Los concejales de Cacabelos se encierran para reclamar la libertad de su alcalde

La detenci¨®n, por orden judicial, del alcalde de Cacabelos, Jos¨¦ Luis Prada, de UCD, que ayer continuaba en la prisi¨®n provincial de Le¨®n, fue contestada a ¨²ltima hora del jueves con un pleno extraordinario, en el que la Corporaci¨®n decidi¨®, por unanimidad, encerrarse en el Ayuntamiento indefinidamente hasta que Prada fuera puesto en libertad. La decisi¨®n se adopt¨® en un ambiente tenso, mientras cerca de un millar de personas segu¨ªan las incidencias del pleno a trav¨¦s de altavoces instalados fuera de la sala de sesiones en los pasillos y en la calle.

Una hora antes del pleno, el primer teniente de alcalde, Jos¨¦ Enrique Rivas, tambi¨¦n de UCD, explicaba a los periodistas la versi¨®n municipal sobre el conflicto. Este se inici¨® a las 16.30 horas del mi¨¦rcoles, cuando el titular del Juzgado n¨²mero 1 de Ponferrada, Enrique Vergara, acudi¨® a Cacabelos para hacer ejecutar una sentencia por la que se privaba al pueblo de un camino que los vecinos aseguran haber utilizado desde tiempo inmemorial. El citado camino, de unos doscientos metros de largo por tres o cuatro de ancho, deb¨ªa quedar reducido a s¨®lo un metro, lo que impide el tr¨¢nsito por ¨¦l de todo tipo de veh¨ªculos, a instancia de un particular residente en Nueva York, que reclamaba la anexi¨®n del resto a una finca de su propiedad.El pleito, que data de varios a?os atr¨¢s, fue ganado inicialmente por el Ayuntamiento en los juzgados de Ponferrada, aunque un posterior recurso presentado ante la Audiencia Territorial de Valladolid dio la raz¨®n al segundo, al particular avecindado en Nueva York.

La ejecuci¨®n de la sentencia d¨ªas atr¨¢s por el propio juez fue lo que provoc¨® la detenci¨®n del alcalde cuando ¨¦ste intentaba calmar los ¨¢nimos de un grupo de 35 vecinos que insist¨ªan en bloquear el paso de las palas excavadoras.

Por ¨²ltimo, el mismo portavoz municipal manifest¨® que los vecinos tuvieron que deponer su postura ante la llegada de la Polic¨ªa Nacional, y que horas despu¨¦s a -las ocho de la tarde, el alcalde que ?invitado en su domicilio a que se personara en Ponferrada?, donde permaneci¨® incomunicado durante veinticuatro horas hasta su traslado a la prisi¨®n provincial de Le¨®n.

"Queremos a Prada"

Momentos antes del pleno, los concejales estuvieron reunidos con el secretario provincial de UCD, partido que en Le¨®n preside Mart¨ªn Villa, y con el diputado del mismo grupo Manuel Angel Fern¨¢ndez Arias, quienes lograron convencerles de que limitaran su protesta al encierro en las instalaciones del Ayuntamiento, sin llegar a la dimisi¨®n colectiva, como se hab¨ªa decidido inicialmente.

Esta propuesta fue luego reiterada en el pleno por el portavoz del PCE, partido que, junto con el PSOE, controla cinco de las once concejal¨ªas del municipio. El pleno dio comienzo con una moci¨®n del alcalde en funciones para explicar la decisi¨®n corporativa de encerrarse indefinidamente en el Ayuntamiento, lo que fue recibido con aplausos y gritos de Queremos a Prada por los vecinos.

Los representantes municipales dijeron desconocer, a preguntas de los periodistas, cu¨¢l es la acusaci¨®n exacta que pesa sobre el alcalde. Se limitaron a se?alar que ¨¦ste se encontraba en prisi¨®n preventiva por un sumario abierto contra ¨¦l en el Juzgado n¨²mero 2 de Ponferrada, y especulan con la posibilidad de que se trate de un presunto delito de sedici¨®n y obstrucci¨®n a la justicia. Este supuesto, sin embargo, no ha podido ser confirmado por EL PAIS, que durante los dos ¨²ltimos d¨ªas ha intentado, sin ¨¦xito, contactar con el titular de dicho juzgado, Jos¨¦ Manuel Su¨¢rez, quien no pudo ponerse al tel¨¦fono por encontrarse muy ocupado, seg¨²n sus subordinados.

A primera hora de la tarde de ayer, los concejales segu¨ªan sin conocer estos datos, seg¨²n manifest¨® un portavoz de los encerrados, los cuales hab¨ªan pasado la noche ?conversando con los vecinos?, que continuamente les visitaban. Mientras tanto, todas las fuentes consultadas por EL PAIS coinciden en se?alar que el camino que ha motivado el conflicto carece de valor econ¨®mico, al tratarse de una senda rural con muy escasos edificios en sus alrededores.