Carrillo machaca

( ... ) Es una madeja muy complicada. En el terreno de las ideas confluyen, a su vez, las diferencias entre los eurocomunistas y los que podemos llamar comunistas m¨¢s convencionales, los distintos criterios frente a la realidad nacional de los vascos y los catalanes, as¨ª como las discrepancias de muchos militantes respecto al modelo centralista y centralizador que defienden los actuales responsables del PCE.Pero en la expulsi¨®n de los renovadores parece que los modos y las t¨¢cticas, es decir, los personalismos, han predominado sobre el debate de los conceptos. Cuando despu¨¦s de la rectificaci¨®n p¨²blica de los seis, despu¨¦s de que redactaron un documento reconociendo que su actuaci¨®n hab¨ªa sido antiestatutaria, Santiago Carrillo decidi¨® elevar bruscamente el list¨®n y pedir, suplementariamente, lo que en la pr¨¢ctica era una confesi¨®n de traici¨®n, lo que sali¨® a flote no era un intento de aclarar y limar un incidente, sino toda una operaci¨®n revival del comunismo dogm¨¢tico de los a?os de la guerra fr¨ªa.

En el PCE -que cada vez es un carril m¨¢s estrecho y menos transitado dentro de la izquierda espa?ola- hay obsesi¨®n por mostrar la mayor firmeza y la menor desuni¨®n posible, para que no se diga de los comunistas que son la UCD de la izquierda. Eso retrata de nuevo la preponderancia del vender bien el desenlace de la crisis sobre el si este desenlace es o no la soluci¨®n correcta.

13 de noviembre