Primera victoria del Estudiantes en la Liga

El encuentro que disputaron ayer en el Polideportivo Magari?os el Estudiantes y el Areslux no dio la talla, pese a los muchos cent¨ªmetros que, como es habitual, hab¨ªa en la cancha. En un examen para ingresar en la m¨¢xima categor¨ªa, dif¨ªcilment hubieran obtenido el aprobado uno y otro equipo, si bien es verdad que el tribunal pasar¨ªa serios apuros para encontrar catorce conjuntos mejores que estos dos. Y es que hay que volver a decir que no hay 140 jugadores de Primera Divisi¨®n. El triunfo del Estudiantes fue justo porque fue el que menos errores cometi¨®.El baloncesto espa?ol a nivel de clubes no ofrece un panorama muy halag¨¹e?o y los cuarenta minutos de ayer en el Ramiro lo evidenciaron una vez m¨¢s. Los ¨²nicos que ofrecieron espect¨¢culo, al margen de algunos peque?os detalles, fueron los dos negritos norteamericanos. Sin ellos, la cosa hubiera quedado en un correcalles de colegio. Ocurre que se jugaba precisamente dentro de un centro escolar que tiene miles de alumnos y posiblemente cientos de canastas. No hay m¨¢s cera que la que arde, y la emigraci¨®n ha dejado al Estudiantes en un equipo con camiseta amarilla y pantal¨®n rojo, que no ofrece el juego que ser¨ªa de desear, dada su solera y su historia.

Desgraciadamente no hay mucho que contar del encuentro, en el que los colegiales se apuntaron su primera victoria del torneo. Hubo momentos en que, gracias a los tradicionales contraataques el equipo consigui¨® por lo menos Poner contentos a sus incondicionales, a los que dieron la oportunidad de dar el grito hist¨®rico: "Si se?or, si se?or, Estudiantes es mejor". Efectivamente, ayer lo fue, pero tan s¨®lo porque su rival hizo cuarenta minutos de aut¨¦ntico desprop¨®sito, y los esfuerzos, la clase y la eficacia de Hollis tan s¨®lo propiciaron que en el minuto veintinueve el marcador se?alase un 57-54, que, dadas las limitaciones del equipo de Carra, amenazaba con una nueva derrota de este nuevo y en cierto modo triste Estudiantes. Si en el conjunto catal¨¢n Hollis estaba casi en solitario, en los locales se volv¨ªa a repetir la pel¨ªcula de otros d¨ªas: Escorial, dirigiendo.

Los dos equipos se acogieron en general a una defensa zonal bastante mediocre, que en circunstancias normales hubiera hecho que el marcador hubiese pasado de los cien puntos; pero ayer eso se hac¨ªa imposible, porque uno y otro equipo acumularon excesivos errores. Se defendi¨® mal y casi, casi, se atac¨® peor. Cabe destacar, sin embargo, y por poner algo en el haber positivo de los vencedores, que supieron sujetar a Mendiburu, que llegaba con la etiqueta de m¨¢ximo encestador de la competici¨®n, y tuvo que conformarse con hacer tan s¨®lo cuatro canastas.