Opera en televisi¨®n
La transmisi¨®n en directo de la Aida, de Verdi, desde la Opera de San Francisco (California), realizada el pasado domingo por la segunda cadena de Televisi¨®n Espa?ola, constituy¨® un ¨¦xito televisivo y una confirmaci¨®n de la importancia que tiene la ¨®pera en vivo. La obra fue interpretada por artistas de primer orden: Margaret Price fue Aida, Luciano Pavarotti fue Radam¨¦s.
La retransmisi¨®n confirma lo que en una ocasi¨®n dijo Herbert von Karajan sobre el papel que puede jugar la televisi¨®n en la difusi¨®n de la ¨®pera. Von Karajan dec¨ªa que la televisi¨®n est¨¢ ligada al futuro de la ¨®pera, a pesar de que ¨¦l siempre se ha mostrado partidario de alg¨²n tipo de adaptaci¨®n, m¨¢s que de transmisiones directas.
No puede negarse, sin embargo, el valor a lo que los norteamericanos denominan ¨®pera en vivo televisada, sobre todo si la transmisi¨®n se realiza con la calidad que pudo admirarse el pasado domingo. La puesta en escena de la Aida que vimos por televisi¨®n fue de Sam Wabamaker. La direcci¨®n musical fue del espa?ol Garc¨ªa Navarro. La transmisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite conoci¨®, en un s¨®lo d¨ªa, una difusi¨®n que estaban lejos de sospechar quienes asistieron al estreno en El Cairo hace 110 a?os.
La programaci¨®n de una retransmisi¨®n de estas caracter¨ªsticas se inscribe dentro de la inclusi¨®n de emisiones musicales en la segunda cadena, lo que sit¨²a a esta en el camino de otras televisiones europeas, conscientes de la difusi¨®n que la m¨²sica merece. La puesta en marcha de estas emisiones es, cuando menos, una f¨®rmula para encubrir las carencias de teatros nacionales y de auditorios que padece Espa?a.
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