Congreso extraordinario del PC de Euskadi (sector Ormaz¨¢bal)

Una semana despu¨¦s de que lo hiciera el sector identificado con las posturas de Roberto Lertxundi, el grupo del Partido Comunista de Euskadi (EPK) que encabeza Ram¨®n Ormaz¨¢bal y cuenta con el reconocimiento oficial de la direcci¨®n del Partido Comunista de Espa?a (PCE), se reunir¨¢ ma?ana en congreso extraordinario para ?normalizar el partido tras el per¨ªodo de crisis y confusi¨®n vivido en los ¨²ltimos meses?, seg¨²n explic¨® ayer el propio Ormaz¨¢bal en el curso de una conferencia de Prensa celebrada en Bilbao, y en la que tambi¨¦n estuvo presente Ignacio Latierro, que compagina su presencia en la direcci¨®n del EPK con su cargo de miembro del secretariado del PCE.El congreso se celebrar¨¢ en la localidad minera de Gallarte, cuna del socialismo vizca¨ªno, pueblo de La Pasionaria y escenario de las primeras huelgas obreras del Pa¨ªs Vasco, a fines del siglo pasado. Aunque la elecci¨®n de un lugar tan cargado de historia no parece casual -el congreso se celebrar¨¢ en el edificio del antiguo preventivo, hoy escuela nacional-, Latierro y Ormaz¨¢bal insistieron en que no se trata tanto de recobrar ra¨ªces sentimentales como de realizar ?un aut¨¦ntico congreso de trabajo?.

M¨¢s concretamente, el objetivo es ?restablecer la legitimidad del IV Congreso del EPK y del X Congreso del PCE, las cu¨¢les, frente a lo que se ha dicho, no son contradictorias, sino perfectamente complementarias?. Pese a ello, el orden del d¨ªa incluye un punto relativo a la modificaci¨®n de los estatutos del partido vasco, ?para adecuarlos a los aprobados en el X Congreso?.

Tales modificaciones, por lo dem¨¢s, se refieren justamente a los puntos que fueron introducidos en el ¨²ltimo congreso del EPK, en enero pasado, en tomo a cuestiones como la posibilidad de presentar candidaturas alternativas y de realizar campa?a a favor de las mismas; la consideraci¨®n como definitivos de los fallos dictados por la comisi¨®n de garant¨ªas de Euskadi, sin posibilidad de recurrir a la comisi¨®n central del PCE; el no reconocimiento de la consideraci¨®n autom¨¢tica de los miembros del Comit¨¦ Central saliente como delegados con voz y voto; la posibilidad de que las posiciones minoritarias puedan expresarse ?horizontalmente? -por ejemplo, en los ¨®rganos de Prensa del partido-, y no s¨®lo en el organismo normal de militancia.