"Estamos al servicio de Dios" afirman los presuntos asesinos de Anuar el Sadat

Los extremistas isl¨¢micos acusados del asesinato, el C de octubre pasado, del presidente egipcio Anuar el Sadat, que ser¨¢n probablemente condenados a muerte, se presentaron ayer serenos ante el tribunal militar del Cairo.Encerrados, seg¨²n la costumbre egipcia, en una gran jaula de hierro dividida por rejas en cuatro compartimentos, los integrantes del comando que asesin¨® a Sadat y a veinte personas que les prestaron apoyo gesticulaban, bromeaban, y vociferaban.

Antes de que entrasen los jueces en la sala del tribunal militar superior de Gabal al Ahmar, los acusados cantaron varias estrofas de un c¨¢ntico religioso: "Estamos al servicio de Dios, no pertenecemos a ning¨²n partido, nos sacrificamos por nuestra religi¨®n para que recobre su esplendor aunque se derrame la sangre".

Los acusados, que escucharon en silencio el acta de acusaci¨®n, rechazaron mayoritariamente la asistencia jur¨ªdica de los abogados de oficio porque, como recordaron a voces, "Dios es nuestro ¨²nico defensor". Todos, excepto los cuatro miembros del comando y su asesor, Abdel Salam Farag, negaron los cargos.

Todos denunciaron tambi¨¦n las torturas a las que hab¨ªan sido sometidos por la polic¨ªa pol¨ªtica -algunos de ellos ense?aron sus heridas- y se quejaron de las condiciones de encarcelamiento por encontrarse en celdas aisladas y sin posibilidad de salir, ni siquiera para efectuar sus necesidades, y carecer de asistencia m¨¦dica. Uno de los miembros del comando que asesin¨® a Sadat asegur¨® que tenia a¨²n una bala en el cuerpo, que no le hab¨ªa sido extra¨ªda.

Uno de los abogados que no fue rechazado por su cliente pidi¨® la apertura de una investigaci¨®n sobre la actuaci¨®n de los "eventuales torturadores" y la, elaboraci¨®n de un informe "sobre la tortura, los m¨¦todos utilizados y las fechas en las que fueron perpetradas". En base a este informe, opin¨®, deber¨ªan ser tomadas sanciones. Este abogado asegur¨® que su solicitud hab¨ªa sido satisfecha.

Los acusados elogiaron, sin embargo, un¨¢nimemente el comportamiento de los jueces instructores.

La defensa pidi¨® el aplazamiento del juicio para poder estudiar las 754 p¨¢ginas del acta de acusaci¨®n. El tribunal, presidido por el general Samir Fedel -que demostr¨® una gran paciencia-, acept¨® el aplazamiento del juicio hasta el 30 de noviembre, pero rechaz¨® la petici¨®n de los acusados de ser encarcelados colectivamente.

Miembros de las familias de los acusados asistieron a la audiencia. La mayor¨ªa de las mujeres vest¨ªan vestidos largos is.l¨¢micos y llevaban la cara tapada por el velo tradicional, mientras que entre los hombres abundaban m¨¢s los trajes europeos.