Contra el feminismo

Leo la carta-propaganda enviada a su peri¨®dico por las cooperativistas de la Librer¨ªa de Mujeres, y no puedo dejar de sorprenderme. ?Todav¨ªa estamos as¨ª? ?Todav¨ªa hay mujeres que siguen rumiando dolorosamente declaraciones trasnochadas que hoy est¨¢n absolutamente superadas? Es incre¨ªble querer basar unas presuntas ideas feministas en disquisicidnes tales como que nuestra civilizaci¨®n arrastra a¨²n las consecuencias de una tradici¨®n judeo-cristiana reacc¨ªonaria. Los movimientos feministas siguen alimentando -y justificando- sus odios al var¨®n con viejas doctrinas decimon¨®nicas que hoy nadie defiende y nadie cree.Si bien el feminismo tuvo su leg¨ªtima raz¨®n de ser en,¨¦pocas pasadas, en las que se impon¨ªa el reconocimiento necesario de los derechos de la mujer, hoy se presenta como algo minoritario, en cierto modo nost¨¢lgico, y en el peor de los casos, incluso esperp¨¦ntico.

No creo que el, hecho de crear apartheids para damas sea la mejor forma de integrarse pac¨ªficamente en una sociedad mixta. Me parece una demostraci¨®n evidente de autornarg¨ªri¨¢ci¨®n y de clasismo descarado.

Y, por ¨²ltimo, pienso que si la Librer¨ªa de Mujeres quiere hacer propaganda de su establecimiento, puede emplear los cauces normales que para este fin est¨¢n establecidos sin discriminaci¨®n de sexos: la publicidad pagada a tocateja; sencillamente, como los dern¨¢s./