M¨¦dicos sancionados en Las Palmas
En el n¨²mero correspondiente al 20 de noviembre de EL PAIS, en y la p¨¢gina 22, aparece una informaci¨®n firmada por su corresponsal en Las Palmas, Diego Talavera, titulada "Veintis¨¦is m¨¦dicos defensores de la sanidad p¨²blica, sancionados por el Insalud en Las Palmas". Como quiera que en diella inforniaci¨®n se vierten algunas inexactitudes, nie veo en la obligaci¨®n de realizar las siguientes puntualizaciones:El jefe del servicio de anatom¨ªa patol¨®gica de la Residencia Sanitaria Nuestra Se?ora del Pillo, doctor Alguacil Garc¨ªa, no ha sido represaliado, sino que se le ha abierto expediente disciplinario, y a sus restantes compa?eros sancionados se les ha llamado la atenci¨®n. En el caso concreto del doctor Alguacil Garc¨ªa no existe el prop¨®sito de despedirle, sino de hacer justicia. Tampoco es cierto que todos sus compa?eros coinciden en afirmar que los cargos son infundados. Tan s¨®lo una m¨ªnima parte de ellos se solidarizan con dicha afirmaci¨®n. Y, lejos de la verdad, el ?lecho de que el doctor Alguacil nunca ha sabido de qu¨¦ se le acusa, pues en su momento recibi¨® el pliego de cargos y sabe sobradamente cu¨¢les son los mismos.
Del comportamiento personal y ¨¦tico del doctor Alguacil, da una idea lo que en Las Palmas es notorio, y, que se puede resumir en estos puntos:
- El doctor Alguacil ha cobrado dinero a cl¨ªnicas y entidades privadas. como la Compa?¨ªa de Seguros M¨¦dicos, y ha intentado hacerlo a la Cl¨ªnica Nuestra Se?ora del Perpetuo Socorro, entre otras, por servicios prestados en la Residencia Sanitaria Nuestra Se?ora del Pino, dinero que luego no ?la ingresado en la administraci¨®n de dicho centro.
- El doctor Alguacil ha faltado al prestigio y al honor de superiores y compa?eros, reincidiendo en esta postura a trav¨¦s de la Prensa, utilizando a veces argumentos tan ofensivos como pueriles.
- El doctor Alguacii ha negado reiteradamente su colaboraci¨®n y trabajo en cuanto a la pr¨¢ctica de necropsias y de docencia.
- Critica a sus compa?eros constantemente por la pr¨¢ctica privada de la profesi¨®n, cuando ¨¦l, aseverando constantemente que tiene una dedicaci¨®n exclusiva a la residencia sanitaria, lleva varios a?os nombrado, sin concurso ni oposici¨®n, como profesor adjunto con dedicaci¨®n plena, del Colegio Universitario de Las Palmas.
Para reafirmar la postura incoherente del doctor Alguacil, en cuanto a la denuncia de compa?eros suyos, debo decir que el citado m¨¦dico ha presentado varias denuncias contra el jefe del departamento de tocoginecolog¨ªa de la Residencia Sanitaria Nuestra Senora del Pino. El Insalud envi¨® en su momento un inspector del equipo territorial para que realizara una informaci¨®n previa. Al presentarse el doctor Alguacil para completar sus cargos, no s¨®lo no lo hizo, sino que descalific¨® al inspector y mostr¨® su desacuerdo con la actitud del Insalud en el problema. En otras denuncias realizadas por el doctor Alguacil su postura ha sido id¨¦ntica, sin concretar los hechos supuestamente sancionables. Se da el agravante de que los inspectores han continuado sus investigaciones sin detectar ninguna irregularidad.
La informaci¨®n de EL PAIS hace menci¨®n tambi¨¦n al nombramiento del doctor Martell como director de la Residencia Sanitaria Nuestra Se?ora del Pino, haciendo alusi¨®n a su pertenencia a la Cl¨ªnica San Roque. Cabe aclarar que el nombramiento del doctor Martell se hizo por votaci¨®n mayoritaria de lajunta facultativa. En cuanto a la vinculaci¨®n privada del director provincial del Insalud en Las Palmas, doctor G. Talavera, con unos laboratorios cercanos a la residencia sanitaria, debe quedar en claro que el doctor G. Tala
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vera vendi¨® su participaci¨®n en dichos laboratorios y se dio de baja fiscal en Hacienda antes de tornar posesi¨®n de su cargo en el Insalud, no compaginart¨¢ ¨¦ste con ninguna otra actividad p¨²blica ni privada./ jefe de Prensa del Insalud,
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