Adolfo de Miguel niega caracter pol¨ªtico a su homenaje
Adolfo de Miguel, ex presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y abogado defensor de algunos de los procesados en la causa por el 23-F, manifiesta, en carta dirigida a EL PAIS, que la idea del homenaje que se le pretende dar mediante convocatoria de la asociaci¨®n cultural Afirmaci¨®n Espa?ola parti¨®, antes del verano de 1981, de algunos profesionales del Derecho, ?a la que inmediatamente se adhirieron varios de mis antiguos alumnos con motivo de mis pasos iniciales en el ejercicio de la abogac¨ªa, subsiguiente a mi ilegal jubilaci¨®n?.Tras precisar que dicha iniciativa no se circunscribe s¨®lo al ¨¢mbito judicial y que carece de toda significaci¨®n pol¨ªtica, siendo su acepci¨®n profesional en su m¨¢s amplio sentido, Adolfo de Miguel manifiesta que ya en el mes de octubre, y para cumplir determinados requisitos organizativos y preceptivos, se hizo uso de la mediaci¨®n de Afirmaci¨®n Espa?ola, ?entidad cultural a la que pertenezco?.
Adolfo de Miguel cita el texto de la convocatoria de homenaje y a?ade que ?visto queda lo que de pol¨ªtico tiene el caso?. Apostilla a continuaci¨®n que, ?con todo, insisto en mi anterior ruego de que no asistan a esta reuni¨®n non grata para el mando -pese a no vedarlo la Constituci¨®n ni las leyes- quienes pertenezcan en concreto a la judicatura o al ministerio fiscal, para no exponerse, en especial estos ¨²ltimos, al desagrado de una jefatura pol¨ªtica cuya sensibilidad parece reservarse para ocasiones como ¨¦sta, mientras ve sin la menor inquietud, aunque no sin general esc¨¢ndalo, la presencia de alguno de sus subordinados en estrepitosos actos p¨²blicos inequ¨ªvocamente marxistas?.
El homenaje convocado por Afirmaci¨®n Espa?ola ser¨ªa el segundo que ofrecen a Adolfo de Miguel sus antiguos alumnos, ya que uno de esta naturaleza le fue ofrecido pocas semanas despu¨¦s de su jubilaci¨®n, en octubre de 1979.
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