Comprobada la autenticidad del retrato de Carlos II pintado por Carre?o Miranda
La obra se expone en el Museo de Bellas Artes de Asturias
La pol¨¦mica en torno a la adquisici¨®n del primer retrato de Carlos II realizado por Juan Carre?o Miranda, el artista asturiano m¨¢s universal, para el Museo de Bellas Artes de Asturias, situado en Oviedo, se ha cerrado de forma favorable para quienes sostienen su autenticidad, despu¨¦s de visitas realizadas al citado museo por Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, ex subdirector de el Prado y considerado como el mejor conocedor de la pintura espa?ola del siglo XVII; Federico Sope?a, director del Museo del Prado, y Francisco Calvo Serraller, cr¨ªtico de arte de EL PAIS.
Las pruebas realizadas por una restauradora sobre la firma aut¨®grafa han dado tambi¨¦n resultados positivos. El retrato fue comprado en seis millones de pesetas a un particular, que lo hab¨ªa adquirido en 600.000 pesetas en la subasta de El Quexigal. Con la adquisici¨®n del retrato quedaba expuesta en un lugar p¨²blico de su regi¨®n natal, por primera vez y de forma permanente, una obra del gran pintor asturiano.Al acto de su presentaci¨®n asisti¨® Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, quien se refiri¨® al cuadro como el primer retrato hecho al rey Carlos II por Carre?o de Miranda, y uno de los mejores. D¨ªas despu¨¦s, el director del diario ovetense La Nueva Espa?a cuestion¨® la autenticidad del retrato, atribuyendo su paternidad al taller de Carre?o Miranda. Para justificar su tesis invocaba la autoridad de los expertos del Ministerio de Cultura, que inspeccionaron la finca de El Quexigal antes de la subasta sin percatarse de que la obra fuera de Carre?o Miranda y la peritaci¨®n efectuada por la Sotheby's, casa encargada de realizar la citada subasta, que catalog¨® la obra como del taller de Carre?o.
Los directores t¨¦cnicos del museo le replicaron que el mal estado de conservaci¨®n del lienzo imped¨ªa ver las inscripciones aut¨®grafas de Juan Carre?o Miranda, pero que una vez restaurado y limpiado se puede observar la firma, la fecha en que lo pint¨® -1671- y la edad del rey: diez a?os.
Hasta la aparici¨®n de este retrato, el primero que se conoc¨ªa de Carlos II, fechado y firmado en 1673 por Carre?o, es el que posee el Kaiser Friederich Museum, de Berl¨ªn.
El particular, cuyo nombre no ha sido revelado, que adquiri¨® el cuadro en la subasta de El Quexigal, no tuvo m¨¢s que raspar levemente la zona donde sab¨ªa que firmaba Carre?o para comprobar que el cuadro era aut¨¦ntico. Mientras los expertos del Ministerio de Cultura que pod¨ªan haber aconsejado al Estado su compra y los de la prestigiosa firma Sotheby's no parecen haberse esforzado demasiado en la investigaci¨®n.
Al respecto, Jos¨¦ Antonio Casta?¨®n, uno de los directores del museo asturiano, manifest¨® a EL PAIS que si los t¨¦cnicos de Cultura se hubieran dado cuenta de la autenticidad de la obra, el Estado se habr¨ªa quedado con ¨¦l, por falta de medios econ¨®micos y seguir¨ªa, como otras importantes obras de El Quexigal, el camino del Reino Unido.
Carre?o Miranda fue nombrado pintor de c¨¢mara, cuya misi¨®n consist¨ªa en hacer el retrato oficial del rey, en 1671, a?o en el que hizo el cuadro recientemente incorporado al Museo Provincial de Bellas Artes de Asturias. Este perteneci¨® a una de las mejores colecciones de arte de todos los tiempos, la del infante Sebasti¨¢n Gabriel, que se desbarat¨® en el ¨²ltimo cuarto del siglo XIX, y pas¨® m¨¢s tarde a la familia Hohenloe.
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