La negociaci¨®n ruso-americana de Ginebra
(...) Estados Unidos ha propuesto casi de inmediato la opci¨®n cero, la tesis acordada con Schmidt y los europeos: eliminar todos los misiles existentes o previstos, rusos o americanos, capaces de alcanzar desde sus bases objetivos situados a una distancia de 3.000 a 4.000 kil¨®metros en territorio enemigo. Los rusos han respondido contraponiendo su moratoria que bloquea el n¨²mero de sus SS-20 al nivel actual, 250 vectores ya instalados que, partiendo de la URSS, cubren toda Europa Occidental.Este coloquio de Ginebra, que permanece an¨®nimo, sin una sigla de bautismo oficial, es s¨®lo el punto de contacto fisico de una negociaci¨®n que se est¨¢ desarrollando y expandiendo mucho m¨¢s en profundidad y a un nivel m¨¢s complejo y multifac¨¦tico de lo que pueda parecer. La ra¨ªz de lo que vemos en Ginebra se halla en Varsovia, en los campos de trigo rusos, en Kabul, en Am¨¦rica Central, en las plazas, en las bolsas y en las presidencias de los grandes monopolios econ¨®micos. No es mera casualidad que en esta ciudad suiza, tan atenta a las realidades como esc¨¦ptica sobre las buenas palabras, se haya difundido el rumor que entre los sovi¨¦ticos y los americanos llegados para el euro SALT han venido expertos econ¨®micos para llevar a cabo una negociaci¨®n paralela y secreta sobre el futuro de las relaciones econ¨®micas EE UU-URSS. (...)
Mosc¨² y Washington tienen miedo, y el gran silencio que existe sobre las tentativas actuales en Ginebra es la prueba. Esta ciudad puede ser la plataforma de lanzamiento hacia la distensi¨®n y el acuerdo, pero tambi¨¦n una trampa en la que Breznev y Reagan pueden caer. (...)
1 de diciembre
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