La presentaci¨®n de la "se?al" espa?ola para ingresar en la OTAN fue adelantada por iniciativa de Luns
La presentaci¨®n, el mi¨¦rcoles en Bruselas, de la carta de P¨¦rez-Llorca, en la que se expresa la disposici¨®n de Espa?a para adherirse a la Alianza, se decidi¨® apresuradamente a las siete de la tarde, a sugerencia del secretario general de la OTAN, Joseph Luns. Este, despu¨¦s de realizar diversas gestiones ante el Gobierno griego, que hab¨ªa presentado en el ¨²ltimo momento ?dudas? formales sobre la rapidez que se imprim¨ªa al procedimiento, aconsej¨® a Espa?a que tomara la iniciativa y provocara una respuesta del Consejo Atl¨¢ntico. Esta sugerencia fue seguida a raja tabla por el Ministerio de Santa Cruz, que dio instrucciones al embajador para que desencadenara el proceso.
La firma ?condicionada? del protocolo de adhesi¨®n de Espa?a a la Alianza Atl¨¢ntica, que se efectuar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 10 en Bruselas, con asistencia del ministro Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, abre, desde el punto de vista de la OTAN, el proceso efectivo de ampliaci¨®n de la Organizaci¨®n para el Tratado del Atl¨¢ntico Norte. Sin embargo, la solemnidad del acto no implica que los quince pa¨ªses miembros est¨¦n dispuestos a imprimir a sus propios tr¨¢mites la velocidad que desea Madrid. En este punto -que no supone, en absoluto, un veto, sino un problema de procedimiento- contin¨²an existiendo dudas sobre el comportamiento al menos de dos pa¨ªses: Grecia y Holanda.Las versiones sobre el desarrollo de la tarde-noche del mi¨¦rcoles difieren sustancialmente seg¨²n las fuentes. De acuerdo con los espa?oles, el. primer paso lo dio un representante de la delegaci¨®n griega, que comunic¨® a las siete de la tarde a Luns que hab¨ªan desaparecido las dudas de su Gobierno. El secretario general habr¨ªa convocado para media hora m¨¢s tarde, por procedimiento de urgencia, a todos los embajadores aliados para darles cuenta de la novedad.
Informado del consenso, el embajador espa?ol, Nu?o Aguirre, telefone¨® al ministro para poder proceder a la entrega de la carta que obraba en su poder desde el viernes anterior. A las nueve de la noche, Aguirre se desplaz¨® al cuartel general de Evere para entregarla y recibir la respuesta de Luns.
Puestos en contacto con un portavoz oficial griego, ¨¦ste asegur¨® que ellos hab¨ªan sido convocados por el secretario general de la OTAN a las 19.30 horas, junto con sus catorce colegas, para proceder a la lectura de la misiva de P¨¦rez-Llorca. Luns se?al¨® que Madrid quer¨ªa una respuesta y que proced¨ªa adem¨¢s invitar al ministro espa?ol a la firma del protocolo, que se celebrar¨ªa, si no se opon¨ªa ning¨²n pa¨ªs miembro, el d¨ªa 10. El representante griego se mostr¨® de acuerdo.
Ante la contradicci¨®n que se planteaba con la versi¨®n espa?ola, seg¨²n la cual la carta no fue entregada hasta las nueve, despu¨¦s de celebrado el Consejo Atl¨¢ntico, el portavoz griego se limit¨® a a?adir: ?Tal vez lo que ley¨® Luns era una copia, y no el original?.
De cualquier forma, la firma del protocolo de adhesi¨®n por los ministros de Asuntos Exteriores de los quince -tal y como quer¨ªan el Gobierno espa?ol y Joseph Luns- permitir¨¢ que, caso de prolongarse los tr¨¢mites de ratificaci¨®n m¨¢s all¨¢ del pr¨®ximo mes de abril, fecha prevista para la pr¨®xima reuni¨®n ministerial de los aliados, tanto P¨¦rez-Llorca como el ministro de Defensa, Alberto Oliart, puedan sentarse a la mesa en calidad de ?observadores?, sin voz ni voto.
As¨ª sucedi¨® en el caso de la adhesi¨®n de Grecia y de Turqu¨ªa, que se aplaz¨® casi un a?o por reticencias de Dinamarca y de Noruega. Si, por el contrario, los tr¨¢mites se efect¨²an a la velocidad deseada por Madrid, ambos ministros acudir¨ªan como miembros de pleno derecho.
Las dudas subsisten -siempre en relaci¨®n con el ritmo y no con el fondo- en relaci¨®n con Grecia y con los Pa¨ªses Bajos. En este ¨²ltimo pa¨ªs, el Parlamento dedic¨® ayer pr¨¢cticamente toda una sesi¨®n extraordinaria de debates a discutir la ampliaci¨®n de la Alianza. El debate parti¨® de dos mociones presentadas por dos peque?os partidos (Radical y Pacifista, con s¨®lo tres esca?os cada uno), pero dio ocasi¨®n al portavoz del partido socialista (PVDA), que forma parte del Gobierno, para reiterar, una vez m¨¢s, que el problema no ha hecho m¨¢s que empezar, que el acto del d¨ªa 10 no implica ning¨²n compromiso final y que su grupo parlamentario har¨¢ todo lo posible para impedir la adhesi¨®n de Espa?a.
Prisa incontinente
La prisa incontinente con la que el Gobierno espa?ol ha realizado el proceso de adhesi¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica tuvo su mejor demostraci¨®n y colof¨®n tragic¨®mico en la forma en que el embajador en Bruselas, Nu?o Aguirre de C¨¢rcer, present¨® al secretario general de la OTAN la famosa carta-se?al que desencadena la respuesta de la Organizaci¨®n Atl¨¢ntica.A las nueve de la noche del pasado mi¨¦rcoles, el Mercedes negro de la Embajada espa?ola hac¨ªa una entrada poco triunfal en el desierto recinto de Evere para permitir que a toda prisa Aguirre de C¨¢rcer entregara un sobre y recogiera otro. Dos horas antes, el portavoz oficial de la Embajada hab¨ªa asegurado que hab¨ªa que esperar a la ma?ana siguiente, en la que se reunir¨ªan los representantes permanentes de los quince.
Cabe suponer que en esas dos horas las intensas gestiones de Madrid y de Luns permitieron disipar las dudas sobre la actitud del Gobierno griego, que se hab¨ªa declarado inquieto por la excesiva rapidez que se imprim¨ªa a la adhesi¨®n espa?ola. Pero resulta cuando menos curioso que la carta de P¨¦rez-Llorca quemara tanto que no pudiera esperar diez horas en una caja fuerte y que la operaci¨®n tuviera que realizarse con nocturnidad y sin publicidad. Tan desprevenidos estaban los embajadores aliados, que la convocatoria urgente de Luns sorprendi¨® a varios de ellos en esmoquin, y en tal indumentaria -arrebatados de las cenas a las que deb¨ªan asistir- escucharon, algo at¨®nitos, las explicaciones del secretario general.
Consciente, tal vez, del ingrato papel que el Ministerio de Asuntos Exteriores le obligaba a desempe?ar, Aguirre de C¨¢rcer, que hab¨ªa suspendido un d¨ªa antes una conferencia de Prensa, convoc¨® ayer a los periodistas para ofrecer una explicaci¨®n. Intento vano, porque, despu¨¦s de una hora de paciente espera, el agregado de Prensa se vio obligado a despedirlos con la risible excusa de que ?importantes asuntos bilaterales entre Espa?a y B¨¦lgica? le imped¨ªan hacer acto de presencia. El embajador permaneci¨® recluido en su despacho, a escasos diez metros de la sala. La aut¨¦ntica raz¨®n de este nuevo incidente fue una llamada telef¨®nica del ministro P¨¦rez-Llorca, que prohibi¨® a Aguirre hablar con nadie. El embajador, obediente funcionario, se ?trag¨® el sapo? sin rechistar.
?Hab¨ªa que atajar cuanto antes los rumores que publicaba la Prensa, no s¨®lo espa?ola, sino internacional, sobre las dificultades surgidas a ¨²ltima hora?, insinu¨® alg¨²n alma caritativa para explicar el lastimero espect¨¢culo ofrecido en la capital belga.
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