Agentes del KGB proh¨ªben a la nuera de Sajarov trasladarse a la ciudad de Gorki
Agentes del KGB (polic¨ªa pol¨ªtica sovi¨¦tica) detuvieron ayer durante var¨ªas horas a Lisa Alexeieva, nuera del cient¨ªfico Andrei Sajarov, hospitalizado en Gorki junto a su esposa, Elena Bonner, despu¨¦s de trece d¨ªas de huelga de hambre, en protesta porque Lisa no obtiene un visado de emigraci¨®n a Estados Unidos.
Los polic¨ªas detuvieron a Alexeieva cuando esta iba a tomar un tren con destino a Gorki para visitar al matrimonio Sajarov y, seg¨²n confesi¨®n propia, fue trasladada a las afueras de Mosc¨², donde los polic¨ªas le informaron que no ten¨ªa permiso para viajar a Gorki, adonde ya se la prohibi¨® ir en 1980."Los s¨ªntomas son tal y como los describe el libro", afirmaba el premio Nobel de la Paz de 1975, Sajarov, en las ¨²ltimas noticias que el pasado martes envi¨® desde su destierro de Gorki. El padre de la bomba H vigila su estado de salud a trav¨¦s de un manual m¨¦dico, donde se encuentran los s¨ªntomas precisos de la inanici¨®n. Hoy Sajarov y su esposa, Elena, est¨¢n internados en un hospital y ambos est¨¢n siendo tratados con la "ayuda profil¨¢ctica necesaria para evitar complicaciones en su estado de salud", seg¨²n informaba el viernes el vespertino sovi¨¦tico Izvestia. Medios occidentales de la capital sovi¨¦tica se interrogaban ayer sobre las posibles medidas prolif¨¢cticas que pueden estar emple¨¢ndose: ?Est¨¢n siendo ambos alimentados por la fuerza?
Lisa Alexeieva, la joven casada por poderes con el hijastro de Andrei Sajarov, decidi¨® ayer a las 15.30 horas tomar el tren para la ciudad de Gorki para enterarse de la verdad.
"Unos hombres se encontraban dentro de un volga (veh¨ªculo destinado habitualmente al uso oficial) de color negro. Me cogieron por las manos y, no me atrev¨ª a preguntar por qu¨¦; esperaba un incidente de este tipo", coment¨® ayer noche Lisa, en el que fue el apartamento de Sajarov antes de que, hace casi do s a?os, fuera desterrado a Gorki.
En el s¨®rdido apartamento del acad¨¦mico -rodeado de libros por todas partes-, Lisa parece convencida ya de que no debe intentar una nueva visita a Gorki. Los desconocidos del voIga negro la pasearon por Mosc¨² hasta que la hijastra del acad¨¦mico disidente se termin¨® convenciendo de que no merec¨ªa la pena indagar m¨¢s sobre su padrastro, del que no sabe nada desde el pasado martes.
El que fue piso de Sajarov -ahora ocupado por Lisa- est¨¢ situado en el cintur¨®n de circunvalaci¨®n de Mosc¨². El tel¨¦fono est¨¢ cortado y varios veh¨ªculos se encuentran aparcados a la puerta con sus impasibles ch¨®feres al volante. "No s¨¦, es posible que les den (al matrimonio Sajarov) comida a la fuerza", admite Lisa.
Al lado de un aparato de radio est¨¢, bien plegada, la edici¨®n de Izvestia del pasado viernes. En la ¨²ltima p¨¢gina de ese ejemplar se reproduc¨ªa parte de una carta del padre de Lisa, en la que ¨¦ste afirmaba que su hija hab¨ªa sido adoctrinada por Sajarov y Elena Bonner en las tesis antisovi¨¦ticas.
"Es raro que una persona que tiene veintis¨¦is a?os dependa de sus padres. Mi ¨²ltimo contacto con ellos fue antes de que Sajarov comenzara su huelga de hambre, y habitualmente no tengo mucha relaci¨®n con ellos... No puedo responder, pues", afirma Lisa.
Lisa Alexeieva, delgada y con bellos rasgos orientales, parece muy prudente. No se atreve a adelantar pron¨®sticos sobre el estado de salud del premio Nobel y su esposa, que hoy cumplen el d¨ªa n¨²mero quince de su huelga de hambre: "Supongo que la situaci¨®n es dif¨ªcil, despu¨¦s de dos semanas... Es posible que se encuentren en estado grave, pero no se puede saber...".
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