Favorable acogida civil y militar al alegato de Landelino Lavilla en defensa de la Constituci¨®n
El Parlamento cerr¨® ayer las conmemoraciones del tercer aniversario de la Constituci¨®n de 1978 con un solemne acto conjunto de las dos C¨¢maras, en el que el presidente del Congreso de los Diputados, Landelino Lavilla, pronunci¨® un discurso, acogido muy favorablemente por todos los grupos parlamentarios y los asistentes civiles y militares al acto. Lavilla invoc¨® al pueblo espa?ol como garante de la libertad y firme guardi¨¢n de la democracia frente a quienes, entre otros procedimientos ?por las fuerzas de las armas?, pretenden erigirse en ?jueces y ¨¢rbitros pol¨ªticos?.
El discurso institucional -Landelino Lavilla hablaba en condici¨®n de presidente del Congreso- fue considerado por los l¨ªderes pol¨ªticos de la oposici¨®n como excelente y oportuno. Desde la izquierda y los grupos nacionalistas se acus¨® Ia falta de firmeza y energ¨ªa demostrada por el Gobierno contra los intentos involucionistas, puesta ayer de manifiesto por el contraste con la en¨¦rgica y clara declaraci¨®n parlamentaria contra los enemigos de la democracia, que obtuvo el aplauso generalizado, incluido el de los m¨¢s altos representantes de la l¨ªnea de mando militar.Durante la recepci¨®n que sigui¨® al acto parlamentario, el l¨ªder socialista Felipe Gonz¨¢lez denunci¨® la falta de un complemento para el discurso de Lavilla: la acci¨®n de gobierno para frenar los movimientos involucionistas de car¨¢cter minoritario. Los restantes representantes de los grupos parlamentarios destacaron tambi¨¦n la trascendencia del discurso y la conveniencia de que el Gobierno act¨²e en coherencia con las manifestaciones del m¨¢ximo representante de la instituci¨®n parlamentaria. Solamente el portavoz de Coali'¨®n Democr¨¢tica, Manuel Fraga, ahorr¨® los comentarios y se limit¨® a calificar el discurso de ?bueno?, neg¨¢ndose con su habitual energ¨ªa a a?adir ning¨²n otro juicio.
Landelino Lavilla explic¨® la Constituci¨®n como el fruto de un di¨¢logo pac¨ªfico entre las fuerzas pol¨ªticas, demandado por el pueblo desde diferentes posiciones ideol¨®gicas, en evitaci¨®n de que Espa?a se convirtiera en objeto de litigio entre quienes, dogm¨¢ticos e intolerantes, ?no saben afirmar sus ideas sin arrasar violentamente las ajenas?. Desde esta perspectiva, el presidente del Congreso asegur¨® que ?cualquier intento de mutilar los derechos fundamentales y las libertades p¨²blicas en Espa?a ser¨ªa contra el sentido de la Historia y contra la voluntad del pueblo; ser¨ªa, por lo mismo, rigurosamente in¨²til?.
Atribuy¨® los errores observados durante la etapa de vigencia de la Constituci¨®n m¨¢s a la hondura cr¨ªtica de los problemas y a la fragilidad de las personas ?que a deficiencias del r¨¦gimen constitucional establecido", y calific¨® las actitudes negativas, pesimistas o nost¨¢lgicas como "rigurosamente reaccionarias".
P¨¢ginas 13,14 y 15
Editorial en p¨¢gina 10
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