Aprobados los Estatutos de Asturias y Cantabria, los primeros tramitados por la v¨ªa del art¨ªculo 143

El Pleno del Congreso de los Diputados aprob¨® ayer los estatutos de autonom¨ªa para Asturias y Cantabria, los primeros que se tramitan por la v¨ªa del art¨ªculo 143 de la Constituci¨®n. Ambas regiones se convertir¨¢n en enero en las primeras comunidades aut¨®nomas uniprovinciales.

Las votaciones fueron las siguientes: 279 votos favorables 2 en contra y 7 abstenciones para el Estatuto de Asturias, y 249 favorables, 2 en contra y 31 abstenciones para el de Cantabria. La votaci¨®n del Estatuto asturiano cont¨® con la particularidad de que los comunistas votaron favorablemente a pesar de mantener grandes reservas respecto a su articulado.Seg¨²n manifest¨® el encargado de temas auton¨®micos del secretariado del PCE, Enrique Curiel, esta votaci¨®n favorable obedec¨ªa a ?razones pol¨ªticas, para demostrar nuestra voluntad de mantener la unidad y la colaboraci¨®n que ha presidido toda la etapa preauton¨®mica asturiana?. Sin embargo, el grupo comunista s¨ª se abstuvo en el Estatuto c¨¢ntabro, cuando ten¨ªan menos reservas con este texto que con el asturiano. La raz¨®n de esta actitud, seg¨²n manifest¨® un diputado socialista a EL PAIS, hay que buscarla en que la presencia de los comunistas en Asturias es mucho mayor que en Santander, y que, por tanto, en esta ¨²ltima regi¨®n pod¨ªan permitirse posturas testimoniales, mientras que en Asturias su decisi¨®n de no apoyar un Estatuto consensuado por todas las fuerzas parlamentarias pod¨ªa restarles popularidad.

La acci¨®n del consenso

El texto del Estatuto de Autonom¨ªa para Asturias que se present¨® a debate en las Cortes Generales contaba, efectivamente, con el consenso de todos los grupos. Sin embargo, pocos meses despu¨¦s de su presentaci¨®n, Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) y el Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) firmaron, en julio pasado, los pactos auton¨®micos, cuyas consecuencias directas en los estatutos asturiano y c¨¢ntabro han modificado sustancialmente aquel consenso.

Para Enrique Curiel, las consecuencias de dichos pactos en el Estatuto asturiano hay que buscarlas en tres aspectos: una reducci¨®n -en su opini¨®n- sustancial de las competencias que va a asumir el Principado de Asturias; un cambio en el sistema pol¨ªtico institucional, es decir el favorecimiento del sistema bipartidistas, y las dificultades que el Estatuto impone para presentar mociones de censura y, finalmente, una ley electoral que, a su juicio, contradice los mismos pactos auton¨®micos que firmaron en julio. El citado representante comunista se?al¨® que en estos pactos figuraba el compromiso de ambos partidos mayoritarios de respetar las circunscripciones electorales por provincias. Sin embargo, en el Estatuto asturiano estas circunscripciones han quedado divididas en tres zonas regionales denominadas de ?oriente, occidente y centro?. La primera comprende los concejos integrados en los partidos judiciales de Llanes y Cangas de On¨ªs, as¨ª como los de Villaviciosa, Colunga y Caravia. La circunscripci¨®n occidental est¨¢ formada por los concejos de Luarca, Cangas de Narcea y Grado, y, finalmente, la central, est¨¢ integrada por Oviedo, Avil¨¦s, Mieres, Laviana, Lena, Siero, Gij¨®n y Carre?o.

El principal caballo de batalla de los debates parlamentarios de este Estatuto ha sido el referente al r¨¦gimen minero y energ¨¦tico. En un principio, el Congreso aprob¨® que esta competencia -de indudable importancia en la regi¨®n asturiana- figuraba en un art¨ªculo donde pasaba a depender del Principado de Asturias inmediatamente despu¨¦s de su constituci¨®n. Sin embargo, en el Senado, UCD introdujo una enmienda por la cual el r¨¦gimen minero y energ¨¦tico pasar¨ªa a ser competencia del Consejo Regional auton¨®mico transcurridos los cinco a?os que est¨¢n previstos en el art¨ªculo 148,2 de la Constituci¨®n, y que es lo que distingue con m¨¢s claridad el alcance auton¨®mico de la v¨ªa del 143 y de la v¨ªa del art¨ªculo 151.

Sin embargo, y debido al car¨¢cter eminentemente minero de Asturias, los dos grupos mayoritarios pactaron ayer tarde suprimir esta enmienda y devolver su redacci¨®n al proyecto inicial. Esta modificaci¨®n del Senado es lo ¨²nico que se rechaz¨® en el Pleno de ayer.