Fraternidad castellano-catalana

Se?or Avila: le¨ª su lamentable, amargo y amarillo art¨ªculo publicado en EL PAIS con fecha 5 de diciembre.Seg¨²n usted, Jordi Pujol es algo as¨ª como "el azote de Dios" para los castellanohablantes que residen en Catalu?a, y quien no viva all¨ª y no tenga una informaci¨®n directa fiable, a trav¨¦s de familiares o por medio de desplazamientos peri¨®dicos y frecuentes, como es mi caso, podr¨ªa llegar a creer que eso es cierto, como desafortunadamente ocurre entre alguna gente siempre dispuesta a o¨ªr hablar mal del vecino, por aquello de que "el c¨¦sped siempre crece m¨¢s verde y m¨¢s deprisa al otro lado de la verja".

Pero no, se?or Avila, no es as¨ª. Si en vez de almacenar rencor en su corro¨ªdo interior hubiese usted asistido a alguna de sus conferencias como, por ejemplo, a la del d¨ªa 30 del pasado mes en el C¨ªrculo Catal¨¢n, y especialmente hubiese prestado atenci¨®n a las palabras que pronunci¨® despu¨¦s de la cena en el Palace, llenas de concordia, de admiraci¨®n, de amor, en fin, para las distintas regiones de Espa?a, de las que solicitaba intercambios, ayuda y comprensi¨®n, ver¨ªa usted que del dicho (lo que usted dice) al hecho (lo que dijo el se?or Pujol y oyeron, avalan y aplaudieron cientos de personas, catalanas y no catalanas, que est¨¢bamos all¨ª) hay realmente un gran trecho. .

Por favor, se?or Avila, abra sus ojos, ent¨¦rese, ac¨¦rquese, tire su rencor por la borda; no olvide que es muy posible, seguro, que las dos partes habr¨¢n sufrido alguna afrenta, pero aceptemos que involuntaria.

Olvidemos todos, limpiemos el coraz¨®n e intentemos ayudar para que entre los castellanohablantes que viven dentro y fuera de Catalu?a y los catalanes de origen, donde quiera que est¨¦n, exista amor fraternal, que lo hay, y no ayudemos a los que siembran odios y falacias, pues tarde o temprano recogeremos tempestades./

Madrid.