Cabeza debe irse
Alfonso Cabeza ha llegado al l¨ªmite de sus posibilidades. El Atl¨¦tico est¨¢ m¨¢s all¨¢ de la bancarrota. La situaci¨®n es insostenible. Los bancos le han cerrado las puertas, y en este mes el club necesita tal cantidad de millones, que no habr¨¢ modo de pagarlos. El club adeuda a sus jugadores las primas de la presente temporada y el primer plazo de las fichas. Ahora hay que pagar a los empleados el sueldo y la extra navide?a. Cabeza se ha quedado sin gente que pueda adelantar los millones imprescindibles para tapar los socavones de diciembre.Cabeza pidi¨® ¨¢rnica hace un par de meses a Victor Mart¨ªnez y Sanz Calonge. Les toc¨® la fibra atl¨¦tica y les rog¨® que volvieran al club. Le han prestado ayuda con la condici¨®n de que la pol¨ªtica econ¨®mica del club variara sustancialmente y que ¨¦l cambiara de actitud. Cabeza sigue con el esp¨ªritu de la tuna y no hay quien pueda sujetarle. Cabeza cree que se puede gobernar una entidad como el Atl¨¦tico a base de chascarrillos. Desde el f¨²tbol perdi¨® la direcci¨®n de La Paz y ahora su prestigio est¨¢ basado en el show discotequero.
A Cabeza le ha perdido la popularidad. Su esp¨ªritu de vedette le va a costar la salida del club, entre la indignaci¨®n de los atl¨¦ticos y el pitorreo de, los enemigos. Cabeza no tiene sentido de la medida. El mejor favor que podr¨ªa hacerle al club es dimitir antes de que sea tarde. Lo est¨¢ dejando imposible para ¨¦l y para quien le suced a.
El Atl¨¦tico necesita un cambio radical antes de que sea tarde. Pero ese cambio pasa necesariamente por la dimisi¨®n de Alfonso Cabeza. Con ¨¦l al frente solo cabr¨¢ firmar la autopsia.
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