Los obispos rechazan los libros escolares "para una ense?anza cr¨ªtica de la religi¨®n"

?Razones fundamentales de car¨¢cter doctrinal hacen imposible aprobar estas obras para su uso en los cursos de bachillerato?, escribe El¨ªas Yanes, presidente de la Comisi¨®n Episcopal de Ense?anza, a los provinciales de ¨®rdenes religiosas dedicadas a la ense?anza, refinendose a unos textos de religi¨®n para BUP, editados por Verbo Divino, bajo el ep¨ªgrafe ?para una ense?anza cr¨ªtica de la religi¨®n?.Son tres libros -Jesucristo, La Iglesia y El hombre-, el primero de los cuales fue publicado en 1977, y que en tres a?os alcanz¨® ocho ediciones. Ante la favorable acogida entre profesores y alumnos, la editorial intent¨® someterse a los tr¨¢mites reglamentarios para quelos libros fueran considerados como libros de texto.

Los autores de los libros, que hab¨ªan aparecido sin censura eclesi¨¢stica, recibieron un informe pencial en enero de 1978, encargado por el arzobispo de Zaragoza, referido al primero de ellos, El¨ªas Yanes, cuyo juicio quedaba as¨ª resumido: ?Mi juicio ¨²ltimo es que se trata de un libro excelente de religi¨®n ... ?, si bien se manifestaban algunos reparos desde el punto de vista pastoral y catequ¨¦tico.

Otro tanto ocurre tras la aparici¨®n del segundo libro, sobre la Iglesia: los autores vuelven a recibir oficiosamente de El¨ªas Yanes un dictamen de unos expertos an¨®nimos, cuyo juicio es altamente positivo, aunque arrecian los reparos al punto de vista pastoral y catequ¨¦tico.

Cuando el provincial de la congregaci¨®n del Verbo Divino, a la que pertenece la editorial en la que se han publicado los libros, manifiesta su deseo de que los libros sean reconocidos oficialmente, El¨ªas Yanes le responde que los tres libros deben someterse al dictamen de los expertos de la Comisi¨®n Episcopal. Estos expertos hacen una serie de observaciones puntuales sobre el contenido, la forma y la intencionalidad pol¨ªtica, y concluyen que ?los reparos presentados no tienen tanta importancia como para anular los grandes valores del libro?.

Sin embargo, la secretaria de la Comisi¨®n de Ense?anza, Mar¨ªa Rosa de la Cierva y Hoces, comunica a la editorial el rechazo de los libros presentados.

A partir de ese momento, aparecen en las p¨¢ginas de alg¨²n diario cartas de lectores denunciando los libros como obras de her¨¦ticos y marxistas, interpelando a la Comisi¨®n Episcopal de Ense?anza para que tome cartas en el asunto.

Se inician entonces conversaciones entre la editorial Verbo Divino y la Comisi¨®n de Ense?anza en presencia de El¨ªas Yanes. All¨ª se repite que los libros no tienen problemas de ortodoxia, sino pedag¨®gicos y de adaptaci¨®n a las bases de programaci¨®n. Los autores corrigen los puntos se?alados por los expertos episcopales, aunque, al parecer, sin resultados positivos.