Calvo Sotelo expresa la necesidad de fiscalizar el buen uso de la ayuda espa?ola a Guinea
La cooperaci¨®n espa?ola con Guinea Ecuatorial va a entrar en una nueva fase que la haga m¨¢s eficaz y fruct¨ªfera, para lo cual ser¨¢ imprescindible introducir una serie de medidas correctoras, y en algunos casos radicales, tanto por parte espa?ola como por parte guineana. As¨ª lo ha afirmado en Malabo el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, despu¨¦s de sus entrevistas y contactos con el presidente guineano, coronel Teodoro Obiang Nguema, y con representantes del Gobierno durante la visita de veinticuatro horas del jefe del Ejecutivo espa?ol a este pa¨ªs.
La adopci¨®n de una serie de medidas para mejorar la cooperaci¨®n espa?ola se considera tambi¨¦n inevitable y urgente, tanto por parte de medios espa?oles establecidos en Guinea como por parte de sectores guineanos, deseosos de una estabilidad y consolidaci¨®n de la influencia espa?ola en este pa¨ªs.En definitiva, se?alan tales medios, hay que corregir, y corregir pronto, porque las cosas no van tan bien como algunos medios oficiales dejan, entrever.
El presidente Obiang ha expresado a Calvo Sotelo su firme deseo de dar prioridad a la cooperaci¨®n espa?ola y de que Espa?a mantenga una posici¨®n privilegiada en este proceso de reconstrucci¨®n nacional que vive Guinea. Oblang, asimismo, no ha ocultado sus cr¨ªticas ala forma en que se ha llevado hasta ahora la cooperaci¨®n, espeialmente en materia alimentaria, donde las necesidades son m¨¢s urgentes. Y desde luego ha pedido m¨¢s. Existe la opini¨®n, bastante generalizada, de que una parte importante de la ayuda alimentaria acaba en circuitos privilegidos o en el propio mercado negro, mientras la poblaci¨®n, sobre todo en la isla de Bioko (antigua Fernando Poo), pasa. por momentos de escasez que rayan en lo dram¨¢tico.
Una visita ayer por el mercado central de Malabo corroboraba al observador esta impresi¨®n. La mayor¨ªa de los puestos estaban cerrados y en los que permanec¨ªan abiertos la oferta no pasaba de unas escasas verduras, frutas, harina y pescado salado y seco, esparcido todo por el suelo, en unas condiciones higi¨¦nicas y con olor poco apetecibles.
Espect¨¢culo de miseria
La visita al mercado y a los barrios populares de Malabo ofrece un espect¨¢culo de miseria y necesidades que indican que el proceso de reconstrucci¨®n en Guinea necesita toda la ayuda y colaboraci¨®n que se le pueda prestar. Esta ayuda tiene que venir avalada por la honradez de los encargados de distribuirla, frente a la corrupci¨®n encubierta y la especulaci¨®n practicada por sectores de la Administraci¨®n guineana.
Calvo Sotelo expres¨® a Obiang el firme prop¨®sito del Gobierno espa?ol de continuar y aumentar la cooperaci¨®n y ayuda a Guinea, pero exigiendo una serie de medidas que permitan una fiscalizaci¨®n sobre el buen uso y eficacia de tal ayuda. En ese sentido, el jefe del Ejecutivo espa?ol dijo a los periodistas, en una improvisada conferencia de Prensa, al t¨¦rmino de la cena con el coronel Obiang, que el jefe del Estado guineano anunciar¨¢ pr¨®ximamente una serie de importantes decisiones internas, que, obviamente, no especific¨®. Calvo Sotelo dijo que los resultados conseguidos hasta ahora no son ciertamente espectaculares, pero que el lento despegue desde la ca¨®tica situaci¨®n en que qued¨® Guinea tras los diez a?os de dictadura de Mac¨ªa.s es evidente.
Seguir la cooperaci¨®n
El mensaje del jefe del Gobierno espa?ol habr¨ªa sido claro: es necesario que haya voluntad de dar y recibir. Y Espa?a est¨¢ dispuesta a seguir su cooperaci¨®n, pero tiene que existir una fiscalizaci¨®n de lo que se va haciendo. Calvo Sotelo esquiv¨® la palabra control, por sus distintas interpretaciones, pero control, fiscalizaci¨®n y garant¨ªa sobre el buen uso de la ayuda y cooperaci¨®n es lo que se necesita y exige.
Calvo Sotelo reiterar¨ªa esa misma idea en un discurso pronunciado en la ma?ana de ayer en Bata, en respuesta a otro del gobernador de la provincia del litoral, en la plaza de la Libertad. ?Hemos fijado las bases de una nueva pol¨ªtica de cooperaci¨®n, con el fin de hacerla cada d¨ªa m¨¢s eficaz, m¨¢s fruct¨ªfera y m¨¢s adecuada al objetivo que a todos nos mueve: la reconstrucci¨®n de Guinea Ecuatorial?, dijo el presidente del Gobierno espa?ol.
?A partir de ahora?, afiadi¨®, ?vamos a prestar especial atenci¨®n a los problemas econ¨®micos y financieros, a las cuestiones de defensa y seguridad, a la agricultura, a la sanidad, a la educaci¨®n y a la formaci¨®n profesional?.
Calvo Sotelo parece que se lleva una buena impresi¨®n de primera mano sobre el estado de las relaciones hispano-guineanas, de lo que se ha hecho y de lo que queda por hacer, y dijo que sus pocas horas en. Guinea y sus conversaciones con Obiang valen m¨¢s que muchos informes que le lleguen sobre la situaci¨®n en este pa¨ªs.
El jefe del Gobierno espa?ol dedic¨® la jornada de ayer a una visita a Bata, la capital de la Guinea continental, donde viaj¨® con el jefe del Estado, Obiang Nguema, a bordo de un avi¨®n Yak-40 de las l¨ªneas i¨¦reas guineanas, avi¨®n de fabricaci¨®n sovi¨¦tica y pilotado por sovi¨¦ticos, un residuo de la otrora influencia de Mosc¨² en este pa¨ªs y que los sectores del llamado ?clan de Mongomo? se obstinan en mantener.
En Bata, los dos jefes de Gobierno mantuvieron un nuevo encuentro, en medio de una serie de actos de bienvenida, rebosantes de color y contenido folkl¨®rico y que volvieron a endulzar -como a su llegada al aeropuerto de Malabo- la poco frecuente sonrisa de Calvo Sotelo.
El jefe del Gobierno y la misi¨®n espa?ola emprendieron viaje de regreso a Madrid a las 16.30 horas.
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