Penalti a Saporta

El ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, le pit¨® un penalti a Raimundo Saporta. El casi siempre triunfante presidente del Comit¨¦ Organizador, del Mundial-82 no pudo convencer al ministro para que tomara en cuenta la petici¨®n de los futbolistas de ver rebajados sus impuestos en funci¨®n de la singularidad de su profesi¨®n. Los jugadores entienden que sus ingresos se producen en muy corto espacio de tiempo y se deber¨ªa contemplar fiscalmente esa circunstancia.Quino, como presidente de la AFE; Arconada, como capit¨¢n de la selecci¨®n, y Del Bosque, Alonso y Garc¨ªa Rem¨®n formaron la comisi¨®n que acompa?¨® a Saporta. La conversaci¨®n fue tensa y el ministro se mostr¨® duro e inflexible ante ciertas insinuaciones relativas a una supuesta huelga.

Saporta no estuvo muy acertado en sus planteamientos. Manejar la sombra de una posible huelga de los jugadores de la selecci¨®n no puede reforzar la posici¨®n de los futbolistas. Los internacionales no caer¨¢n en esa tentaci¨®n, que en nada les beneficiar¨ªa. Mezclar la selecci¨®n con un tema general no podr¨ªa tener otra consecuencia que la divisi¨®n entre los propios profesionales.

Debajo de esta maniobra estuvo el deseo de involucrar al PSOE, y por ello se recurri¨® al senador Cabrera Baz¨¢n, que, aunque no asisti¨® a la reuni¨®n, ha mantenido el criterio que sustenta su partido de no, establecer concesiones discriminatorias. Saporta, por una vez, ha equivocado la t¨¢ctica. Su gesti¨®n no ha gustado a la Administraci¨®n ni a losjugadores. El tema fiscal de los futbolistas no pone en peligro al Mundial.