Marl¨¦ne Dietrich cumple 80 a?os en su retiro de Par¨ªs
Hoy cumple ochenta a?os Mar¨ªa Magdalena von Losch. Durante m¨¢s de cincuenta obtiene grandes ¨¦xitos en el mundo del cine y la canci¨®n bajo el nombre de Marl¨¦ne Dietrich. En la actualidad vive retirada en Par¨ªs, pero sus pel¨ªculas se ven en la televisi¨®n y las cinematecas, sus discos se siguen vendiendo y su personalidad pesa sobre el ¨²ltimo cine alem¨¢n.
Hija de un oficial prusiano, esta berlinesa de esculturales piernas que llega a asegurar en varios cientos de miles de d¨®lares, debe su carrera a dos encuentros casuales. El primero con el director teatral Max Reinhardt, que la convence para que estudie arte dram¨¢tico, cambia su nombre y la hace trabajar en varios montajes suyos. Y, principalmente, el segundo, con un exc¨¦ntrico personaje que se hace llamar Joseph von Sternberg, que la lanza internacionalmente como actriz y cantante en El ¨¢ngel azul (1936) al interpretar a la atractiva cabaretera Lola-Lola que enloquece y destruye al profesor Raat.Convertido en su pygmalion, Sternberg consigue que Paramount les contrate. A trav¨¦s de seis pel¨ªculas norteamericanas se desarrolla una compleja relaci¨®n de amor y odio entre ellos. En un determinado momento, para que no la abandone, Marl¨¦ne llega a declarar: ?No soy nada sin ¨¦l?. Y al final de su relaci¨®n Sternberg dice: ? Marl¨¨ne soy yo ?.
La cantante que sigue a un legionario por el desierto en Marruecos. La esp¨ªa X-27 fusilada en Viena por amor, tras utilizar un sable como espejo para pintarse los labios de Fatalidad. La misteriosa viajera que recorre China en un tren en El expreso de Shanghai. La cantante infiel de La Venus rubia. Catalina la Grande de Rusia en Capricho imperial. Y la andaluza Concha P¨¦rez de The Devis is a woman. Estos personajes interpretados entre 1930 y 1935 de la mano de Sternberg, su creador, su amante, su director, le han dado un puesto principal en el cine. Estas historias de amor y destrucci¨®n desarrolladas en pa¨ªses ex¨®ticos reconstruidos con extremada habilidad en estudio son un reflejo de la relaci¨®n entre el director y la actriz, pero tambi¨¦n una muestra de la gran capacidad creadora de la pareja.
Su ¨²ltimo trabajo en com¨²n es un fracaso. Gil-Robles, ministro de la Guerra de la II Rep¨²blica, consigue con la habitual ceguera de nuestros gobernantes para el cine que Paramount no distribuya The Devis is a woman por la visi¨®n que da de Andaluc¨ªa. Y la pareja se separa y no vuelve a encontrarse. Sternberg hace algunas pocas pel¨ªculas m¨¢s en recuerdo de su amada y luego desaparece. Mientras tanto Marl¨¦ne interpreta obras tan excelentes como Angel, de Ernst Lubitch; Encubridora, de Frizt Lang, y Sed de mal, de Orson Welles, y su carrera como cantante se desarrolla de forma paralela con grabaciones de discos y actuaciones en p¨²blico.
En 1961 Marl¨¨ne Dietrich publica una autobiograf¨ªa que no ha sido traducida al castellano. Y concluye su trabajo cinematogr¨¢fico con su intervenci¨®n en la pl¨²mbea El juicio de N¨¹remberg, de Stanley Kramer, cortada y titulada entre nosotros ?Vencedores o vencidos?.
La vigencia de su trabajo con Sternberg se demuestra con la reciente reposici¨®n de El ¨¢ngel azul y el ciclo que les dedica la Filmoteca Nacional la pasada primavera. El ¨¦xito de Lili Marlen, de Rainer Werner Fassbinder, basada en la famosa canci¨®n, que no es suya, pero la dio gran difusi¨®n, al incorporarla a su repertorio. As¨ª como el estreno de Lola, donde el personaje de Lola-Lola de El ¨¢ngel azul es el punto de partida para la interpretaci¨®n de la debutante Barbara Sukowa y la personal visi¨®n del llamado milagro alem¨¢n de los a?os cincuenta que hace Fassbinder.
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