Explosi¨®n FM

Partidos pol¨ªticos, diputaciones, universidades, empresas period¨ªsticas, asociaciones de vecinos, fundaciones culturales, grupos profesionales y hasta equipos de f¨²tbol son los candidatos a las trescientas emisoras de radio de frecuencia modulada (FM) que, de acuerdo con las previsiones de los t¨¦cnicos de la Administraci¨®n, va a conceder el Gobierno del total de las 1.800 solicitudes razonadas.Estas emisoras, que revolucionar¨¢n el mundo de la comunicaci¨®n radiof¨®nica por su manejabilidad y bajo coste de instalaci¨®n y mantenimiento, se dividir¨¢n, seg¨²n los solicitantes, en dos grandes grupos: comerciales e institucionales, o en cuatro tipos de radio que, con un cierto humor, ya han sido bautizados: las radios-meg¨¢fonos, de los partidos pol¨ªticos; las radios-peri¨®dicos, refiri¨¦ndose a las concedidas a las empresas editoras; las radios-ateneo, en el caso de las FM solicitadas por universidades y fundaciones culturales o educativas, y las radios-radio, para el tipo de emisora nueva o independiente, por vez primera en Espa?a, de empresas radiof¨®nicas de onda media.

De las siete cadenas que controlan las doscientas emisoras que funcionan actualmente en Espa?a, a raz¨®n de tres o cuatro por provincia, el Estado es el propietario de la red de Radio Nacional, la m¨¢s potente en personal e infraestructura; de Radio Peninsular, que absorbe la publicidad de aqu¨¦lla; de Radio Cadena Espa?ola, como resultado de la fusi¨®n de las emisoras del Movimiento (REM) y de la Cadena Azul (CAR), y de la Cadena de Emisoras Sindicales, que pertenecen hoy al Ministerio de Cultura, agrupadas en el ente Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado (MCSE).

Las cadenas privadas son la Sociedad Espa?ola de Radiodifusi¨®n (SER), con 57 emisoras; la Cadena de Ondas Populares Espa?olas (COPE), propiedad de la Iglesia, con 45 centros de emisi¨®n; la Intercontinental, con seis, y la peque?a Red de Emisoras Rato, asociada a la SER y propiedad de Ram¨®n Rato.

Entre estas empresas privadas y el Estado controlan pr¨¢cticamente el ciento por ciento de las emisoras de radio espa?olas. La excepci¨®n es el caso de las emisoras individualizadas, en contra de lo que es norma en los medios de comunicaci¨®n escritos.

La concesi¨®n de unidades de frecuencia modulada revoluciona, por tanto, el medio radiodifusor, ya que, en primer lugar, favorece las empresas de comunicaci¨®n global, con la adjudicaci¨®n de varias emisoras a empresas editoras de peri¨®dicos.

La caracter¨ªstica principal de la modulaci¨®n de frecuencias, conm¨²nmente frecuencia modulada, es la de que su banda de frecuencia permite situar, unas junto a otras, emisoras que no se interfieren. Adem¨¢s, al tener todas ellas un alcance limitado, se pueden repetir en ciudades separadas por menos de doscientos kil¨®metros las mismas frecuencias.

Pero la principal raz¨®n para la avalancha de peticiones de FM est¨¢ en el precio. Una emisora de este tipo, de 10 Kw., potencia a la que no llega pr¨¢cticamente ninguna de las que funciona actualmente, puede instalarse por menos de seis millones, a los que habr¨ªa que a?adir el, precio de los estudios de grabaci¨®n y emisi¨®n, es decir, unos diez millones en total. Por tanto, la 120 emisoras concedidas ayer supondr¨¢n, de llegar a instalarse, una inversi¨®n de mil millones de pesetas.