Greta Waitz, un desaf¨ªo para los hombres
Greta Waitz, noruega, veintiocho a?os, desafiar¨¢ hoy a los fondistas espa?oles en la San Silvestre Vallecana, prueba que comenzar¨¢ a las 20.00 horas y que ir¨¢ desde el Bernab¨¦u hasta Vallecas. Esta atleta es la m¨¢s fiel exponente de las enormes posibilidades que tiene la mujer en las pruebas de gran fondo. Ha sido la pionera en demostrar que el sexo d¨¦bil no es tal en las pruebas de larga distancia pues, de hecho, el cuerpo femenino est¨¢ m¨¢s capacitado que el masculino para soportar el esfuerzo cuando los kil¨®metros comienzan a pesar. Con la mitad de entrenamiento que los mejores maratonianos del mundo, son contados los hombres capaces de ganarla.Los inicios atl¨¦ticos de Greta Waitz fueron en pista. Lleg¨® a ser ol¨ªmpica en Munich y Montreal, como especialista de 1.500 metros. Pero lo suyo no era el tart¨¢n, como tampoco lo era para Carmen Valero. En los Juegos de Montreal, ambas pasaron inadvertidas; la espa?ola fue eliminada en series y la noruega logr¨® la clasificaci¨®n apuradamente para ser luego, en semifinales, octava. Pero, por aquel entonces, Carmen Valero ya era la mejor especialista mundial en cross y Greta Waitz, la que coger¨ªa el testigo, tampoco una de conocida, pues lleg¨® como recordwoman mundial de los 3.000 metros con 8.45.4, especialidad que todav¨ªa no era ol¨ªmpica.
Despu¨¦s de Montreal, Greta segu¨ªa teniendo como ¨²nico objetivo la pista y en 1977 revalid¨® su val¨ªa en las largas distancias al ganar los 3.000 metros de la Copa del Mundo. Comenz¨® a darse cuenta de que lo suyo era el gran fondo y al a?o siguiente debut¨® en el mundial de cross, y gan¨® a Carmen Valero, campeona de las dos ediciones anteriores. Meses m¨¢s tarde intent¨®, tambi¨¦n por vez primera, correr una marat¨®n, despu¨¦s de no haber podido ganar el campeonato europeo de los 3.000 metros. Fue a Nueva York y termin¨® en 2.32.30, que mejoraba la plusmarca mundial femenina en cuatro minutos.
Cambi¨® la pista por la carretera
La vida deportiva de Greta Waitz cambi¨® radicalmente. Margin¨® sus entrenamientos en pista, se olvid¨® de hacer series y cambi¨® sus zapatillas de clavos por las de hacer kil¨®metros en el campo. Lo suyo eran las grandes distancias, a las que se dedic¨® ya plenamente a raiz de ser segunda en la Copa del Mundo de 1979. La gan¨® c¨®modamente Ulmasova, una atleta a la que en pruebas m¨¢s largas no ten¨ªa problemas para vencer, como hab¨ªa demostrado en el mundial de cross de ese a?o. Volvi¨® a intentar la aventura de la marat¨®n y en su segunda experiencia rebaj¨® su propia mejor marca en cinco minutos. De nuevo era plusmarquista mundial.Fue en 1980 cuando la dedicaci¨®n de Greta Waitz a las pruebas en carretera y campo a trav¨¦s fue absoluta. En la pista, se las ve¨ªa y deseaba para derrotar a sus rivales y en las pruebas mixtas de larga distancia, en cambio, ninguna mujer le hac¨ªa sombra; es m¨¢s, comenzaba a divertirla el que los hombres tuvieran que emplearse al m¨¢ximo para no llegar a la meta detr¨¢s de ella. Adem¨¢s, el participar en este tipo de carreras le significaba vivir exclusivamente para el deporte, pues hab¨ªa dinero por medio. Ella siempre se llevaba el reservado para la primera mujer en forma de dietas, contratos publicitarios y gastos, junto con los de su marido y a la vez entrenador, que corr¨ªan a cargo de los organizadores interesados en contar su participaci¨®n. Ahora es la atleta m¨¢s solicitada del momento; tras participar en varias pruebas de Europa -la de hoy de Madrid ser¨¢ la ¨²ltima que haga en el continente- viajar¨¢ a Nueva Zelanda y de all¨ª, a Estados Unidos. Esta profesionalizaci¨®n ha permitido a Greta Waitz mejorar la calidad de sus entrenamientos y, sobre todo, la intensidad de los mismos. Hace dos sesiones diarias, de unos doce kil¨®metros cada una, y casi nunca pasa de los 150 kil¨®metros semanales. Los mejores maratonianos superan los doscientos y Greta Waitz, cada a?o que pasa, disminuye las diferencias que existen entre las marcas de las mujeres y los hombres.
Un paseo cuando compite con mujeres
Esta dedicaci¨®n permiti¨® a Greta Waitz pasearse en cuantas pruebas intervino el a?o pasado. Por tercera vez consecutiva gan¨® el mundial de cross y la marat¨®n de Nueva York, al tiempo que estableci¨® una nueva plusmarca femenina, esta vez por dos minutos, dej¨¢ndola en 2.25.41. La obsesi¨®n de los mejores espa?oles que corrieron con ella en Nueva York fue no quedar tras ella, lo que s¨®lo consigui¨® Ricardo Ortega, de los 82 atletas que compusieron la expedici¨®n espa?ola.Este a?o volvi¨® a ganar el mundial de cross, que se celebr¨® en Madrid, y en Nueva York no pudo vencer por cuarta vez consecutiva ni establecer una nueva plusmarca -siempre que ha corrido una marat¨®n ha batido las mejores - marcas mundiales-. La neozelandesa Allison Roe fue la vencedora y rebaj¨® en trece segundos la plusmarca de Greta Waitz, que hubieran sido insuficientes para ganar si ¨¦sta no hubiera tenido que retirarse a consecuencia de una lesi¨®n. Porque, hoy por hoy, la atleta noruega no tiene rivales de su sexo en las pruebas de larga distancia. Hace los 10.000 metros en 30.59, corre en la marat¨®n a un ritmo inferior a los 3.30 por kil¨®metro -este tiempo no est¨¢ al alcance de una persona normal, aun con h¨¢bitos deportivos- y hoy aspira a clasificarse entre los diez primeros hombres de la San Silvestre Vallecana. El a?o pasado ya fue la 74 entre los 16.000 participantes de la marat¨®n de Nueva York y en ¨¦ste, la 26 de los 11.000 de la Maratonina de Roma.
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