El director del Museo de Bellas Artes de B¨ªlbao, en contra de los planes de reestructuraci¨®n del centro

Javier de Bengoechea, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, ha solicitado de la junta de gobierno del mismo -mayoritariamente integrada por representantes del PNV- la rescisi¨®n de su contrato por considerar inaceptable el plan de reestructuraci¨®n del museo aprobado por aqu¨¦lla, por la que se le obliga a hacerse cargo de la administraci¨®n econ¨®mica del mismo y a dejar en manos de un director art¨ªstico la labor que brillantemente ha realizado en los ¨²ltimos ocho a?os.

La propuesta de reestructuraci¨®n hab¨ªa sido hecha por el presidente de la junta, el peneuvista Patricio de la Sota, en un pleno del organismo celebrado el pasado 12 de noviembre. Dicha junta est¨¢ integrada por dos concejales del Ayuntamiento de Bilbao, dos diputados provinciales, seis vocales-vecinos elegidos por la Corporaci¨®n municipal bilba¨ªna y otros seis por la Diputaci¨®n Foral de Vizcaya. De entre estos ¨²ltimos, Gregorio, San Juan, militante del PSOE, es el vicepresidente electo.El plan de reestructuraci¨®n, que fue aprobado con el voto en contra de este ¨²ltimo y la abstenci¨®n de un concejal peneuvista, prev¨¦ el desdoblamiento de la actual direcci¨®n en dos ¨¢reas: la art¨ªstica y la administrativa. La decisi¨®n se basa en el criterio de que el Museo de Bilbao ha crecido mucho y es preciso contar con personal capaz de llevar con acierto la administraci¨®n y la gesti¨®n del mismo. Por ello se inclu¨ªa la condici¨®n de plena dedicaci¨®n para la persona encargada de la direcci¨®n art¨ªstica del museo.

A Javier de Bengoechea, que ten¨ªa contrato laboral como director art¨ªstico para media jornada, que realizaba por la tarde (por la ma?ana ejerc¨ªa como abogado en una empresa mar¨ªtima), se le ofrec¨ªa, dentro de la nueva reestructuraci¨®n, la direcci¨®n administrativa, encargada de las finanzas de la secretar¨ªa, del personal de una cafeter¨ªa y una librer¨ªa que a¨²n hoy no existen.

En el mencionado pleno de la junta de gobierno, Javier de Bengoechea afirm¨® que no estaba dispuesto a aceptar su desposesi¨®n de facultades art¨ªsticas y el ser relegado a la mera administraci¨®n econ¨®mica del museo. Se reafirm¨® tambi¨¦n en esta postura ante la comisi¨®n delegada permanente de la junta, integrada, adem¨¢s de por Patricio de la Sota y Gregorio San Juan, por Mari Puri Herrero y Vicente Larrea (Herri Batasuna) y Rufo Bas¨¢?ez y Leopoldo Zugaza (PNV). Al no ofrec¨¦rsele una soluci¨®n satisfactoria, Javier Bengoechea solicit¨® la rescisi¨®n del contrato en los t¨¦rminos que establece la ley.

La decisi¨®n de la junta de gobierno del museo, que supone la salida de la direcci¨®n de Javier de Bengoechea, ha sido calificada de vejatoria, de ?torpe maniobra pol¨ªtica peneuvista? y de ?purga ideol¨®gica encubierta? por su vicepresidente, Gregorio San Juan.

Asimismo ha provocado malestar en sectores de la cultura y arte vascos, en los que Javier de Bengoechea era muy apreciado. En los mismos empieza a ganar cuerpo la iniciativa de un homenaje.

De talante liberal y estricta neutralidad pol¨ªtica (acaso su ?mayor pecado?, en opini¨®n de quienes le conocen), Javier de Bengoechea, con reconocida autoridad en la cr¨ªtica art¨ªstica y literaria, que ha desarrollado durante veinticinco a?os, autor de libros de arte y poeta, se puso al frente del Museo de Bellas Artes de Bilbao hace ocho a?os. En ese per¨ªodo, aqu¨¦l ha conocido su mayor esplendor.

Como fundaci¨®n p¨²blica de servicio, el Museo de Bilbao es, a partes iguales, propiedad del Ayuntamiento de Bilbao y la Diputaci¨®n de Vizcaya, que no se han distinguido precisamente en los ¨²ltimos a?os por sus ayudas al mantenimiento de aqu¨¦l. En esas condiciones, muchos equilibrios econ¨®micos ha debido hacer Javier de Bengoechea para convertir al Museo de Bilbao en uno de los m¨¢s importantes del Estado espa?ol. As¨ª se le reconoc¨ªa al conceder a esta instituci¨®n en 1980 la medalla al M¨¦rito en las Bellas Artes.