Incertidumbre entre los pincipales inversores
Los mercados de valores contin¨²an sin encontrar su definici¨®n, y observan un rumbo err¨¢tico que viene definido por quienes compraron t¨ªtulos, fundamentalmente el¨¦ctricos, de constructoras y qu¨ªmicos, en los ¨²ltimos d¨ªas de la pasada semana, y quienes, supuestamente deb¨ªan sentirse animados por el reciente repunte burs¨¢til que no acaban de decidirse por comprar los saldos que se les ofrecen.Dentro de este ambiente, el n¨²mero de operaciones que se cruzaban en las salas de contrataci¨®n resultaba francamente exiguo, las diferencias en los cambios eran muy cortas, y s¨®lo los tarzanes del mercado, esto es los bancos, se atrev¨ªan a apuntarse nuevas subidas arrostrando todos los peligros que una acumulaci¨®n de plusval¨ªas en el momento actual comporta.
El mejorar los cambios contradiciendo la realidad del mercado ha sido algo que a las entidades bancarias nunca les ha preocupado en exceso, y en estos momentos al contar con la excusa de que anunciar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 25 sus dividendos, que l¨®gicamente habr¨¢n de ser sustancialmente superiores a los del a?o anterior, toda vez que ya ha quedado derogado el decreto Larraz que limitaba los repartos de beneficios al 6% del total de los recursos propios.
Pero, dentro de toda la arquitectura de las subidas bancarias, que podr¨ªan tener un cierto componente l¨®gico en cuanto a que las expectativas de mejora en la retribuci¨®n a los accionistas siempre han sido un elemento cotizable al alza, se dan casos como el del Banco Herrero donde la premonici¨®n y el aventurerismo parecen jugar con m¨¢s fuerza que la propia realidad.
El caso de este valor es que en la actualidad ya viene repartiendo un dividendo que representa el 25% del valor nominal de las acciones, y que, por tanto, no resulta excesivamente l¨®gico que lo incremente por lo escandaloso que podr¨ªa resultar. La ampliaci¨®n de capital gratuita que realiz¨® en el ejercicio pasado ya es de por s¨ª lo suficientemente importante como para pensar que a lo largo de 1982 es dif¨ªcil que se plantee otra similar por los esfuerzos de todo tipo que a la entidad emisora le comportan. Es cierto que los resultados que presentar¨¢ el banco asturiano, casi con toda probabilidad, resultar¨¢n espectaculares, pero el flujo comprador al que se ve sometido a diario, y que le llevan a ser el m¨¢s demandado del mercado no resulta justificado.
Volviendo sobre el tema del comportamiento burs¨¢til, habr¨ªa que se?alar que la mayor parte de los valores consiguieron mantenerse en posiciones similares a las de jornadas precedentes. Solo muy pocos consiguieron salir airosos de la prueba que ayer les presentaron los mercados. Las bolsas de Barcelona, Bilbao y Valencia se hicieron eco de las inquietudes que hab¨ªa manifestado la de Madrid en la reuni¨®n del mi¨¦rcoles, y fueron m¨¢s severas en las correcciones a la baja de los valores que contaban con mayores plusval¨ªas acumuladas.
En cualquier caso, parece que el mercado de valores contaba con muy poco fuelle, y que la digesti¨®n de las alegr¨ªas del pasado martes est¨¢ resultando enormemente dif¨ªcil. No obstante, el hecho de que tampoco se haya producido una desbandada vendedora hace concebir ciertas esperanzas para las sesiones de cierre semanal, que, en definitiva, ser¨¢n las que marquen la tendencia a corto plazo del mercado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.