Hoxha reapareci¨®, ante la Asamblea albanesa para proponer un nuevo primer ministro
Despu¨¦s de persistentes rumores de que el presidente de Albania, Enver Hoxha, hab¨ªa fallecido hace d¨ªas, el n¨²mero uno alban¨¦s reapareci¨® ayer ante la Asamblea albanesa para proponer a Adil Carcani como candidato ¨²nico al puesto de primer ministro tras la muerte del anterior presidente del Gobierno alban¨¦s, Mehmed Shehu, anunciada como suicidio el pasado 18 de diciembre. Antes de que la Embajada de Albania en Belgrado as¨ª lo confirmara, citando a Radio Tirana, fuentes diplom¨¢ticas albanesas en Europa hab¨ªan criticado a Yugoslavia como centro de rumores malintencionados.El hecho es que, a ra¨ªz del extra?o suicidio de Shehu, al que no sigui¨® ninguna honra f¨²nebre, la fronteriza Yugoslavia se convirti¨®, en caja de resonancia de rumores. La Prensa yugoslava y los periodistas extranjeros acreditados en Belgrado se hicieron eco de comentarios sobre el desmoronamiento estrepitoso del estalinismo m¨¢s puro y antiguo del viejo continente. Se lleg¨® a decir que Hoxha y Shehu habr¨ªan sido v¨ªctimas de un tiroteo registrado durante una sesi¨®n del comit¨¦ central.
Dos tipos de an¨¢lisis se han opuesto en Europa tras la desaparici¨®n de Melimed Shehu, brazo de hierro de Enver Hoxha desde 1942. Los observadores brit¨¢nicos ven en el extra?o suicidio de Sheliu una posibilidad de aperturismo del estalinismo alban¨¦s hacia horizontes m¨¢s liberales, con el permiso de un Hoxha de precaria salud y 73 a?os de edad. Por otra parte, los yugoslavos creen que Hoxha es el que tiene las riendas del r¨¦gimen alban¨¦s, y en contra de los partidarios de un Melimed Shehu, aperturista tras su herm¨¦tico pasado.
El hecho es que la situaci¨®n econ¨®mica es dif¨ªcil en Albania, dado que tras la ruptura de los nexos con la China del posmao¨ªsmo el pa¨ªs carece de medios econ¨®micos para el desarrollo acelerado que necesita, con una de las rentas m¨¢s bajas de Europa y una prohibici¨®n constitucional de aceptar cr¨¦ditos extranjeros. En Albania, el extra?o suicidio de Melimed Shehu lo indica, hay serios problemas pol¨ªticos cara al ma?ana.
La Albania' de despu¨¦s de Hoxha y Shehu podr¨ªa mirar al frente, hacia la Italia de la OTAN del otro lado del Adri¨¢tico, o volver sus miras a un pasado del Pacto de Varsovia, en el que este pa¨ªs milit¨® hasta 1968, incluso despu¨¦s de haber roto con la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1961 y confiscado los submarinos sovi¨¦ticos de la base de Valona. Hace pocos d¨ªas, el diario sovi¨¦tico Izvestia volv¨ªa a tenderle la mano de las relaciones a Albania.
Lo que a Yugoslavia y el statu quo balc¨¢nico m¨¢s le convendr¨ªan es el neutralismo estalinista que hoy reina en Tirana, tan re?ido con el "social imperialismo" sovi¨¦tico como con el "imperialismo" estadounidense y antip¨¢tico para las rebeldes minor¨ªas albanesas de Yugoslavia. Tras la inevitable. desaparici¨®n del r¨¦gimen alban¨¦s, Yugoslavia quisiera ver perdurar un neutralismo compatible con el no alineamiento que Belgrado dice profesar a larg¨® plazo.
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