Doscientos especialistas debaten en Par¨ªs el futuro de los proyectos espaciales europeos

Alrededor de doscientos especialistas europeos, industriales y responsables de los programas desarrollados por los once pa¨ªses miembros de la Agencia Espacial Europea (AEE), debaten en Par¨ªs desde el pasado martes hasta hoy el calendario de actividades en cuanto a las misiones espaciales europeas durante la pr¨®xima d¨¦cada.La cuesti¨®n principal a debatir es si Europa debe dedicarse a la construcci¨®n de lanzadores capaces de poner en ¨®rbita verdaderas naves espaciales y qu¨¦ tipo de compromiso debe buscarse entre la rob¨®tica y la presencia del hombre en el espacio. Pese al ¨¦xito alcanzado por el lanzador europeo Ariane, suficientemente reconocido, y los diecisiete contratos cerrados en firme para las pr¨®ximas experiencias de la nave, as¨ª como las buenas perspectivas de nuevos contratos, Yves Sillard, director general del Centro Nacional de Estudios Espaciales franc¨¦s (CNES), impulsor del programa Ariane, ha se?alado que ?es peligroso dormirse en los laureles. Existe un margen m¨ªnimo entre el entusiasmo que produce el ¨¦xito y el desastre. Es necesario promover una gran campa?a en favor de la calidad de las investigaciones y las producciones?.

Calendario de actividades

Tras adoptar la decisi¨®n de construir la Ariane 4, que puede rivalizar con la nave espacial americana Columbia en la puesta de sat¨¦lites en ¨®rbita geoestacionaria, 35.600 metros de altura, la AEE se encuentra en una situaci¨®n s¨®lida hasta el comienzo de la pr¨®xima d¨¦cada. La cuesti¨®n, seg¨²n Sillard, es saber qu¨¦ hacer en el futuro. ?Habida cuenta de los plazos necesarios, lo que se impone desde ahora es una nueva definici¨®n de las misiones y de los lanzadores necesarios para su ejecuci¨®n?. El calendario podr¨ªa ser el siguiente: durante los a?os 1982-1983, un per¨ªodo activo de reflexi¨®n; en 1984 se podr¨ªan hacer propuestas concretas a los Gobiernos miembros (entre ellos, Espa?a), para que las decisiones pudieran tomarse en 1985 y las misiones de los lanzadores operacional¨¦s necesarios se concretaran en 1993-1995.Los cient¨ªficos tendr¨¢n que elegir entre los sat¨¦lites de grandes proporciones, aut¨¦nticas plataformas multifuncionales que exigen lanzadores cada vez m¨¢s poderosos, o bien optar por un sistema de ensayos con sat¨¦litesm¨¢s peque?os y que cada uno tenga su propia funci¨®n. Jean-Claude Bouillot, del centro espacial de Toulouse prev¨¦ para el a?o 2000 ?aut¨¦nticas bases espaciales en ¨®rbita ecuatorial lanzadas por cohetes del tipo Ariane 5, que podr¨ªan tambi¨¦n estar dotadas de telemanipuladores y habitadas por astronautas.

J. A. Vandenkerckhove, director t¨¦cnico adjunto de la AEE, estima que el proyecto de ?una minif¨¢brica europea en ¨®rbita que permita actividades en la zona sin gravedad, podr¨¢ estar lista a partir de 1990, si se logra un compromiso entre los proyectos franceses Minos y Solaris, en beneficio de un nuevo proyecto denominado Vulcano?. Esta tarde, los especialistas reunidos en Par¨ªs intentar¨¢n, durante un coloquio, extraer una serie de orientaciones, que podr¨ªan llegar a ser conclusiones, sobre el futuro de la actividad espacial europea.