La logia P-2 y un banco vaticano, implicados en un mismo esc¨¢ndalo

"Se ha sabido que el mayor diario de Italia, Corriere della Sera, es desde 1977 propiedad de la logia mas¨®nica Propaganda 2 (P-2) y del Instituto para las Obras de Religi¨®n". Estas palabras encabezaban ayer el editorial del diario La Repubblica, firmado por su director, Eugenio Scalfari.Explicando esta noticia, el comentario segu¨ªa: "Este Instituto no es un banco cualquiera; es propiedad exclusiva del Vaticano, y desde hace muchos a?os est¨¢ a su frente un obispo, el norteamericano Marcinkus -que mantuvo relaciones estrechas con Michele Sindona, que es socio desde siempre de Roberto Calvi, quien a su vez tiene establecido un tr¨¢fico de divisas- y a quien parece que el Papa est¨¢ a punto de nombrar cardenal".

Scalfari, dirigi¨¦ndose directamente a Juan Pablo II, a?ad¨ªa: "Que Dios ilumine al papa Wojtyla y le detenga la mano. Y, si Dios quisiera hacer el milagro, le podr¨ªa sugerir a su vicario que compruebe los tr¨¢ficos equ¨ªvocos de su obispo-financiero y le despida inmediatamente. Una personalidad tan alta e inspirada como la de Juan Pablo II no puede ser socio de Lucio Gelli, de Sindona y de las sociedades paname?as de Calvi".

El editorial de La Repubblica, subrayado con una caricatura en la que aparece la primera p¨¢gina del Corriere della Sera imitando a L'Osservatore Romano, es decir, toda ella con art¨ªculos de problemas eclesi¨¢sticos, ha causado mucha impresi¨®n, y se espera una respuesta del Vaticano.

En realidad, el art¨ªculo de La Repubblica est¨¢ inspirado en las declaraciones formuladas por Angelo Rizzoli ante la comisi¨®n parlamentaria que est¨¢ investigando sobre el esc¨¢ndalo de la logia mas¨®nica P-2. Rizzoli es presidente del grupo propietario del Corriere della Sera, acusado de haber vendido subrepticiamente el primer diario del pa¨ªs a Gelli, jefe de la P2, que estaba preparando todos los instrumentos necesarios para dar un golpe de Estado en Italia.

Rizzoli acaba de declarar que durante cinco a?os (desde 1977 hasta hoy) su grupo fue chantajeado por los dirigentes de la P-2 y por Calvi, presidente del Banco Ambrosiano y hombre de Gelli, quienes le obligaron a cederles una cuota del 10% de las acciones.

Como compensaci¨®n por este regalo, Rizzoli obtuvo para sus diarios la ayuda financiera de estos se?ores. As¨ª, afirm¨® Rizzoli, desde 1977, los verdaderos due?os del Corriere della Sera eran Calvi, hoy en la c¨¢rcel; Gelli, jefe de la P2; Ortolam , el hombre que controlaba las acciones de Calvi a trav¨¦s de algunos bancos suramericanos, y el obispo Marcinkus, presidente del Banco del Vaticano y accionista importante del Banco Ambrosiano. Roberto Calvi ha negado todo, contradiciendo las declaraciones de Rizzoli.