El colista angusti¨® al Barcelona en el Camp Nou

La fiesta azulgrana con la obtenci¨®n del gol 3.000, obra de Quini, a punto estuvo de malograrse con la angustia que el Castell¨®n proporcion¨® al Barcelona en el Camp Nou. El Castell¨®n sorprendi¨® a los 100.000 espectadores del partido con un gol temprano que le sirvi¨® para adelantarse en el marcador. Este tanto puso nerviosos a los azulgranas, con bastantes errores, de los que tampoco escap¨® Quini, al que Castell¨®n par¨® un penalti. El Barcelona, en la segunda parte, lleg¨® a golear al Castell¨®n con tres goles m¨¢s. Pero la goleada que pudo ser qued¨® finalmente en un apurado y angustioso triunfo del Barcelona, demasiado confiado en su ventaja, y al que pudo costarle caro tanto conforrnismo. El Castell¨®n acort¨® distancias con dos goles en los diez ¨²ltimos minutos. Su gran m¨¦rito es precisamente marcar tres goles a un Barcelona. Uno de sus jugadores, Quini, ha conseguido ¨¦l solo tantos goles como todo el Castell¨®n.

El partido se jug¨® en un terreno de juego que se convirti¨® en un barrizal seg¨²n transcurri¨® el tiempo. La lluvia ca¨ªda antes de iniciarse el partido dej¨® el campo en malas condiciones, que perjudicaron a los dos equipos, aunque la Real Sociedad supo amoldarse mejor, sobre todo por su mayor fuerza y entrega. El equipo donostiarra no pudo realizar su acostumbrado juego, pero presion¨® y domin¨® insistentemente en la porter¨ªa canaria. Cre¨® bastantes ocasiones de peligro y acert¨® en dos remates, que supusieron los tantos de la victoria. El conjunto canario se defendi¨® perfectamente, con escasos contragolpes, pero s¨ª con cierto peligro, sobre todo en el lanzamiento de algunas faltas directas.

El triunfo del equipo bilba¨ªno fue contundente. El Athl¨¦tic atraviesa un buen momento de juego, como lo demuestra su cuarto lugar en la clasificaci¨®n, detr¨¢s del tr¨ªo de favoritos. Adem¨¢s, el barro de San Mam¨¦s no fue impedimento para superar en todo momento a su contrario. Los jugadores bilba¨ªnos exhibieron fuerza y rapidez. El Zaragoza acort¨® distancias por medio de un dudoso penalti, en el que el delantero ma?o logr¨® enga?ar al ¨¢rbitro.

El Valencia, despu¨¦s de la goleada que recibi¨® el pasado mi¨¦rcoles, frente al Sp¨®rting, inici¨® el partido contra el Osasuna sin concesi¨®n alguna. Arras¨® al equipo navarro de principio a fin. El Osasuna consigui¨® el tanto del honor, el postrero del encuentro, a tres minutos del final del partido. El Valencia no se confi¨¦ en momento alguno ante los pamploneses, para asegurarse el dominio del partido y el triunfo. El Osasuna defraud¨® por su escaso juego, aunque posiblemente se vio sorprendido por el ardor de los valencianos. El ambiente con que fue recibido el Valencia se troc¨® en aplausos cuando llegaron los goles y el triunfo contundente.

El partido entre los etemos rivales sevillanos, el Sevilla y el Betis, result¨® bronco y de escaso juego. El resultado final se puede considerar justo por los m¨¦ritos desa rrollados por uno y otro equipo. En la primera parte el Sevilla domin¨® y mereci¨® el tanto con el que se adelant¨® en el marcador. En la segunda parte el Betis impuso su mayor t¨¦cnica y cre¨® m¨¢s ocasiones de peligro que sus contrarios. El partido no careci¨® de inter¨¦s, sobre todo en las gradas.

El Sp¨®rting no mereci¨® salir derrotado de El Sardinero. Domin¨® en numerosas fases del partido, con su mejor juego y t¨¦cnica. Pero el coraje y la lucha con que se emple¨® el R¨¢cing propiciaron su triunfo, fruto de un penalti. El partido se jug¨® en un campo completamente embarrado y bajo fuertes aguaceros. Las adversas condiciones climatol¨®gicas no impidieron que los dos equipos realizaran un buen partido.

El Espa?ol supo aprovechar las facilidades iniciales que le proporcion¨® el Valladolid, y se adelant¨® con tres goles. La diferencia result¨® imposible de remontar para el conjunto vallisoletano, aunque lo intent¨® y a punto estuvo de igualar el marcador, pero un ¨²ltimo gol del Espa?ol sentenci¨® el partido.