El ingenioso camarada
LA PRIMERA palabra que suscita el nombre de Suslov es la de "ide¨®logo". Esa era su gran representaci¨®n y su gran poder dentro del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica: era el ide¨®logo. No ha debido ser f¨¢cil la larga vida de un ide¨®logo, que hubiera cumplido ochenta a?os en el pr¨®ximo mes de agosto, dentro de la evoluci¨®n constante, repleta de contradicciones y de cambios de banda y de amigos y enemigos en la historia conjunta del movimiento comunista y del desarrollo de la URSS como potencia. En la teor¨ªa, la acci¨®n y el progreso deben seguir las l¨ªneas trazadas por la ideolog¨ªa. En la realidad, Suslov tuvo que ser m¨¢s bien el ingenioso camarada capaz de construir una ideolog¨ªa que pudiera explicar y justificar los hechos que la preced¨ªan o que inevitablemente la iban a continuar. Ese mismo ingenio le ayud¨® a definir su propio trabajo cuando en su intervenci¨®n en el XX Congreso del partido -el hist¨®rico: el que iba a cargar sobre Stalin la culpa y los cr¨ªmenes- explic¨® que el trabajo ideol¨®gico "nunca debe estar cortado de la vida".Sin embargo, sus intervenciones, sus elaboraciones, sus textos, consiguieron que se cortase de la vida la vida misma de algunos de sus compa?eros. Si los inquisidores tuvieron que ser grandes te¨®logos, los perseguidores de herej¨ªas en la Uni¨®n Sovi¨¦tica tuvieron que ser grandes ide¨®logos, y nunca apareci¨® uno mejor ni mejor perseguidor que Mijail Suslov, que ya se distingui¨® como genio local en las depuraciones del Ural en los a?os 1933 y 1934, despu¨¦s de haber manifestado el valor te¨®rico de su ideolog¨ªa contra trotskistas y zinovievistas: todo lo cual le hizo de gran utilidad en los procesos de Mosc¨² de 1936 a 1938, en los que sirvi¨® a Stalin como suministrador de los elementos b¨¢sicos para la liquidaci¨®n f¨ªsica de todas las oposiciones. Lo cual no le impedir¨ªa participar en las acusaciones contra Stalin en el XX Congreso, dirigiendo entonces su valios¨ªsima ortodoxia contra el nuevo grupo antipartido (Molotov, Kaganovich ... ), de forma que se encontr¨® al lado de Jruschov; aunque tres a?os despu¨¦s ser¨ªa el encargado de redactar el informe que supondr¨ªa el proceso interno contra el propio Jruschov y su ca¨ªda definitiva.
Dada esta capacidad de desmontar los errores ideol¨®gicos de los otros precisamente en el momento oportuno, fue ¨¦l quien redact¨® el principal informe contra los camaradas chinos. El ingenio de Suslov fue en ese momento especialmente agudo: el informe consisti¨® en redactar una serie de puntos que deber¨ªan ser comunes a todos los partidos de la tradici¨®n e inspiraci¨®n del marxismoleninismo y terminarlo con una sola frase: "Todo esto est¨¢ deformado y ha sido pr¨¢cticamente arrojado por la borda por la direcci¨®n china" (aunque estas ¨²ltimas palabras fueron suavizadas en la decisi¨®n final del Comit¨¦ Central). Otra misi¨®n le esperaba para el final de su vida: la discusi¨®n con los partidos extranjeros o eurocomunistas. No debe descartarse la idea de que la diatriba final de Mosc¨² contra los italianos no proceda de antiguas notas suyas.
Palabras como "aventurismo", "chovinisino" y algunos sin¨®nimos que contribuyesen a dar nueva vida a f¨®rmulas desgastadas anteriormente, como revisionismo o desviacionismo, fueron algunas de las importantes contribuciones de Suslov a la ideolog¨ªa general del partido; las us¨® abundantemente en su trabajo como editorialista de Pravda y en sus informes pol¨ªticos.
Todo ello es la consecuencia l¨®gica de las transformaciones de la URSS desde el estadio de la revoluci¨®n al de gran potencia mundial. Fue su trabajo y lo hizo tan perfectamente que consigui¨® sobrevivir a todos los cambios. No hubo nadie como ¨¦l para crear f¨®rmulas de apariencia coherente para encubrir realidades incoherentes. La p¨¦rdida que ha sufrido el Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica con la muerte de Suslov es, esta vez puede decirse sin casi temor a enga?o, verdaderamente irreparable.
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