Lamentable estado de conservaci¨®n de los frescos de V¨¢zquez D¨ªaz en el monasterio de La R¨¢bida (Huelva)
Salvar los frescos del monasterio de La R¨¢bida (Huelva) constituir¨ªa una de las m¨¢s destacadas empresas culturales que podr¨ªa emprenderse en homenaje al autor de los mismos, Daniel V¨¢zquez D¨ªaz, al cumplirse ahora el primer centenario de su nacimiento.
El progresivo deterioro de las pinturas al fresco del pintor de Nerva -motivado por las deficientes condiciones medio-ambientales de la sala donde se hallan expuestos y centrado en la p¨¦rdida de color y desprendimiento de peque?as superficies murales- ha venido provocando ¨²ltimamente el m¨¢s hondo estado de alarma y preocupaci¨®n en medios culturales andaluces.En el transcurso de los ¨²ltimos a?os han sido numerosos los informes enviados desde tierras onubenses, donde se expon¨ªa el latente peligro en que se hallaban los frescos. Tras cierta pasividad mostrada por los ¨®rganos competentes de la Administraci¨®n central, se observa ahora una mayor atenci¨®n por salvar la citada obra pict¨®rica.
La obra de V¨¢zquez D¨ªaz, se inici¨® en 1928 con todas las bendiciones del entonces Alfonso XIII, que la subvencion¨® con 60.000 pesetas. El inter¨¦s del denominado "pintor de la Hispanidad" hacia sus frescos rabide?os queda patente en unas l¨ªneas que escribi¨® en el llamado Libro de oro, del cenobio franciscano con el siguiente texto: "Esta obra, a la que dediqu¨¦ todos mis pensamientos de largos a?os, tom¨® v¨ªas de realizaci¨®n en el a?o 1928, cuando empec¨¦ los proyectos y cartones. Los trabajos definitivos de estos muros dieron comienzo el d¨ªa 12 de octubre de 1929 y firm¨¦ el panneau de las naves el 3 de agosto de 1930".
En opini¨®n del doctor-arquitecto Alfonso Jim¨¦nez, miembro de la Comisi¨®n Provincial del Patrimonio Hist¨®rico-Art¨ªstico, la degradaci¨®n de los frescos de V¨¢zquez D¨ªaz se inici¨® hace unos diez a?os. Por entonces se advirti¨® el desprendimiento de peque?as superficies circulares y la p¨¦rdida de color comenz¨® a notarse hace cuatro a?os.
Solucionar el grave deterioro
Al intensificarse el problema, el Ministerio de Cultura decidi¨®, por fin, en 1979, la b¨²squeda de soluciones que contribuyeran a una paralizaci¨®n del grave deterioro que progresivamente sufr¨ªan las pinturas al fresco. La decisi¨®n m¨¢s importante fue la de pedir la realizaci¨®n de un estudio f¨ªsico-qu¨ªmico y biol¨®gico, sobre las causas del mismo, al Centro de Edafolog¨ªa y Biolog¨ªa Aplicada de Sevilla, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.Para el experto de la ONU y de la OEA para la conservaci¨®n de bienes culturales, y catedr¨¢tico de Restauraci¨®n de la facultad de Bellas Artes de Sevilla, Francisco Urquillo Torres, los da?os registrados en los frescos del pintor onubense en La R¨¢bida se centran en tres apartados fundamentales: notable atenuaci¨®n de la intensidad de los colores, ca¨ªda violenta de algunas zonas de morteros y disgregaci¨®n de la superficie pict¨®rica.
Sin embargo, para el citado profesor -que ha dirigido ya restauraciones en el convento franciscano- es vital responder a una l¨®gica pregunta: ?C¨®mo es posible que la obra de V¨¢zquez D¨ªaz se vaya degradando con tan velocidad, mientras que otros frescos mud¨¦jares del siglo XV, situados a tan s¨®lo veinticinco metros de la misma, sigan teniendo un colorido y resistencia perfecta? La respuesta de Urquillo Torres no puede ser m¨¢s contundente y pol¨¦mica: "La ejecuci¨®n t¨¦cnica de los frescos de V¨¢zquez D¨ªaz no se adecu¨® a las exigencias del muro rabide?o".
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