Nuevas autoridades sanitarias
Nadie desea m¨¢s que la Asociaci¨®n para la Defensa de la Sanidad P¨²blica que las nuevas autoridades sanitarias gobiernen. Al fin y al cabo gestionan nuestra empresa: los centros y servicios sanitarios del sector p¨²blico. Y si deciden de una vez ser eficientes, hacer rentable el sector p¨²blico de salud, tendr¨¢n nuestro apoyo. En este momento coyuntural, el sanitario debe elegir qu¨¦ patr¨®n desea: si los entes p¨²blicos o la empresa privada.Por nuestra parte, nos permitimos, con todo respeto, hacer algunas sugerencias a quienes han sido recientemente nombrados para unos cargos; que constituyen el quinto equipo ministerial en cuatro a?os.
Es conveniente que en sus provincias de origen, con fines electoralistas, no incrementen m¨¢s la convulsa geograf¨ªa sanitaria actual. Porque sus antecesores, que construyeron instituciones hospitalarias sin rigor t¨¦cnico, sin valorar indicadores, tienen en su haber centros sanitarios como son: M¨¦rida, Barco de Valdeorras, Cabra, Manzanares, Valdepe?as, Alca?iz, Requena, Don Benito, Talavera, etc¨¦tera, muy unidos a nombres de ilustres pol¨ªticos.
Como sigue casi todo sin hacer desde hace cuatro a?os, bueno es que repasen sus cajones donde duermen proyectos y m¨¢s proyectos, cuya salida no le gustar¨¢ a los grupos que se lucran del actual desorden. Pero que realizarlos es hacer pol¨ªtica en la l¨ªnea de la justicia social y el orden social al cristiano que sobre el papel defienden. En esa lucha est¨¢n: el desarrollo del mapa sanitario; la regulaci¨®n de los centros de salud, de la medicina primaria, la pol¨ªtica de personal; el gobierno de los centros y servicios; la normativa sobre conciertos; los temas de prescripci¨®n y dispensaci¨®n farmac¨¦utica; la relaci¨®n entre lo extra o lo intrahospitalario; la asistencia a enfermos privados por el sector p¨²blico; las urgencias; ¨¦l control de la sanidad, etc¨¦tera.
En nuestra asociaci¨®n estamos de acuerdo con la liberaci¨®n del acto m¨¦dico, entendido como el derecho a ejercer la libre elecci¨®n del facultativo, pero ello no es incompatible. Igualmente, con un sector p¨²blico bien gestionado, nada hay que oponer al ejercicio privado de la profesi¨®n, mientras no utilice en su beneficio los recursos y las instalaciones propias del sector p¨²blico y no sit¨²e a alguno de sus m¨¢s conspicuos defensores en puestos de responsabilidad del sistema.
No hay que esperar a la futura ley de Incompatibilidades para estas actuaciones. Basta aplicar la ley de Contratos del Estado, de 8 de abril de 1965, que en su art¨ªculo 9 prohibe los conciertos con aquellos que ?formen parte del personal al servicio de los organismos aut¨®nomos o las empresas p¨²blicas?, y basta con ver qui¨¦n alquila locales, camas, rehabilitaci¨®n, hemodi¨¢lisis, etc¨¦tera, a Insalud.
Con todo ello deseamos que nuestras autoridades sanitarias incrementen la eficacia del sector p¨²blico ya disponible. En la mayor¨ªa de los sitios, liber¨¢ndose de aquellos que lo parasiten para su negocio.
Porque, mientras rebosan las cl¨ªnicas privadas vecinas, los grados de utilizaci¨®n del sector p¨²blico de la sanidad son los siguientes: Centro Valdecilla, de Santander (41% de ocupaci¨®n); Centro Nacional de Especializaci¨®n Quir¨²rgica, de Madrid (35% de ocupaci¨®n); Ortiz de Z¨¢rate, de Alava (12,90%); Sonsoles, de Avila (66%); Jos¨¦ Antonio, de Badajoz (62%); Materno-Infantil, de Baleares (36%); Adriano y Victoria, de Barcelona (31% y 11 %); Cava-Viladecamps (7 %); Miranda (57%); Plasencia (54%); Algeciras (52%); Maternal, de R¨ªo Tinto (45%); Linares (22%); Quir¨²rgico de Urgencia, de Madrid (48%); Ibiza (49%); Virgen de la Torre, de Madrid (31 %); Primo de Rivera, de Madrid (50%); Alcorc¨®n (38%); Maternal, de Orense (57%); San Agust¨ªn, de Avil¨¦s (57%); Gir¨®n, de Oviedo (33%); C¨ªes, de Vigo (28%); B¨¦jar (40%); Segovia Policl¨ªnica (45%); Soria (6%); Alca?iz (26%); Jos¨¦ Antonio, de Valencia (56%); Requena (32%); Zamora (35%); Ruise?ores, de Zaragoza (51%); Nore?a, de C¨®rdoba (36%); Materno Infantil, de La Coru?a (52%); Infantil, de La Paz, Madrid (59%); Materno-Infantil Primero de Octubre, Madrid (19%); Franco, de M¨¢laga (52%); Infantil, de Zaragoza (50%).
Y especialmente que se terminen los otros de una vez, porque, de no terminarlas, est¨¢ provocando grandes despilfarros de los hospitales p¨²blicos de Badalona, Puertollano, Hermanos Aznar, de Madrid; Cartagena, Valme, de Sevilla, etc¨¦tera, y la mayor¨ªa de los centros del AISN en Alcal¨¢ de Henares, Legan¨¦s, Moratalaz, Costa de Lugo, Ja¨¦n, Gand¨ªa, Alcoy y Sagunto, sin olvidar el Piramid¨®n, el m¨¢s irrentable y peor gestado de nuestros queridos centros p¨²blicos.
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