El recuerdo de Roosevelt y su 'New Deal' permanece vivo en los norteamericanos
El recuerdo del presidente que sac¨® a Estados Unidos de la crisis de 1929, que cre¨® un New Deal econ¨®mico y social, que lanz¨® el pa¨ªs a la guerra mundial y que traz¨® las l¨ªneas que convirti¨® a Estados Unidos en una potencia mundial, es un recuerdo que permanece vivo entre los norteamericanos, en este centenario del nacimiento de Franklin Delano Roosevelt. Miles de personas recorrieron en peregrinaje durante la jornada de ayer el complejo hist¨®rico de la propiedad de Hyde Park (Estado de Nueva York), donde el 30 de enero de 1882 naci¨® Roosevelt.
Festejos conmemorativos en todo el pa¨ªs avivaron el recuerdo de un pol¨ªtico que, junto con Georges Washington, es considerado como el m¨¢s popular de la historia de EE UU. Cuatro presidentes: Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter y el actualmente en el poder, Ronald Reagan, comentaron simult¨¢neamente la vida y obra de Roosevelt, en un programa de la cadena de televisi¨®n ABC.Las duras im¨¢genes de los a?os de la depresi¨®n, en un momento en que Estados Unidos cuenta con nueve millones de personas en paro, las escenas del bombardeo de Pearl Harbour, que desencaden¨® la entrada de Estados Unidos en la segunda guerra mundial, despertaron entre los norteamericanos recuerdos penosos que s¨®lo borraba la figura sonriente de Rooselvet, sus populares gafas redondas y su eterno cigarrillo en una larga boquilla.
Tambi¨¦n para los pol¨ªticos, para el presidente Ronald Reagan, en particular, RooseveIt es objeto de recuerdo por su obra, su personalidad y su fuerza moral en un hombre paralizado por la poliomelitis, a la edad de 39 a?os, que demostr¨® que la desventaja f¨ªsica no era obst¨¢culo para batir el r¨¦cord hist¨®rico, sin precedentes en la vida pol¨ªtica de EE UU, de permanecer tres mandatos consecutivos en la Casa Blanca, habiendo comenzado un cuarto mandato cuando le sorprendi¨® la muerte, por hemorragia cerebral, el 12 de abril de 1945, a los 63 a?os de edad.
La revoluci¨®n del "New Deal
Cuando el candidato del Partido Dem¨®crata a la elecci¨®n presidencial norteamericana de 1932, el arist¨®crata y ex gobernador de Nueva York, Franklin Delano Roosevelt, barri¨® (como hace a?o y medio Ronald Reagan) a su adversario en funciones, el presidente Herbert Hoover, Estados Unidos contaba con unos quince millones de parados, casi el cuarto de su poblaci¨®n activa.La bancarrota de Wall street, en setiembre de 1929, hab¨ªa sumergido la econom¨ªa estadounidense en el caos. Rooselvelt, en sus primeros c¨¦lebres cien primeros d¨ªas en la Casa Blanca, present¨® un sinf¨ªn de leyes al Congreso que revolucionaron la vida de los norteamericanos.
Estimul¨® el sector p¨²blico con la creaci¨®n de millones de puestos de trabajo para construir escuelas, carreteras, mejorar la educaci¨®n, favorecer las artes y, en definitiva, injertar millones de d¨®lares en el presupuesto nacional.
"El Gobierno derrochador", dec¨ªan los detractores de la pol¨ªtica de Roosevelt, que, aun hoy, analizan la victoria de los ideales del New Deal, gracias al empuje de una econom¨ªa de guerra que estimul¨® la producci¨®n en Estados Unidos, entrando por vez primera masivamente las mujeres en el mundo laboral.
La presencia de funcionarios negros en la Administraci¨®n federal, la creaci¨®n de un sistema m¨ªnimo de seguridad social, la electrificaci¨®n de las zonas rurales del pa¨ªs y la pol¨ªtica de desarrollo agr¨ªcola, llev¨® sus frutos a un presidente considerado como "el patriarca del pueblo", de concepci¨®n pragm¨¢tica, que detestaba a los ide¨®logos.
Roosevelt logr¨¢ contagiar su optimismo al pueblo norteamericano, como hoy pretende hacer el presidente Ronald Reagan, llegando a vencer la miseria de los a?os de la gran depresi¨®n.
La gran diferencia entre la pol¨ªtica de Roosevelt, tantas veces recordada por Ronald Reagan, en sus esl¨®ganes electorales del "nuevo comienzo" para Norteam¨¦rica, y el actual inquilino de la Casa Blanca, es en la concepci¨®n de como debe intervenir el Gobierno en la vida p¨²blica. Para Roosevelt, era imprescindible. Para Reagan, el Gobierno no es la soluci¨®n de los problemas. El Gobierno es el problema".
Roosevelt permaneci¨® doce a?os en la Casa Blanca -cuando la Constituci¨®n prev¨¦ s¨®lo la posibilidad de dos mandatos de ocho a?os en total- alcanzando una enorme popularidad.
Un acuerdo "entre caballeros" entre Roosevelt y la Prensa hizo que nunca los sacaran en fotos o filmes sentado en su silla de ruedas de inv¨¢lido o apoyado en muletas.
Debilidad frente a Stalin
En el contexto de la guerra civil espa?ola, la Administraci¨®n del presidente Rooselvelt, en una l¨ªnea liberal, apoy¨® a la Rep¨²blica. Manteni¨¦ndose, sin embargo, en la l¨ªnea tradicional de "no intervencionismo", con la ¨²nica participaci¨®n individual de estadounidenses en las brigadas internacionales.Entre los momentos cr¨ªticos de la historia pol¨ªtica de Rooselvelt destacan los v¨ªnculos relacionados con la segunda guerra mundial.
Mantenido inicialmente en un neutralismo caracter¨ªstico del aislamiento de la vida norteamericana de aquella ¨¦poca, Rooselvelt no ayud¨® a la posible emigraci¨®n de jud¨ªos hacia Estados Unidos, cuando en Alemania exist¨ªa ya una persecuci¨®n e internamiento en campos de concentraci¨®n. Tambi¨¦n recluy¨® a los ciudadanos norteamericanos de origen japon¨¦s, numerosos en la costa oeste de EE UU, en el momento en que el ataque de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, condujo a Estados Unidos a la guerra.
"Este d¨ªa vivir¨¢ en la infamia", dijo el presidente en el momento de presentar ante el Congreso norteamericano la declaraci¨®n de guerra contra Jap¨®n.
La contienda b¨¦lica norteamericana al lado de los aliados, condujo a victoria. Rooselvelt, Churchill y Stalin se reunieron en Yalta del 3 al 11 de febrero de 1945, cuando la guerra vislumbraba su fin. Un Roosevelt visiblemente cansado, negocio de una posici¨®n d¨¦bil con Stalin, con un reparto del mundo en "zonas de influencia" entre las grandes potencias que, aun hoy, siguen vigentes en el mundo, como demuestra la crisis de Polonia.
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