Los l¨ªderes
La pol¨ªtica de hombres, claro, es una pol¨ªtica barroca, frente a la pol¨ªtica de ideas, pero es que -ay- no tenemos otra.La uced¨¦ era Su¨¢rez. El se sac¨® el invento. El pec¨¦, y luego el europec¨¦, era Carrillo. La ap¨¦ es Fraga. Estos tres hombres, que como los mosqueteros de Dumas son cuatro -Felipe Gonz¨¢lez fue quiz¨¢ el decisivo-, hicieron la democracia. Ellos ataban bien atados sus partidos. En Espa?a todav¨ªa no se votan ideas, sino hombres. En el resto del mundo pasa lo mismo, pero se juega mejor el juego. "Por eso a uno, partidario o no de la pol¨ªtica barroca, le pareci¨® que, esta democracia transicional comenzaba a desanudarse el d¨ªa que a la UCD le quitaron el lazo de pajarita del esmoquin de Su¨¢rez. Porque se lo quitaron, se lo arrancaron del cuello, y ya vamos saliendo qui¨¦n. Molestaba una uced¨¦ que repart¨ªa cuero alternativamente a los extremos. Molestaba y molesta, hasta el taco y el gemido, un europec¨¦ con coro de obreros de la Perkins al fondo. Y los partidos, que se creen todos hijos naturales de Napole¨®n, como el poeta Nerval, han ido sacando billetes open para la Guayana (que la cursiler¨ªa inform¨¢tica de hoy llama Guyana), y all¨ª han ido suicid¨¢ndose colectivamente, como las ballenas. Pero lo de las ballenas no es cierto y lo de los pol¨ªticos tampoco. Se suicidan de mentira y a la ma?ana siguiente les dan de alta en Incosol o en el penthouse pol¨ªtico de Verstrynge. Ah¨ª le duele: el ¨²nico partido que no pierde por la derecha ni por la izquierda, que no hace agua bendita, pese a Herrero de Mi?¨®n, es el de Fraga, porque don Manuel no se ha dejado cambiar de escaparate, como un maniqu¨ª de El Corte/?reces.
Y lo mismo el PSOE. La expectativa electoral, el carisma remoreno de Felipe o lo que sea, hace que le hayan puesto los muebles en la calle Santa Engracia a Marx antes que a Gonz¨¢lez. Por eso siguen. Las ideas, para qu¨¦ vamos a enga?arnos, no atan nada. Atan los hombres y los actos, mayormente en una democracia/ western. Quienes le quitaron el tap¨®n al botell¨®n UCD conoc¨ªan su trabajo. Fue la tercera y definitiva voladura controlada del tardofranquismo: diario Madrid, almirante Carrero, presidente Su¨¢rez. Con lo de Su¨¢rez, la izquierda y la derecha se alegraron mucho, qu¨¦ risa, pero qu¨¦ risa/jajaj¨¢, yo es que me troncho, si es que es para troncharse, era un hortera. Al d¨ªa siguiente entr¨¢bamos en la Espa?a post/co?o. Y con lo de Carrillo no veas, no te fastidia el t¨ªo de la peluca. Todav¨ªa, anoche, Pedro Ruiz mu?¨ªa trabalenguas con Paracuellos ante un personal de mil p¨²as cubata. Como el prosovietismo no tiene salida de emergencia ni bar en el entresuelo, y el eurocomunismo es una a?agaza (los editorialistas de porcelana a¨²n ponen a?agaza como rasgo de estilo), los rojos al pared¨®n con Taranc¨®n, que tampoco ¨¦se es un don Marcelo, qu¨¦ va, no hay ni color, nada de fiar. S¨®lo los ¨¢ngeles tienen alas, seg¨²n nos recuerda la irrecordable Rita Hayworth (que es para m¨ª casi una superstici¨®n, como dir¨ªa Baudelaire), en reciente celuloide rancio de la tele. Los partidos pol¨ªticos no tienen alas, y cuando se les hace volar, como ahora, generalmente se la pegan.
Con Calvo-Sotelo hemos pasado del parlamentarismo al aeromodelismo y el vuelo sin motor.
El apuntador parec¨ªa que estorbaba en el teatro, pero quitaron el apuntador y nos quedamos sin teatro, porque los actores no saben decir el verso. Alguien juega a cambiar los actores de la transici¨®n, pero lo que est¨¢n cambiando es el libreto. Est¨¢n muy puestos los partidos que no han atentado contra sus l¨ªderes: PSOE/AP. ?Vamos a un bipartidismo socialismo vigilado/Gran Derecha vigilante? Insistamos en los hombres fundamentales de nuestra democracia, porque la democracia, como aquel co?ac que hab¨ªa, es cosa de hombres.
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