Tranquilidad y expectativas de nuevas subidas
La semana se ha iniciado en los mercados de valores nacionales con unas sesiones discretamente positivas, en las que lo m¨¢s detacable ha resultado la remisi¨®n de los posibles vendedores a la hora de ofrecer sus t¨ªtulos y la creciente demanda de acciones el¨¦ctricas como consecuencia del clima de confianza que han creado las declaraciones del l¨ªder del partido socialista, Felipe Gonz¨¢lez, en el sentido de que la nacionalizaci¨®n del sector no figura entre los objetivos inmediatos del PSOE en el caso de que llegase al Gobierno.La decepci¨®n de los especialistas la constituy¨® la debilidad del sector bancario, que, a pesar de los magn¨ªficos resultados que presentaron el Popular y, el Vizcaya en sus respectivas juntas de acciorustas del pasado fin de semana, contaron con m¨¢s t¨ªtulos puestos a la venta que ¨®rdenes de compra.
S¨®lo el Popular y el Santander contaron con saldos compradores en el mercado madrile?o. El banco monta?¨¦s ten¨ªa dinero para 11.252 acciones, mientras que las demandas para el Popular ascend¨ªan a 10.234 acciones, lo que le permiti¨® recuperar ¨ªntegramente los siete duros que descontaba ayer de dividendo.
El Santander tiene profundamente desconcertados a sus incond¨ªcionales ante la t¨¢ctica, extremadamente conservadora, que est¨¢ adoptando los ¨²ltimos d¨ªas. El que hasta hace muy pocas sesiones estaba reputado como el valor m¨¢s agresivo en la bolsa, est¨¢ atravesando un per¨ªodo de calma que se traduce en unas cortas variaciones en sus cambios.
En el sector el¨¦ctrico volvi¨® a repuntar con fuerza la demanda para los te¨®ricos chicharrillos del grupo. Las subidas de Hidro Cant¨¢brico, Viesgo y Reunidas de Zaragoza responden a un nuevo aceler¨®n de los operadores a corto, que contin¨²an esgrimiendo el recuerdo de la fusi¨®n de Langreo como est¨ªmulo para los inversores menos avisados, a los que se explica con todo detalle las posibilidades de que se, realice alguna concentraci¨®n entre las empresas del sector, a pesar del desmentido de la Junta Sindical de Madrid. Y no es que este desmentido vaya a ir a misa, porque en un futuro no demasiado lejano quiz¨¢ el ¨®rgno rector de la Bolsa madrile?a sea puesto en entred¨ªcho, sino que las posibles operaciones en cualquier caso no est¨¢n maduras y, desde luego, no resultar¨¢n un regalo de reyes del calibre que se est¨¢ planteando actualmente.
Los cierres del mercado resultaron firmes, la oferta continuaba replegada y los vendedores continuaban haciendo discretos tanteos. Parece como si los inversores, especialmente los iristitucionales, estuviesen preparando otra subida, aunque volviese a resultar rel¨¢mpago, para las pr¨®ximas reuniones.
Mientras, los medios financieros del pa¨ªs se debaten entre dos fuegos. Por una parte, el vicepresidente del Gobierno para temas econ¨®micos, Juan Antonio Garc¨ªa Diez, ha se?alado hace pocas fechas que los tipos de inter¨¦s deber¨¢n bajar en Espa?a. Junto a esto, los responsables de los grandes bancos se?alan el peligro que para las cuentas de resultados de estas entidades puede representar una eventual baja en los tipos de inter¨¦s. En medio, la bolsa, que l¨®gicamente recibir¨¢ nuevos capitales si el precio del dinero baja, pero que se ver¨ªa afectada por una disminuci¨®n en los resultados del sector prepotente en el mercado: el bancario.
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