El f¨²tbol espa?ol los prefiere machos
El f¨²tbol espa?ol los prefiere machos como Biosca y Coque. Y guapos como Ignacio Izaguirre, Ramallets y Ricardito Zamora. El f¨²tbol espa?ol es machista y repudia la homosexualidad. A Juan Lozano, espa?ol de Coria del R¨ªo, y pr¨®ximamente ciudadano belga por adopci¨®n, no quiso ficharle Helenio Herrera para el Barcelona, por supuesta homosexualidad. El Bar?a ha vuelto a ser piedra de esc¨¢ndalo porque se ha tra¨ªdo otro jugador "rubio como la cerveza" y, seg¨²n afirman en su pa¨ªs Brasil, no le ha hecho ascos a los contactos con j¨®venes de su mismo sexo.
Los jugadores del Barcelona han tenido tradicionalmente fama de conquistadores y t¨ªos muy machos. A los jugadores del Bar?a hab¨ªa que ponerles cerraduras de seguridad en Caldas de Montbuy, para que no se escaparan de la concentraci¨®n a las alegres noches del Paralelo. A Kubala y C¨¦sar les iba la marcha nocturna. A Biosca le iba la marcha flamenca a cualquier hora del d¨ªa y de la noche. Biosca con la camiseta azulgrana, y una medallita de oro asom¨¢ndole por encima del escote, ten¨ªa seg¨²n las mujeres de su ¨¦poca todos los encantos deseables. Vest¨ªa las mejores camisas de seda natural de Barcelona, que por docenas le mandaba su admiradora Lola de Espa?a. Biosca ahora se ha convertido en un propagandista de cierta asociaci¨®n religiosa a la que se convirti¨® en una noche de lluvia en Pontevedra. Rallamets encandil¨® a muchas jovencitas espa?olas con aquella interpretaci¨®n que hizo en Once pares de bolas y con las palomitas que dedicaba a los fot¨®grafos de las Corts.La gran tradici¨®n del macho futbolista, pese a Biosca que era defensa racial y Coque que era delantero goleador, ha estado siempre en poder de los guardametas. Ricardo Zamora, el divino, que sab¨ªa vestir chistera cuando hac¨ªa falta gozaba de gran predicamento entre las damas de la alta sociedad de su tiempo. A Ricardo Zamora le persegu¨ªan por Recoletos y el Retiro las pamelas y el tul ilusi¨®n. Ignacio Izaguirre, en su ¨¦poca de cancerbero valencianista, se llevaba las mozas de calle en Ruzafa. Cuando iba a la revista, las chicas de Celia G¨¢mez le dedicaban todas sus miradas. La propia Celia le cantaba aquello de: "siento renacer en m¨ª tu amor, al saber que volver¨¢s".
Ricardo Zamora hijo no le anduvo a su padre a la zaga. Sobre todo porque en Las chicas de la Cruz Roja le tomaron un primer plano de sus verdes ojos "verdes como el trigo verde y el verde verde lim¨®n". A Ricardito le persegu¨ªan por todas partes los almidonados cancanes. Los guardametas han tenido siempre una mayor aceptaci¨®n para el ligue que los delanteros centro, porque a ¨¦stos s¨®lo se les ha reconocido el encanto de lo primitivo.
Cleo, el brasile?o de origen alem¨¢n que se ha tra¨ªdo el Bar?a para suplir las doradas melenas de Schuster, no cay¨® bien entre sus compa?eros simplemente porque nadie hab¨ªa solicitado su refuerzo. En el primer entrenamiento le mandaron unos recados bien significativos. Ahora, con el esc¨¢ndalo de su supuesta homosexualidad, las bromas van a tener otro cariz. Afortunadamente para el chico, su novia ha dicho desde Brasil que est¨¢ dispuesta a jurar donde sea que es un t¨ªo como no hay dos. Claro que la chica habla sin conocer el f¨²tbol espa?ol, porque aqu¨ª en Madrid dicen que Del Bosque son dos t¨ªos m¨¢s cuarto y mitad.
Cleo corre el peligro de que se le reenv¨ªe a Brasil. Cuando vino Juan Lozano, Helenio Herrera que es un estrecho le dio la boleta porque no le consider¨® suficientemente macho. Juan Lozano se va a convertir en belga y lo m¨¢s probable es que sea la estrella de su selecci¨®n en el Mundial. Y encima su deb¨² se producir¨¢ en el Camp Nou ante Argentina. En Barcelona est¨¢n acostumbrados a disculpar a Carlos Rexach, que tambi¨¦n ten¨ªa amigas en el mundo de la far¨¢ndula, pero no se hacen a la idea de tener un jugador que en sus ratos de ocio se distraiga a su manera y tenga los mismos fans que Sara Montiel y Esperanza Roy. Dado que el f¨²tbol espa?ol es tan racial, deber¨ªa fichar a ese jugador hondure?o al que llaman macho Figueroa, quiz¨¢ una segunda edici¨®n de Cardona, aqu¨¦l extremo del Elche y Atl¨¦tico de Madrid que, dicen, padec¨ªa cierta elefantiasis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.