Llamamiento al Ej¨¦rcito para que no convierta en campo de tiro una finca de gran valor ecol¨®gico

Diversos grupos de defensa de la naturaleza han dirigido sendas cartas al ministro de Defensa y al general jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Emilio Garc¨ªa-Conde, en las que piden que el Ej¨¦rcito del Aire no convierta en campo de tiro de la aviaci¨®n las sierras de la finca de Caba?eros, que con sus 28.000 hect¨¢reas de extensi¨®n est¨¢ considerada como una de las m¨¢s grandes de Europa, y constituye en opini¨®n de los naturalistas uno de los espacios geogr¨¢ficos mejor conservados del continente europeo.

La finca de Caba?eros, situada en la zona del valle del r¨ªo Bullasque, en Ciudad Real, es propiedad de la familia Aznar. Hasta ahora hab¨ªa sido explotada como coto privado de caza, aspecto este en el que tambi¨¦n tiene fama mundial, ya que posee una poblaci¨®n de unos 8.000 ciervos y en ella tambi¨¦n abundan el corzo y el jabal¨ª, entre otras muchas especies cineg¨¦ticas. Sin embargo, el mayor valor de esta finca es su inalterado equilibrio ecol¨®gico, motivo por el cual la Coordinadora para la Defensa de las Aves (Coda) ha solicitado de Agricultura y del director general del Icona que esta zona sea declarada parque natural.Las sierras que abarca la finca de Caba?eros est¨¢n cubiertas por varios millones de alcornoques, as¨ª como numerosos quejigos, encinas, fresnos y otras especies vegetales t¨ªpicas de la flora mediterr¨¢nea. En ella se cultivan tambi¨¦n cereales en unas 7.000 hect¨¢reas, y otras 2.500 fueron plantadas, por imposici¨®n del leona, con pinos. Esta vegetaci¨®n alberga una de las comunidades faun¨ªsticas m¨¢s inalteradas de Espa?a, destacando la presencia de linces, meloncillos, jinetas, gatos monteses y otros muchos carn¨ªvoros, as¨ª como numerosas especies de aves, entre ellas las avutardas, sisones y todas las aves de presa existentes en Espa?a, tanto diurnas como nocturnas, siendo abundantes incluso el ¨¢guila imperial, el ¨¢guila real y el b¨²ho real.

Tambi¨¦n destacan en este lugar una gran colonia de cien nidos de cig¨¹e?a blanca, otra de veinte parejas de buitre negro y algunos ejemplares de cig¨¹e?a negra. Todas estas especies est¨¢n protegidas por la legislaci¨®n vigente, precisamente por encontrarse la mayor¨ªa de ellas reducidas a escasos n¨²cleos de nuestra geograf¨ªa.

Los conservacionistas han pedido a las autoridades militares que tengan en cuenta todos estos valores ecol¨®gicos y elijan otro emplazamiento para este campo de tiro, entre los muchos posibles que causar¨ªan menos da?o al entorno natural. En este sentido recuerdan el resultado positivo que tuvieron las conversaciones entre los defensores de la naturaleza y el Ej¨¦rcito con motivo de un proyecto para convertir la isla de Cabrera en campo de tiro, y que fue modificado por el Ej¨¦rcito tras ser informado de las caracter¨ªsticas de la isla.