El deporte espa?ol, sin proyecci¨®n directiva internacional
La elecci¨®n de Juan Antonio Samaranch como presidente del COI (Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional) signific¨® un hito dif¨ªcil de igualar entre la clase dirigente del deporte espa?ol. Fue, adem¨¢s, un hecho individual. El pasado 26 de diciembre, Jes¨²s Hermida recibi¨® la notificaci¨®n del Consejo de Europa sobre la posibilidad de que el puesto que ocupa Espa?a en el Consejo Ejecutivo de la Conferencia del Deporte sea transferido a Malta. El desinter¨¦s espa?ol motivaba esta petici¨®n. Soledad Becerril perder¨¢ rango entre los ministros europeos del deporte. Hoy en d¨ªa, ocupar puestos dirigentes en el deporte internacional se considera fundamental.
Una medalla de oro no siempre es resultado exclusivo del esfuerzo del deportista. Una buena labor directiva puede coadyuvar a que el triunfo se produzca. Es un hecho que reconocen casi todos los dirigentes. El deporte es campo de la acci¨®n pol¨ªtica, y las naciones m¨¢s avanzadas en el terreno deportivo suelen hacer coincidir sus pol¨ªticas exteriores con su pol¨ªtica deportiva internacional. El boicoteo a los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² es prueba reciente. La entrevista que Samaranch mantuvo con el presidente Reagan, en la Casa Blanca, trat¨® sobre temas deportivos y pol¨ªticos. Samaranch, para ser presidente del COI, cont¨® con la inestimable ayuda de un puesto pol¨ªtico: embajador de Espa?a en Mosc¨².En Espa?a, fuentes del Consejo Superior de Deportes alaban esta pr¨¢ctica, pero reconocen que no se hace lo mismo. Eso s¨ª, el Consejo Superior de Deportes, el 17 de Octubre de 1980, cay¨® en la cuenta de que era necesario un departamento de relaciones internacionales, dependiendo directamente de Jes¨²s Hermida.
Intercambios deportivos con el Este
En Espa?a tambi¨¦n el deporte es diferente, puesto que, si en los pa¨ªses europeos, el departamento de relaciones internacionales lo llevan hombres de la carrera diplom¨¢tica, en Espa?a su jefatura est¨¢ vacante y cuenta s¨®lo con la ilusionada actividad de una funcionaria del CSD elegida para el cargo porque domina ingl¨¦s y franc¨¦s, y ha vivido dos a?os en Estados Unidos. Dicho departamento, que cuenta con dos secciones, Protocolo y Convenios Internacionales, tiene un presupuesto de gastos cercano a los tres millones de pesetas. Nuestro deporte carece de suficiente informaci¨®n sobre lo que se realiza en instituciones internacionales, caso de la UNESCO, y s¨®lo en medicina deportiva existe una participaci¨®n suficiente. Espa?a, desde hace un a?o, firma convenios internacionales en materia deportiva, la mayor¨ªa con pa¨ªses del Este, caso de la URSS, Checoslovaquia y Polonia. Por lo menos, se ha conseguido que cuando se firme un convenio internacional se le a?ada una cl¨¢usula en materia deportiva. Nuestras relaciones internacionales no dan para m¨¢s.Casi 100 espa?oles representan al deporte en organismos internacionales, de los que 47 ocupan cargos en Comit¨¦s Ejecutivos. La Federaci¨®n Espa?ola de Deportes de Invierno es la de mayor representaci¨®n, con 16 cargos internacionales, seguida de la de Hockey, con 11, y Lucha y Actividades Subacu¨¢ticas, con 10 cada una. Nuestro representante con m¨¢s alto cargo, despu¨¦s de Samaranch, es Luis Puig, presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional. A este centenar de cargos hay que a?adir otros tantos a nivel europeo.
Pablo Porta es quien m¨¢s puestos aglutina en su persona. En su curr¨ªculo internacional presenta la siguiente relaci¨®n: miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de la FIFA, presidente de la Comisi¨®n de Asuntos Legales, miembro de la Comisi¨®n del Estatuto del Jugador, miembro del Bureau de la Copa Mundial-82, miembro de la Comisi¨®n Organizadora de la Copa Mundial-82 y miembro de la Comisi¨®n de Protocolo.
Deporte, sol y vino
Nuestra representaci¨®n internacional es insuficiente. Los directivos espa?oles est¨¢n de acuerdo en esta conclusi¨®n, si bien alguno afirma que el actual proceso democr¨¢tico ha favorecido nuestras relaciones. El cargo que ocupa Samaranch ha revalorizado tambi¨¦n a los directivos espa?oles. Con todo ello, se hace notar una falta de coordinaci¨®n de nuestras actividades en el exterior. Para acceder a un cargo internacional se ha de invertir una cantidad de dinero a veces importante y ello se hace de forma dispersa. Las cantidades que se emplean en esta cuesti¨®n permanecen ocultas entre extra?as cuentas de los balances de las federaciones. Nadie sabe si se gasta en exceso o en defecto, o si se malgasta; pero cada federaci¨®n act¨²a unilateralmente.Una campa?a electoral para un puesto deportivo internacional requiere un buen trabajo de relaciones p¨²blicas, A los directivos espa?oles se les, reconoce sus dotes de simpat¨ªa, y la atracci¨®n de un pa¨ªs tur¨ªstico como es Espa?a. Los dirigentes alemanes destacan m¨¢s por la impresi¨®n que produce sus realizaciones deportivas. Espa?a para una visita agradable, la RFA para una escala t¨¦cnica. Un directivo espa?ol defini¨® as¨ª la b¨²squeda de un puesto en Europa: "No es un trabajo serio. Procuras invitar a los principales directivos de esa federaci¨®n. Los tratas bien, les caes simp¨¢tico y repites al a?o siguiente. Luego, s¨®lo queda esperar un puesto vacante". Para otro dirigente, la cuesti¨®n no var¨ªa: "Hay que viajar mucho, invitarles a Espa?a y mostrarte din¨¢mico y activo. Acudes a todas las reuniones y formas parte de comisiones. No importa soportar horas de aburrimiento. Debes mostrarte activo y simp¨¢tico". Sin embargo, nuestros dirigentes dicen contar con escaso apoyo del CSD y opinan que se trata, en todos los casos, de un esfuerzo personal.
Los idiomas son punto importante, del que flaquean los directivos espa?oles. Samaranch, como siempre, es el ejemplo: domina el ingl¨¦s y el franc¨¦s a la perfecci¨®n, habla bien el alem¨¢n y puede mantener una conversaci¨®n en ruso.
Primo Nebiolo, dirigente del atletismo italiano, suscit¨® las envidias de Juan Manuel de Hoz, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo: "Su campa?a electoral fue impresionante. Viaj¨® por los cinco continentes, organiz¨® reuniones y viajes a Roma. Cont¨® con unos medios que dif¨ªcilmente podemos tener los espa?oles". Pablo Porta, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, viaj¨® recientemente a Florencia con la intenci¨®n , seg¨²n su secretario general, Agust¨ªn Dom¨ªnguez, de intentar hacer valer su candidatura para la presidencia de la UEFA. Artemio Franchi, otro italiano, demostr¨® estar mejor relacionado que Porta y ser¨¢ reelegido . El Mundial-82 es una oportunidad que tanto Porta como Saporta intentar¨¢n aprovechar.
La improvisaci¨®n es dato frecuente en nuestra actividad internacional. Samaranch cuenta con escaso apoyo desde el CSD, a pesar de su extraordinaria posici¨®n. El departamento de relaciones internacionales sigue sin ser atendido. Hermida ayud¨® a su creaci¨®n, pero lo, ha marginado. Algunos presidentes de Federaci¨®n desean que sea potenciado en beneficio de mayores posibilidades para nuestro deporte. Samaranch tiene que actuar en solitario, como lo hace Raimundo Saporta. Es significativo que Samaranch se dirija a Hermida s¨®lo como presidente del COE (Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol).
Hace casi un a?o, se celebr¨® en Palma de Mallorca de la Conferencia de los Ministros del Deporte. Espa?a improvis¨® la conferencia en tres meses. El puesto que ocupa en el Comit¨¦ Ejecutivo est¨¢ a punto de caer en manos de Malta, pa¨ªs deportivamente inferior. Soledad Becerril perder¨¢ rango entre sus colegas europeos.
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