Las 'pymes' y las cajas rurales intentan gestionar los avales del Plan de Capitalizaci¨®n del Campo Espa?ol
El plan de capitalizaci¨®n del campo espa?ol, que supone la concesi¨®n de 59.000 millones de pesetas en cr¨¦ditos "blandos" -a un inter¨¦s del 7% y con un per¨ªodo de amortizaci¨®n de diez a?os- ha despertado un gran inter¨¦s entre distintas instituciones financieras y ha abierto grandes expectativas para la consolidaci¨®n de las Sociedades de Garant¨ªa Rec¨ªproca. En las ¨²ltimas horas, una delegaci¨®n de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro, presidida por Jos¨¦ Joaqu¨ªn Sancho Dronda, se entrevist¨® con el ministro de Agricultura, Jos¨¦ Luis Alvarez, para ofrecer su apoyo financiero a los planes de mejora del campo.
Para la pr¨®xima semana est¨¢ previsto un encuentro entre los directivos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Garant¨ªa Rec¨ªproca (CESGAR) y los de las cajas rurales para tratar de presentar una alternativa conjunta a la Administraci¨®n para gestionar la concesi¨®n de los avales necesarios para el disfrute de los cr¨¦ditos del plan de capitalizaci¨®n del campo. Todos est¨¢n interesados en el nada despreciable mercado de interrnediaci¨®n y avales que est¨¢ a punto de abrirse.El problema de la exigencia de garant¨ªas a los agricultores y ganaderos solicitantes de los cr¨¦ditos blandos del plan de capitalizaci¨®n ha sido soslayado, en buena medida, por los decretos que crean el citado plan. En los decretos se emplea la f¨®rmula de dejar en libertad a las entidades financieras, al establecer que "las garant¨ªas que se exijan para esta clase de pr¨¦stamos quedar¨¢n a juicio de las entidades financieras, que deber¨¢n actuar con la m¨¢xima flexibilidad compatible con las exigencias derivadas de su riesgo". Esta f¨®rmula, en principio, deja a la mayor parte de los destinatarios de estos cr¨¦ditos, peque?os agricultores y ganaderos profundamente descapitalizados, en situaci¨®n precaria frente a las l¨®gicas exigencias de garant¨ªa de devoluci¨®n de los cr¨¦ditos. Las garant¨ªas que pueden ofrecer son m¨¢s de ¨ªndole personal que patrimonial.
Necesidad de avales
De ah¨ª que las altas cifras del plan de capitalizaci¨®n del campo planteen paralelamente la necesidad de disponer de una capacidad de avales equivalente. Y todo ello se produce cuando la eventual falta de capacidad del mercado de avales podr¨ªa haberse acrecentado con las r¨ªgidas limitaciones impuestas por el Banco de Espaf¨ªa a la banca privada el pasado a?o, y m¨¢s a¨²n como consecuencia de la circular del 15 de diciembre ¨²ltimo del banco emisor. Esta circular restringe las capacidades de aval de las cooperativas de cr¨¦dito, y por tanto de las cajas rurales, al limitar las mismas a un 25% de sus recursos propios cuando ¨¦stos no superen los 250 millones de pesetas y al 125% cuando rebasen los 5.000 millones.
Las 25 sociedades de garant¨ªas rec¨ªprocas constituidas ya en toda Espa?a por las peque?as y medianas empresas, como instrumento fundamental para facilitar el acceso de su,s socios al cr¨¦dito, est¨¢n estudiando las posibilidades de servicio y consolidaci¨®n que les ofrece el mercado de avales que abre el plan de capitalizaci¨®n del campo. "El tipo de operaciones al qiie van a ir destinados los nuevos cr¨¦ditos -han manifestado fuentes de CESGAR- encajan perfectamente en las actividades habituales de las sociedides de garant¨ªas rec¨ªprocas: riesgos cortos, lo que coincide con el tope de 10 millones previsto para los pr¨¦stamos del plan de capitalizaci¨®n; prioridad a las inversiones de caracter permanente; y amplio plazo de amortizaciones".
Las citadas fuentes resaltan, por otra parte, el hecho de que el art¨ªculo 3 del decreto regulador del plan de capitalizaci¨®n del campo establezca la concesi¨®n de estos cr¨¦ditos blandos para operaciones inversoras de la iniciativa privada. "Es una aproximaci¨®n a la estructuira y car¨¢cter de las soci8dades cle garant¨ªas reciprocas. Sociedades que a¨²n contando en su seno con importantes participaciones p¨²blicas (especialmente el Instituto de la Peque?a y Mediana Empresa Industrial), no dejan de ser socledades mutuas de empresarios, gestionadas en r¨¦gimen privado".
Los 8.000 socios de las SGR
Las sociedades de garant¨ªas reciprocas cuentan ya con numerosos agricultores entre sus 8.000 socios, y han otorgado ya numerosos avales a los sectores de agricultura y ganader¨ªa. "La dedicaci¨®n a estos sectores est¨¢ propiciada, entre otras causas, por la presencia de varias cajas rurales en las sociedades de garantias rec¨ªprocas. Esto nos da una gran experiencia de cara a los convenios que a nivel provincial preve el plan de capitalizaci¨®n del campo con entidades financieras, puesto que estamos ya ofreciendo garantias al agricultor y no nos supondr¨¢ ninguna dificultad el hacernos cargo de la conceli¨®n de nuevos avales".
Las sociedades de garant¨ªa reciproca estiman en principio que la mitad de los 59.000 millones de pesetas en avales que requerir¨¢ el plan de capitalizaci¨®n del campo espa?ol ser¨¢ absorbida por garant¨ªas hipotecarias. Quedan pues otros 30.000 millones de los que al menos, a la vista de sus capitales sociales e implantaci¨®n geogr¨¢fica, las sociedades de garant¨ªa reciproca y las cajas rurales podr¨ªan gestionar dos terceras partes.
Finalmente, fuentes de la peque?a y mediana empresa apuntan que estos avales de las sociedades de garant¨ªa reciproca se reforzar¨ªan con el respaldo del Estado, que ¨¦ste prestar¨ªa en un 75% de las inversiones a trav¨¦s de la Sociedad Mixta del Segundo Aval, SA, que est¨¢ presidida por el exvicepresidente del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos Fernando Abril Martorell. "A nadie se escapa la importancia del campo y de las peque?as y medianas empresas de cara a las pr¨®ximas elecciones", afirman estas fuentes. "Y de esta forma el Gobierno puede ofrecer, en un a?o preelectoral, un sistema integrado de financiaci¨®n".
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