Panorama de Turqu¨ªa
Una delegaci¨®n parlamentaria del Consejo de Europa visit¨® Ankara y Estambul a mediados del mes pasado. Este art¨ªculo, escrito por uno de los componentes de esa delegaci¨®n, es un sumario informe sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica turca bajo el r¨¦gimen de los militares. A la abolici¨®n de partidos pol¨ªticos y sindicatos ha seguido la detenci¨®n, en bastantes casos en sus domicilios, de m¨¢s de 100.000 personas por razones de intencionalidad pol¨ªtica. En esta cifra se incluyen los turcos que tienen restringida la libertad de movimientos. Las fuerzas armadas patrullan por las calles d¨ªa y noche, y el paro alcanza un porcentaje pr¨®ximo al 25%.
La pr¨¢ctica unanimidad de los interlocutores turcos que se entrevistaron con la delegaci¨®n parlamentaria del Consejo de Europa que visit¨® Ankara y Estambul del 7 al 14 de enero coincidieron en calificar de extremadamente grave la situaci¨®n anterior al 12 de septiembre de 1980.Veinticinco muertos diarios por terrorismo, par¨¢lisis total del Parlamento, crecimiento del fanatismo religioso isl¨¢mico (en un pa¨ªs donde las FF AA son en su gran mayor¨ªa fieles al laicismo y occidentalismo de su fundador, Mustaf¨¢ Kemal Attat¨¹rk), caos econ¨®mico, etc¨¦tera, parecen avalar tal afirmaci¨®n.
El conocimiento de estos datos, tan alejados de la situaci¨®n espa?ola, como la enorme distancia cultural e hist¨®rica de Espa?a y Turqu¨ªa, hacen realmente grotesco intentar sacar conclusiones o semejanzas y, mucho menos, hablar de modelo turco exportable a otros pa¨ªses mediterr¨¢neos.
Pero, es m¨¢s, la experiencia de este a?o y medio de r¨¦gimen militar desde el golpe del general Evren, el 12 de septiembre de 1980, demuestra, una vez m¨¢s, que las salidas de fuerzas crean problemas nuevos y no resuelven, s¨®lo aplazan, los preexistentes.
En efecto, pudimos comprobar que el terror ha cambiado de ubicaci¨®n, pero sigue existiendo. Ahora se practica en comisar¨ªas y centros de detenci¨®n (hay unos 100.000 presos de intencionalidad pol¨ªtica), pero hay m¨¢s tranquilidad en las calles: est¨¢n ocupadas por unidades militares, que patrullan d¨ªa y noche (el toque de queda ha pasado de las doce a las dos de la madrugada).
La tortura, oficialmente, no se tolera (sic), pero la incomunicaci¨®n total de los detenidos, de 45 d¨ªas, que se puede prolongar hasta los noventa, es una invitaci¨®n a los malos tratos y a la tortura, que, de hecho, se practica sistem¨¢ticamente (v¨¦ase informe de Amnist¨ªa Internacional), incluso en sus formas m¨¢s refinadas y crueles, como es la simulaci¨®n de ejecuci¨®n. El Consejo Nacional de Seguridad (CNS) reconoce que algunos casos de tortura han existido, pero que se han investigado y castigado a los culpables. La realidad es que no hay uno solo de estos ¨²ltimos en prisi¨®n.
Los colegios de abogados, una de las pocas instituciones verdaderamente independientes que quedan en Turqu¨ªa, nos explicaron ampliamente las limitaciones al derecho de defensa de los acusados, que en muchos casos es de indefensi¨®n absoluta. Es frecuente la detenci¨®n de los propios abogados en el ejercicio de sus funciones.
La actitud de los tribunales (los grandes juicios pol¨ªticos son todos militares) es de total sumisi¨®n al poder del CNS y de ejecuci¨®n de sus ¨®rdenes. Tuvimos ocasi¨®n de presenciar una sesi¨®n del proceso a la ejecutiva de la confederaci¨®n sindical Disk (la segunda de Turqu¨ªa, hoy disuelta), en el que el fiscal solicita 52 penas de muerte, y la impresi¨®n fue deplorable.
El cuadro descrito no encaja con las declaraciones del general Evren o del primer ministro , Ulusu, que reiteradamente han expresado su voluntad democr¨¢tica y su empe?o en llegar lo antes posible a un r¨¦gimen democr¨¢tico y devolver el poder a los civiles.
La realidad es que las medidas tomadas hasta ahora por el CNS no confirman la autenticidad de dichas declaraciones: disoluci¨®n y confiscaci¨®n de los bienes de los partidos pol¨ªticos, prohibici¨®n de toda actividad sindical, persecuci¨®n de sindicalistas y dem¨®cratas sin relaci¨®n alguna con la lucha antiterrorista, promulgaci¨®n del famoso decreto 52 -que proh¨ªbe cualquier declaraci¨®n u opini¨®n pol¨ªtica-, detenci¨®n del ex primer ministro socialdem¨®crata B. Ecevit, precisamente por criticar estas medidas; desaparici¨®n de la autonom¨ªa universitaria, brutal represi¨®n de las minor¨ªas nacionales, etc¨¦tera.
Cuando se le hace ver al CNS esta contradicci¨®n, replican que es una situaci¨®n provisional, que ya est¨¢ en funcionamiento la Asamblea Consultiva (nombrada, no elegida) que elaborar¨¢ la nueva Constituci¨®n (que ser¨¢ refrendada en el oto?o de 1982), la ley de partidos pol¨ªticos y la ley electoral, y que el final del proceso ser¨¢n las elecciones en el oto?o de 1983 o primavera de 1984.
A lo anterior replica, a su vez, un conocido dem¨®crata turco (decir su nombre ser¨ªa comprometer su seguridad f¨ªsica): "Nos interesa mucho m¨¢s el contenido que el calendario. En ese sentido, nos preguntamos: ?c¨®mo pueden elaborar una Constituci¨®n democr¨¢tica quienes no creen en ella?, ?c¨®mo podemos confiar en que se construya una democracia aut¨¦ntica por quienes odian a los partidos, a los sindicatos y la Prensa?".
Todo hace pensar, en Turqu¨ªa, que la situaci¨®n actual, de amordazamiento y represi¨®n, con un control artificial de la econom¨ªa (la factura es de un 20 a un 25% de paro), no va a hacer sino dejar los problemas agravados a la futura democracia.
Turqu¨ªa es miembro fundador del Consejo de Europa y, por tanto, participa en todas sus instituciones. Pero el Consejo de Europa, a diferencia de la ONU o de la OTAN, por ejemplo, es una organizaci¨®n de pa¨ªses democr¨¢ticos, cuya principal caracter¨ªstica es la defensa y promoci¨®n de los derechos del hombre.
Hasta tal punto esto es as¨ª, que el art¨ªculo 8? de sus estatutos prev¨¦ un procedimiento de expulsi¨®n de uno de sus miembros si deja de ser un pa¨ªs democr¨¢tico. Ya Grecia, cuando el golpe de los coroneles, tuvo que abandonar el Consejo de Europa, cuando su Gobierno tuvo la certeza de su inminente expulsi¨®n.
Desde octubre de 1980, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa debate en todas sus sesiones la actitud a tomar con el r¨¦gimen militar turco.
La derecha de la Asamblea (democristianos y conservadores, en particular) ha venido oponi¨¦ndose a su expulsi¨®n, incluso a su condena, por motivos que son extra?os a la propia naturaleza del Consejo de Europa. Opinan que Turqu¨ªa es una pieza clave para la defensa de Occidente y que, en consecuencia, no debe tomarse ninguna medida que contribuya, seg¨²n ellos, a alejar a Turqu¨ªa de Europa y de Occidente.
Y como la derecha es mayoritaria en la Asamblea, dif¨ªcilmente puede llegarse a posiciones firmes contra el Gobierno turco. A pesar de lo cual, la ¨²ltima resoluci¨®n aprobada (n¨²mero 765/ 1982) "condena la violaci¨®n cle los derechos del hombre que tiene lugar en Turqu¨ªa, especialmente la abolici¨®n de los partidos pol¨ªticos y las organizaciones sindicales, las detenciones por "delitos de opini¨®n", la tortilra y los malos tratos a los detenidos pol¨ªticos y la realizaci¨®n de juicios sin garant¨ªas de defensa para el acusado"
Asimismo se pide al Gobierno turco "la liberaci¨®n de los detenidos pol¨ªticos, as¨ª como la reconstrucci¨®n en libertad de las orginizaciones democr¨¢ticas y sindicales y el restablecimiento de las instituciones democr¨¢ticas".
Pero, lo que es m¨¢s importante, la Asamblea invita, en la misma resoluci¨®n, a los Estados miembros a utilizar el art¨ªculo 24 del convenio europeo para la protecci¨®n de los derechos humanos, que permite al Gobierno de un pa¨ªs miembro denunciar ante la Comisi¨®n de los Derechos del Hombre el incumplimiento del mismo convenio por el Gobierno de otro pa¨ªs mienibro. Sabemos que Noruega, Dinamarca y Holanda estudian la posibilidad de abrir dicho proceso a Turqu¨ªa. Nosotros hemos preguntado si el Gobierno espa?ol va a seguir la invitaci¨®n de la Asamblea. Esperamos la respuesta.
Pero as¨ª como la resoluci¨®n supone un importante paso adelante, la enmienda al proyecto die recomendaci¨®n por la que se ped¨ªa la expulsi¨®n de Turqu¨ªa, y que fue votada favorablemente por los socialistas espa?oles, fue rechazada por 69 votos a 38. A pesar de ello, el temor de la resoluci¨®n ha irritado a los militares turcos, que, a trav¨¦s del general Evren, han expresado su oposici¨®n a que el caso turco siga en el orden del d¨ªa del Consejo de Europa.
?Es un paso hacia el abandono del Consejo, siguiendo el ejerriplo de los coroneles griegos? El tiempo nos lo dir¨¢. Pensamos que Turqu¨ªa necesita de Europa y que s¨®lo una postura comprometida del Consejo de Europa puede ayudar a un pronto restablecimiento de la democracia.
es diputado socialista por Sevilla y miembro del Departamento de Relaciones Internacionales del PSOE
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Diplomacia
- Kenan Evren
- Derechos humanos
- Pol¨ªtica exterior
- Relaciones internacionales
- Gobierno
- Relaciones exteriores
- Administraci¨®n Estado
- Finanzas
- Terrorismo
- Trabajo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Defensa
- Sociedad
- Dictadura turca 1980
- Turqu¨ªa
- Dictadura militar
- Balcanes
- Dictadura
- Europa sur
- Oriente pr¨®ximo
- Asia
- Europa
- Pol¨ªtica