Nkomo y otros tres ministros, destituidos en Zimbabue

Joshua Nkomo, ministro sin cartera de Zimbabue (ex Rodesia), y otros tres miembros de su partido, el Frente Patri¨®tico, que es minoritario dentro de la coalici¨®n gubernamental, han sido destituidos del Gobierno, seg¨²n anunci¨® ayer el primer ministro, Robert Mugabe.

Nkomo, declar¨® Mugabe, fue cogido "con las manos en la masa" por haber ocultado armas en fincas pertenecientes a su partido con el fin de desencadenar la guerra para derrocar el Gobierno.Los otros tres miembros del partido de Nkomo destituidos son el ministro de Trasportes, Josiah Chinamano, el ministro de Recursos Naturales, Joseph Msika, y el Diputado del Frente Patri¨®tico. Con estas destituciones se pone fin a la coalici¨®n que ha gobernado Zimbabue durante casi dos a?os.

En la noche del martes, la polic¨ªa arrest¨® a cincuenta personas, la mayor parte de ellas militantes del Frente Patri¨®tico, y tom¨® numerosas casas y granjas, compradas con dinero por Nkomo, en busca de escondites con armas. En la zona de Bulawayo, la polic¨ªa de seguridad penetr¨® en cerca de 700 casas, algunas de ellas pertenecientes a simpatizantes del obispo Abel Muzorewa, que cuenta con tres esca?os en el Parlamento.

El Gobierno de Mugabe ha declarado ?legales a once empresas y fincas pertenecientes al Frente Patri¨®tico por considerar que desarrollaban "actividades contrarias a la seguridad nacional".

Nkomo era ministro sin cartera del Gobierno de Zimbabue y antiguo aliado en la guerrilla de Mugabe, con quien luch¨® para derrocar al r¨¦gimen blanco que lan Smith presid¨ªa en la ex colonia brit¨¢nica del sur de Africa.

El primer ministro Mugabe atac¨® frontalmente a Nkomo en d¨ªas pasados, acusando a sus partidarios, fundamentalmente de la etnia ndebele, de estar preparando una insurrecci¨®n contra su Gobierno.

El descubrimiento de los importantes arsenales y la confiscaci¨®n de las sociedades vinculadas al Frente Patri¨®tico marca de alguna manera el final de una larga historia de divergencias entre Joshua Nkomo, al que numerosos medios informativos de Salisbury acusan de maniobrero y ambicioso, y el primer ministro de Zimbabue. Mugabe, un profesor marxista radical, pero muy moderado a la hora de gobernar -lo que le est¨¢ valiendo un firme apoyo occidental-, quiere hacer de su partido el esqueleto de un partido ¨²nico.

El l¨ªder de Zimbabue ha acusado formalmente a Nkomo de "querer vender el pa¨ªs a sus antiguos opresores", y a su partido, el Frente Patri¨®tico, de intentar "comenzar una nueva guerra en el momento oportuno". Joshua Nkoino ha desmentido estar al corriente de la existencia de los arsenales de armas ("sabemos que muchas de ellas fueron enterradas en todas partes tras la guerra de independencia") y ha protestado por no haber sido informado antes de que la noticia se hiciera p¨²blica.