Huelga de profesores

Estaban rondando a¨²n por mi cabeza los art¨ªculos que una prestig¨ªosa revista (Triunfo, febrero 1982) ha publicado recientemente sobre "La chapuza nacional" cuando se presenta el conflicto de los maestros estatales con el Ministerio de Educaci¨®n.La central UGT dice que convoca a los maestros a una huelga el d¨ªa 4 de febrero. (Las cifras de huelguistas oscilan entre 13.000 y 65.000, seg¨²n las distintas fuentes informativas.)

El Ministerio, al mismo tiempo, est¨¢ negociando con CC OO, UCSTE y otras centrales, de cuyo nombre no quiero acordarme. Su oferta es clara:

- Los maestros llevan raz¨®n. Se ha cometido una discriminaci¨®n y, por tanto, una injusticia con ellos. Hagan ustedes que sean buenos y nosotros no damos un paso m¨¢s. Dejamos esto sin tocar hasta el a?o que viene, y no se hable m¨¢s del asunto.

Las centrales contestan:

-S¨ª, se?or ministro, vamos a ser buenos, y aqu¨ª no se habla m¨¢s de esto.

Tres mil maestros de Madrid, sorprendidos por el espect¨¢culo, debati¨¦ndose entre el grito testimonial y la b¨²squeda de caminos efectivos deciden ir a la huelga por su cuenta y riesgo. Son ignorados por Ministerio, centrales sindicales y medios de comunicaci¨®n.

La chapuza casise ha consumado.

Enhorabuena, se?ores del Ministerio; enhorabuena, se?oras centrales sindicales; han hecho ustedes muy bien su pen¨²ltima chapuza./ Maestra estatal.

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