Torres Rojas, San Mart¨ªn y Pardo Zancada aseguran que fue Juste quien dio las ¨®rdenes en la Acorazada
Con la lectura, por parte del relator, del careo realizado el 13 de noviembre ante el juez instructor entre el teniente coronel Mas Oliver, ayudante del teniente general Milans del Bosch, y Juan Garc¨ªa Carr¨¦s, ¨²nico civil procesado, se inici¨® ayer, pasadas las diez de la ma?ana, la tercera sesi¨®n de la vista del juicio contra los 33 implicados en el intento de golpe de estado del 23 de febrero del a?o pasado. Lo m¨¢s destacable de la sesi¨®n fue la lectura de las declaraciones del general Torres Rojas, el coronel San Mart¨ªn y el comandante Pardo Zancada, quienes, entre otras cosas, coinciden en arirmar que el general Juste nunca perdi¨® el mando de la Divisi¨®n Acorazada y fue quien firm¨® las ¨®rdenes de movimiento de las unidades, con la excepci¨®n de la salida de los 120 hombres mandados por Pardo.
Mas Oliver afirm¨® en su careo con Garc¨ªa Carr¨¦s que fue invitado por ¨¦ste a una comida a la que asisti¨® el teniente coronel Tejero y que acept¨® gustoso. El civil, por su parte, indic¨® que conoc¨ªa a Milans y hab¨ªa mantenido contactos con Mas y otros jefes militares y de la Guardia Civil para la preparaci¨®n del festival-homenaje a la Benem¨¦rita que ¨¦l organiz¨®.El careo se centr¨® luego sobre la reuni¨®n del d¨ªa 18 de enero de 1981, previa a la ocupaci¨®n del Congreso de los Diputados. Mientras Carr¨¦s aseguraba que particip¨® en la reuni¨®n, Mas Ol¨ªver puntualizaba que el civil ¨²nicamente asisti¨® al principio de la misma y luego se march¨®. Carr¨¦s manifest¨® tambi¨¦n que tuvo noticia de la reuni¨®n por boca de Mas, extremo que este neg¨®. El teniente coronel procesado a?adi¨®, adem¨¢s, que no se contaba con Carr¨¦s para un golpe militar.
A petici¨®n del fiscal togado, Jos¨¦ Manuel Claver Torrente, el relator inici¨® a continuaci¨®n la lectura de la parte del sumario relativa a la declaraci¨®n del comandante Jos¨¦ Luis Cortina Prieto, jefe de la Agrupaci¨®n de Operaciones y Misiones Especiales del CESID (Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa), del que se dice en el texto sumarial que se reuni¨® en su propio domicilio con el teniente coronel Tejero, el 21 de febrero de 1981. Cortina afirm¨® en su declaraci¨®n que no conoc¨ªa personalmente a Tejero al que, eso s¨ª, hab¨ªa visto en alguna ocasi¨®n.
Careo Cortina-Tejero
Neg¨® Cortina que se hubiera reunido con Tejero y que hubiera realizado ninguna reuni¨®n con aqu¨¦l en su domicilio del Parque de las Avenidas de Madrid. Neg¨®, as¨ª mismo, que hubiera dicho al teniente coronel de la guardia civil que la operaci¨®n era ordenada por Armada y Milans ni que el golpe contara con una "direcci¨®n bic¨¦fala" en la que la cabeza de ¨¢guila de Armada era mayor que la de Milans. Neg¨® tambi¨¦n que asistiera, junto con Armada y Tejero, a la reuni¨®n celebrada en la calle Pintor Juan Gris, y haber dicho que antes de la operaci¨®n ya estaban preparados varios decretos-leyes.
El careo realizado entre el teniente coronel Tejero y el comandante Cortina el 11 de noviembre de 1981, que se incluye a partir del folio 7.475, fue le¨ªdo a continuaci¨®n por el relator. En el mismo, el primero afirma que el 21 de febrero de 1981 se dirigi¨® a casa del comandante Cortina en el coche, equipado con radio-tel¨¦fono, que ten¨ªa el capit¨¢n de la guardia civil, destinado en el CESID, G¨®mez Iglesias. "Me sorprendi¨®", declar¨® Tejero, "porque hab¨ªamos quedado en ir a una cafeter¨ªa, pero Cortina propuso que fu¨¦ramos a su casa".
El teniente coronel de la guardia civil procesado indic¨® en el mismo careo que, en la reuni¨®n mencionada, Cortina estaba "borracho de verborrea" cuando se refer¨ªa al staff del general Armada. En ese momento del careo, seg¨²n se recoge en el sumario, Cortina pidi¨® al juez que no se aceptara la expresi¨®n "borracho", ya que ¨¦l se encontraba muy sereno en aquella reuni¨®n y se comport¨® en todo momento con gran correcci¨®n. Tejero precis¨® entonces que se refer¨ªa a una borrachera de verborrea. Dentro del mismo careo, como Cortina se negara a aceptar que se hubieran reunido en su casa, Tejero enumer¨® entonces una serie de detalles del domicilio. Dijo, en este sentido, que el suelo del portal era como de tablero de ajedrez y que la puerta del mismo era de cristal protegido con hierros.
Ofreci¨® tambi¨¦n Tejero, en el mismo careo, detalles de la reuni¨®n celebrada en el piso de la calle Juan Gris el d¨ªa 21 de febrero. Dijo que en la misma Cortina le hab¨ªa asegurado que ya hab¨ªa decretos-leyes preparados para cuando se llevara a cabo la operaci¨®n y que en el staff de Armada hab¨ªa un hermano de Pardo de Santallana. Cortina neg¨® ambos extremos. En tanto que Tejero aseguraba luego que se hab¨ªa reunido dos veces con Cortina, ¨¦ste lo negaba y negaba tambi¨¦n que hubiera persona de CESID en la operaci¨®n. Tejero le respondi¨® que vi¨® dos oficiales del CESID en el Congreso, "un tal Armada y un tal Camacho-Escobar", a lo que Cortina replic¨® que aqu¨¦llos iban en misi¨®n informativa. "La pr¨®xima vez que entre en el Congreso, tomar¨¦ nota de cuando hago las cosas coment¨® Tejero.
Cortina indic¨® en el careo que, de los detalles ofrecidos por Tejero sobre su domicilio, los re:ferentes al portal coinciden, en tanto que son mucho menos precisos los que proporciona sobre el interior de la vivienda. El juez instructor precisa que en el careo ambos declarantes se pronunciaron con id¨¦ntica firmeza. Cortina comunica al juez, antes de dar por finalizado el careo, que se le hab¨ªa olvidado comentarle, como detalle del interior de su casa, que en el mismo hay una foto del Rey firmada. Le dice tambi¨¦n al juez, que, como la declaraci¨®n se ha tomado meses despu¨¦s de los hechos, ¨¦l tambi¨¦n podr¨ªa dar los mismos detalles de la casa de cualquier otra persona.
Declara G¨®mez Iglesias
La sesi¨®n sigui¨® luego con la lectura de la declaraci¨®n del capit¨¢n de la Guardia Civil, Vicente: G¨®mez Iglesias, inclu¨ªda en el sumario a partir del folio 2.725, en la que el procesado afirma que su jefe directo era el comandante Cortina. Neg¨® que ¨¦ste se hubiera reunido con Tejero en el piso del Parque de las Avenidas y record¨® que el 23 de febrero coincidi¨® con el teniente coronel de la Guardia Civil en el despacho del coronel Manchado, en el parque m¨®vil de este cuerpo, pero que no se entrevist¨® con ninguno de los dos. Justific¨® su presencia en dicho acuartelamiento por su participaci¨®n en un curso de oficiales que se celebraba en el mismo en aquellas fechas. Neg¨® Gomez Iglesias que formara parte de los voluntarios solicitados por Tejero para asaltar el Congreso y, en cuanto a sus relaciones con este procesado, dijo que le conoc¨ªa desde 1976 en que, por espacio de seis meses, fue su subordinado en San Sebasti¨¢n.
Torres Rojas
A petici¨®n del fiscal togado, el relator inici¨® luego la lectura de la primera declaraci¨®n efectuada, por el general Torres Rojas el 16 de marzo de 1981, que se incluye a partir del folio 287. En la misma, el procesado afirma que a las 11 de la ma?ana del d¨ªa 23 de febrero recibi¨® en La Coru?a, donde estaba destinado, una llamada del comandante Pardo Zancada, que le pidi¨® se trasladase urgentemente al acuartelamiento de la Divisi¨®n Acorazada, sito en El Pardo. Declara que, tras pedir permiso al capit¨¢n general de la VIII, sali¨® por v¨ªa a¨¦rea, con destino a Madrid, a las 13,05. En el aeropuerto le esperaba el comandante Pardo Zancada quien, seg¨²n declara el procesado, le condujo al acuartelamiento del Pardo. Le anunci¨® que se iba a producir un acontecimiento muy importante por lo que era necesar¨ªa su presencia.
Recuerda Torres Rojas ante el juez, que cuando regres¨® el general Juste, que hab¨ªa interrumpido su viaje a Zaragoza, orden¨® al coronel San Mart¨ªn que redactara un plan de operaciones. Recuerda tambi¨¦n que cuando el capit¨¢n general de la primera regi¨®n, teniente general Quintana Lacaci, orden¨® el acuartelamiento de las tropas, ¨¦stas se mantuvieron disciplinadas y obedientes, y Juste le transmiti¨® la orden de regresar a La Coru?a, que cumpli¨® inmediatamente.
Torres Rojas, San Mart¨ªn y Pardo Zancada aseguran que fue Juste quien dio las ¨®rdenes en la Acorazada
En su primera declaraci¨®n, Torres Rojas se?al¨® que hab¨ªa viajado a Madrid a solucionar unos asuntos en una notar¨ªa y que no conoci¨® la situaci¨®n hasta que en el Pardo se le expuso, en una reuni¨®n celebrada en el estado mayor de la Divisi¨®n Acorazada, que se preparaba el asalto al Congreso. Sobre la intervenci¨®n de Milans en la operaci¨®n, dijo que le merec¨ªa gran garant¨ªa. Aunque, en principio, neg¨® haber o¨ªdo hablar sobre el papel de Armada en la operaci¨®n, luego rectific¨® y declar¨® que oy¨® hablar un poco sobre el general, pero sin poder precisar. Afirm¨® tambi¨¦n que ¨¦l no dudar¨ªa de la lealtad de Milans hacia el Rey y asegur¨® que ¨¦l no era la autoridad militar que se esperaba en el Congreso el 23 de febrero.
Reconoce Torres Rojas en su segunda declaraci¨®n, de car¨¢cter indagatoria, haber asesorado al general Juste, que mandaba dicha divisi¨®n el 23 de febrero, pero neg¨® que en ning¨²n momento se hubiera interferido en el mando.El procesado vuelve a repetir en su tercera declaraci¨®n (folio 3.826 del sumario) que fue Pardo Zancada quien, tras recogerle en el aereopuerto de Barajas, le puso en antecedentes de la operaci¨®n que, le dijo, contaba con el apoyo del Rey. Manifiesta que en la reuni¨®n del d¨ªa 18 de enero, en el piso de la calle Juan Gris, Milans le dijo que no se trataba de un alzamiento, sino de una forma de forzar la situaci¨®n y ponerla a disposici¨®n del Rey. Precisa, as¨ª mismo, que en aquella reuni¨®n estaba tambi¨¦n Tejero. Ante el juez, asegur¨® Torres Rojas que las ¨®rdenes dadas por el general Juste en la Divisi¨®n Acorazada, coincid¨ªan con lo que hab¨ªa propuesto Milans, pero que ¨¦l se limit¨® a oirlas. Luego afirm¨® el general procesado que, al saber que Armada no estaba en la Zarzuela en la tarde del 23 de febrero, pens¨® que el Rey hab¨ªa cambiado de parecer. En este sentido, el juez instructor le pregunt¨® si sab¨ªa que el Monarca no hab¨ªa apoyado nunca la operaci¨®n, a lo que el procesado contest¨® que se lo hab¨ªa contado Milans, y nunca pondr¨ªa en duda su palabra. Del contenido de la reuni¨®n celebrada el 18 de febrero vuelve a hablarse en la tercera declaraci¨®n de Torres Rojas, quien manifiesta que, en la misma, Tejero expuso el plan de irrupci¨®n en el Congreso. Declara Torres Rojas que en la mencionada reuni¨®n no se le asign¨® ninguna misi¨®n en la Divisi¨®n Acorazada, y que a la misma ten¨ªa previsto asistir Armada, que finalmente no lo hizo por razones de servicio. Las declaraciones de Pardo A partir del folio 700 del sumario se inicia la declaraci¨®n del comandante Pardo Zancada, que fue le¨ªda a continuaci¨®n por el relator. De la misma se deduce que a las diez y media de la ma?ana del 22 de febrero de 1981, el procesado fue telefoneado desde Valencia por el teniente coronel Mas, quien le invit¨® a trasladarse a esa capital. En Valencia, Milans del Bosch le comunico que se preparaba una operaci¨®n dirigida por el Rey y respaldada por la Reina. La misma consistir¨ªa en la toma del Congreso por Tejero y la posterior declaraci¨®n de estado de excepci¨®n por el propio Milans. Afirma Pardo Zancada que ¨¦ste le dijo tambi¨¦n que llamar¨ªa a las dem¨¢s capitan¨ªas generales con el fin de que se adoptaran las medidas pertinentes y que, en ese sentido, resultaba fundamental el apoyo de la Divisi¨®n Acorazada. Testifica tambi¨¦n Pardo que el teniente general Milans del Bosch le indico que, dado que el general Juste era hombre poco dado a aventuras, hab¨ªa decidido llevar a la Divisi¨®n Acorazada a su anterior jefe, el general Torres Rojas. Como Pardo le comentara que le parec¨ªa una decisi¨®n precipitada, Milans le replic¨® que no se pod¨ªa esperar ya que no se pod¨ªa contener a la Guardia Civil. Revel¨® luego Pardo Zancada, que, en una reuni¨®n celebrada en las oficinas de un hijo del coronel Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, oy¨® c¨®mo Milans hablaba por tel¨¦fono con una persona que parec¨ªa ser Armada, dado que el capit¨¢n general de Valencia se dirigi¨® a ¨¦l, de forma repetida, utilizando el nombre de Alfonso. A?ade a este respecto que, al t¨¦rmino de la conversaci¨®n, Milans le inform¨® que Armada se iba a trasladar a la Zarzuela, desde donde iba a esperar los acontecimientos y en donde esperaba establecer su cuartel general. Afirm¨® tambi¨¦n que orden¨® a la una de la madrugada del d¨ªa 24 la salida de la Divisi¨®n Acorazada de 120 hombres y 20 veh¨ªculos, que se dirigieron a las Cortes, mientras ¨¦l se quedaba en el edificio nuevo del Congreso sin interferir en el mando a Tejero, que estaba cerca del hemiciclo. Precisa que le acompa?aron como oficiales los capitanes Pascual, Alvarez Arenas, Cid y Dusmet, quienes, indic¨®, deb¨ªan quedar exentos de responsabilidad porque solo cumplieron sus ¨®rdenes. Tras la lectura del manifiesto elaborado en el Congreso, que obra en el sumario, el relator ley¨® la tercera declaraci¨®n efectuada por el comandante Pardo Zancada el 1 de abril de 1981. En la misma, manifiesta el procesado que trat¨® de encontrar una salida airosa a la situaci¨®n e intent¨® convencer a Tejero para que aceptara la soluci¨®n Armada. Afirma en su tercera declaraci¨®n Pardo Zancada, que conoci¨® la desautorizaci¨®n que el Rey hizo de la operaci¨®n cuando se lo comunic¨® el coronel San Mart¨ªn y se?ala que no obedeci¨® la orden del Monarca, que este ¨²ltimo le transmit¨ªa, para que abandonara el Congreso con la fuerza que le acompa?aba, "porque su marcha podr¨ªa producir derramamiento de sangre en el resto de la fuerza, que era lo que trataba de evitar". Pardo Zancada afirm¨® tambi¨¦n al juez que Tejero le dijo en el Congreso que no hab¨ªa aceptado la soluci¨®n de gobierno ofrecida por Armada, porque le parec¨ªa "una chapuza". El procesado manifest¨® tambi¨¦n su convencimiento de que la salida de fuerzas de la Divisi¨®n Acorazada debi¨® ser ordenada por el general Juste, dado que, en su opini¨®n, los jefes de estado mayor no las hubieran transmitido sin el conocimiento de Juste. En la declaraci¨®n de Pardo Zancada se recoge luego una pregunta del juez instructor que quiere saber si la actitud del general Juste en la Divisi¨®n Acorazada fue de mando o de aquiescencia. El procesado afirm¨® que aqu¨¦l no estaba presionado por los presentes y tampoco por Torres Rojas "que se dirig¨ªa a ¨¦l en tono amistoso y de compa?erismo", e insiste en que no sabr¨ªa decir s¨ª su actitud era de mando o de aquiescencia. Aclara luego Zancada que a ¨¦l no se le puso ning¨²n impedimento para salir de la divisi¨®n acorazada con los veh¨ªculos de la polic¨ªa militar. El juez pregunta luego a Pardo Zancada si consideraba compatible secuestrar a los diputados y decir, a la vez, que cumpl¨ªa la Constituci¨®n, y el procesado de clara que s¨ª, que lo consideraba compatible para evitar la disoluci¨®n de Espa?a. A las doce y ocho minutos del mediod¨ªa, el presidente del Tribunal suspendi¨® la vista. "La bandeja est¨¢ grabada" La sesi¨®n de la ma?ana se reanud¨® a las doce y media con la continuaci¨®n de la lectura de la tercera declaraci¨®n del comandante Pardo Zancada. A preguntas del juez, Pardo asegura que la frase "la bandeja est¨¢ grabada", que el capit¨¢n Tamarit ten¨ªa que transmitir al coronel San Mart¨ªn para indicar que el general Torres Rojas estaba en la Divisi¨®n Acorazada, no ten¨ªa por qu¨¦ llamar la atenci¨®n del ca pit¨¢n ya que ¨¦ste Pertenece a la segunda secci¨®n del estado mayor, que tiene a su servicio encargos de grabaci¨®n de objetos conmemorativos. A petici¨®n del fiscal, se ley¨® seguidamente la declaraci¨®n efectuada el 23 de marzo del a?o pasado por el capit¨¢n Joaqu¨ªn Tamarit, capit¨¢n de estado mayor de la Divisi¨®n Acorazada, no procesado en esta causa. Subraya Tamarit que el comandante Pardo le hab¨ªa dicho que de la operaci¨®n ten¨ªan conocimiento los Reyes, as¨ª como los generales Milans -y Armada, y que la misi¨®n que le correspond¨ªa a ¨¦l era la ocupaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Seg¨²n Tamarit, el comandante Pardo, no dijo en voz alta que pen saba unirse a los guardias civiles que ocupaban el Congreso, pero de sus conversaciones en la divisi¨®n pod¨ªa deducirse que pensaba hacer algo as¨ª. San Mart¨ªn y Juste, camino de Zaragoza Siempre a petici¨®n del fiscal, los relatores pasaron a leer a continuaci¨®n las declaraciones del coronel Jos¨¦ Ignacio San Mart¨ªn, jefe de estado mayor de la Divisi¨®n Acorazada cuando el intento de golpe de Estado del 23 de febrero. San Mart¨ªn afirma que Pardo Zancada le hab¨ªa comunicado que el general Milans estaba dispuesto a realizar una operaci¨®n de largo alcance "para defender a la Corona y a Espa?a de la situaci¨®n actual". La operaci¨®n iba a consistir en la ocupaci¨®n del Congreso, idea que a San Mart¨ªn le pareci¨® descabellada, aunque se mostr¨® dispuesto a colaborar por motivos patri¨®ticos "debido a quien hab¨ªa sido invocado".
El 23 de febrero, San Mart¨ªn sali¨® con el general Juste hacia la Brigada Paracaidista, en Alcal¨¢ de Henares, donde se celebraba una conmemoraci¨®n castrense. All¨ª pensaba ver al general Armada. Como no llevaban la uniformidad querida para ese acto (camisa blanca y corbata negra), pidieron dichas prendas, pero ¨¦stas tardaban en llegar y prefirieron seguir hacia Zaragoza para prensenciar los ejercicios que realizaban all¨ª algunas unidades de la divisi¨®n.San Mart¨ªn narra c¨®mo se detuvieron a almorzar en el parador de Santa Mar¨ªa de la Huerta, desde donde llam¨® por tel¨¦fono al cuartel general de la divisi¨®n. El capi¨¢n Tamarit le comunic¨® la frase prevista (Ia bandeja est¨¢ grabada"), lo cual le hizo pensar que el pIan previsto no hab¨ªa sido cancelado y significaba que Juste y ¨¦l mismo deb¨ªan regresar a Madrid. A las cinco menos diez de la tarde, llegaron al cuartel general de la divisi¨®n, donde ya se encontraba el general Torres Rojas. En una reuni¨®n con jefes de la unidad, Pardo explic¨® que a las seis menos cuarto de esa tarde se iba a producir un acontecimiento desencadenante, el asalto al Congreso de los Diputados, y que deb¨ªan tomarse algunas medidas.
M¨¢s tarde, cuando el comandante Pardo le dijo que estaba dispuesto a salir con tropas para apoyar los hechos, San Mart¨ªn le dijo: "Ricardo, no hagas ninguna tonter¨ªa".
Pidi¨® a continuaci¨®n el fiscal que se leyera la tercera declaraci¨®n al juez del mismo jefe del Ej¨¦rcito, en la que ¨¦ste asegura que, antes del viaje de Pardo Zancada a Valencia (el 22 de febrero), le dijo que estaba de enhorabuena. Cuando el comandante le cont¨®, a su regreso de Valencia, la operaci¨®n que estaba en marcha, San Mart¨ªn mostr¨® su sorpresa y expres¨® la inoportunidad de lo que se pretend¨ªa, por la inminencia del voto de investidura de Calvo Sotelo, ya que entend¨ªa que el nuevo jefe del Gobierno era una persona en la que se pod¨ªa depositar la confianza.
Al no poder hablar con Armada en la Brigada Paracaidista, el 23 de febrero, San Mart¨ªn afirma que se perdi¨® la oportunidad de confirmar la situaci¨®n.
En esta tercera declaraci¨®n, San Mart¨ªn se refiere a la llamada del general Juste a la Zarzuela, donde se le dijo que Armada no estaba ni se le esperaba, por lo que orden¨® a su estado mayor suspender la operaci¨®n puesta en marcha.
M¨¢s tarde ordenaron a San Mart¨ªn que hiciera desistir a Par-
Pasa a la p¨¢gina 16
Torrres Rojas, San Mart¨ªn y Pardo Zancada, aseguran que fue Juste quien dio las ¨®rdenes en la Acorazada
Viene de la p¨¢gina 15
do, que se encontraba en el Congreso con un destacamento de la Polic¨ªa Militar. A las cuatro de la madrugada del d¨ªa 24 lleg¨® a la capitan¨ªa general de Madrid, donde acordaron un texto que, con la aprobaci¨®n de la Zarzuela, entregaron a Pardo para que saliera del Congreso. El coronel pregunt¨® a los capitanes que hab¨ªan ido con Pardo si quer¨ªan abandonarlo uno a uno, le manifestaron que se quedaban.
A las siete menos diez de la ma?ana regres¨® a la divisi¨®n y di¨® cuenta de sus gestiones al general Juste, con lo que el coronel San Mart¨ªn dio por conclu¨ªda su actuaci¨®n en relaci¨®n con el 23-F. En su declaraci¨®n, el antiguo jefe del estado mayor de la Divisi¨®n Acorazada asegura que, para ¨¦l, Milans es uno de los generales de mayor prestigio en el Ej¨¦rcito y que Pardo es un buen jefe. Afirma tambi¨¦n San Mart¨ªn que pens¨® que Armada era el jefe de la operaci¨®n dada su mayor vinculaci¨®n a la Corona y su condici¨®n de segundo jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito.
En esta declaraci¨®n, el coronel San Mart¨ªn jura por su honor que no sab¨ªa nada de la operaci¨®n y nunca antes hab¨ªa conocido a Tejero, se?ala que Juste asumi¨® en todo momento sus responsabilidades, excepto en la salida de Pardo al Congreso, y concluye diciendo que no entiende: c¨®mo est¨¢ procesado. "Si mi general (Juste) no est¨¢ procesado, de lo que me congratulo, no entiendo m¨ª situaci¨®n, porque en todo momento cumpl¨ª ¨®rdenes.
Preguntado por qu¨¦ inform¨® tarde a su general, San Mart¨ªn responde que Juste tampoco inform¨® r¨¢pidamente al capit¨¢n general y actu¨® de una forma an¨¢loga a la suya. Agrega que no fue una pieza clave ni el cerebro de la operaci¨®n y que se encontr¨® embarcado "por obediencia debida al Rey".
Batista en la Acorazada
Se ley¨® a continuaci¨®n la primera declaraci¨®n del capit¨¢n Juan Batista, quien afirm¨® que, el d¨ªa 23 de febrero, comi¨® en la agrupaci¨®n log¨ªstica de la Divisi¨®n Acorazada. A las cinco menos diez de la tarde lleg¨® al cuartel general de la unidad en el momento en que Pardo explicaba los graves hechos que iban a suceder. La declaraci¨®n se extiende sobre lo acontecido esa tarde en la divisi¨®n, sin grandes detalles, y se detiene en el momento en que, durante la cena, Pardo le anuncia que iba a salir al Congreso, lo que el declarante le desaconsej¨®.
A las dos y cinco de la tarde, se suspendi¨® la sesi¨®n de la ma?ana del consejo de guerra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Vicente G¨®mez Iglesias
- Jos¨¦ Luis Cortina
- Trama militar golpista
- Juan Garc¨ªa Carres
- Declaraciones prensa
- Ricardo Pardo Zancada
- Luis Torres Rojas
- 23-F
- Pedro M¨¢s Oliver
- Antonio Tejero Molina
- Jos¨¦ Ignacio San Mart¨ªn L¨®pez
- Golpes estado
- Gente
- Juicios
- Partidos pol¨ªticos
- Proceso judicial
- Justicia
- Sociedad
- Transici¨®n espa?ola
- Transici¨®n democr¨¢tica
- Conflictos pol¨ªticos
- Historia contempor¨¢nea
- Historia
- Pol¨ªtica