Once muertos y decenas de heridos al hacer explosi¨®n una potente bomba frente a un cuartel de Teher¨¢n
Once personas resultaron muertas y otras cincuenta m¨¢s gravemente heridas el lunes en Teher¨¢n al hacer explosi¨®n una potente bomba colocada por unos desconocidos en un cami¨®n de basura estacionado frente al cuartel de Vali Asr, guarnici¨®n de los Guardianes de la Revoluci¨®n.
Tres pasdaran, un escolar, tres mujeres y cuatro civiles m¨¢s murieron tras la explosi¨®n, que se oy¨® en toda la ciudad a primera hora de la ma?ana de ayer. Un enorme hongo de humo negro sigui¨® a la detonaci¨®n del explosivo, que seg¨²n algunos testigos era de potencia superior al que el 28 de junio caus¨® la muerte de 74 personas, entre ellas el ayatollah Bejesti, cuatro ministros y 27 parlamentarios, en la sede teheran¨ª del Partido de la Rep¨²blica Isl¨¢mica.Varios testigos aseguraron que la bomba hab¨ªa sido depositada en el interior de un cami¨®n de recogida de basura, situado a unos ochenta metros de la puerta del cuartel de Vali Asr, junto a su muro exterior. Ello explicar¨ªa el reducido n¨²mero de v¨ªctimas causado por la gigantesca explosi¨®n entre los guardianes revolucionarios. La bomba dej¨® un hueco de diez metros de di¨¢metro y uno de profundidad sobre el pavimento.
Seg¨²n Radio Teher¨¢n, todos los empleados de la recogida de basura que viajaban en el cami¨®n murieron "martirizados". M¨¢s de veinte metros del muro del cuartel se desplomaron sobre el suelo. Seis autom¨®viles quedaron destruidos, al igual que un autob¨²s.
Roturas en 600 metros
Los edificios pr¨®ximos al lugar de la explosi¨®n, en un radio de unos seiscientos metros, sufrieron la rotura de casi todos sus cristales. Fue en estas casas donde se registr¨® la mayor parte de los heridos del atentado. La calle donde se produjo la detonaci¨®n, que fue inmediatamente acordonada por la polic¨ªa y los pasdaran, se hallaba salpicada de bloques de hormig¨®n arrancados de cuajo de los muros de los edificios contiguos.
Decenas de curiosos se arremolinaron junto al cuartel y comenzaron a gritar "?Muerte a Am¨¦rica!" y "?Muerte a los hip¨®critas!" ,denominaci¨®n ¨¦sta bajo la cual se designa a la oposici¨®n izquierdista al r¨¦gimen isl¨¢mico iran¨ª.
Ahmad Tavakoli, portavoz del Gobierno iran¨ª, atribuy¨® el atentado a la "sociedad an¨®nima de la contrarrevoluci¨®n" y a los "divisionistas". El portavoz gubernamental no descart¨® la posibilidad de que la explosi¨®n fuera obra de nost¨¢lgicos de la monarqu¨ªa. Ayer era el cuadrag¨¦simo segundo aniversario del golpe militar que llev¨® al poder a Reza Jan, padre del derrocado sha Reza Pahlevi.
Por otra parte, el im¨¢n Ruhollah Jomeini, Gu¨ªa de la Revoluci¨®n isl¨¢mica, que el pasado 13 de febrero anunci¨® que suspender¨ªa todas sus audiencias hasta finales de mes, reanud¨® ayer sus contactos oficiales al recibir en su residencia de Hosseiniyeh Jamar¨¢n, al Norte de Teher¨¢n, al presidente Sayed Al¨ª Jamenei, al primer ministro Mir Hossein Mussavi, al presidente del parlamento, Hasemi Rafsanjani y a Mussavi Ardebili, presidente de la Corte Suprema de Justicia.
De esta forma, las autoridades iran¨ªes sal¨ªan al paso de los rumores que aseguraban que la salud del ayatollah Jomeini hab¨ªa sufrido un grave empeoramiento en d¨ªas pasados. Jomeini, en un discurso radiado a todo el pa¨ªs, recomend¨® a sus visitantes "la liberaci¨®n r¨¢pida de un importante n¨²mero de prisioneros cuya amnist¨ªa no conculque las leyes divinas".
En otra parte de su discurso, Jomeini asegur¨® que se hab¨ªa re¨ªdo mucho al saber que una radio le daba por "agonizante". "Conf¨ªo en que los que se encuentren en el extranjero" dijo Jomeini, "descarten pronto estos rumores. Ellos saben que no podr¨¢n hacer nada contra nuestro pueblo".
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