Hermetismo en torno al viaje privado de Hassan II a Espa?a
Finalizada la ronda de conversaciones informales entre los soberanos espa?ol y marroqu¨ª mantenida de forma intermitente y con escaso respeto a un horario medianamente normal, la pregunta que flota en el aire entre los funcionarios y observadores que han asistido a la rew ni¨®n de Palma sigue en pie: ?A qu¨¦ ha venido a Espa?a Hassan ll?. El rey de Marruecos no acudi¨®, por hallarse indispuesto, seg¨²n declar¨® en una conversaci¨®n telef¨®nica, a una cena que ofreci¨® anoche en su honor don Juan Carlos.
Si hay que dar cr¨¦dito a las fuentes oficiales espa?olas que han seguido la entrevista, el temario abordado por el monarca alau¨ª en sus reuniones con don Juan Carlos no justificaba la petici¨®n marroqu¨ª de provocar una cumbre entre los dos jefes de Estado, dentro del marco de una visita calificada por portavoces de ambos Gobiernos como privada.
La esperada reuni¨®n entre Hassan II y don Juan Carlos se celebr¨® ayer por la ma?ana en el palacio de Marivent, residencia oficial del Soberano espa?ol en la capital balear. La reuni¨®n comenz¨® a las 12.05 horas, 35 minutos despu¨¦s de la hora prevista, con la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores de los dos pa¨ªses, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca y Mohamed Bucetta, y una serie de altos funcionarios marroqu¨ªes. La entrevista fue interrumpida a la una de la tarde y los dos soberanos se reu nieron a solas en el piso superior del palacio. Parec¨ªa que las con versaciones iban a terminar en ese momento, pero a la 13.25 horas los dos monarcas reaparecieron y las dos delegaciones volvieron a reunirse a las 14.45 horas.
El rey de Marruecos ofrec¨ªa un almuerzo en su hotel en honor del Soberano espa?ol, almuerzo que dio comienzo a una hora muy poco occidental, las 16.15 horas. Esta hora de comienzo de un almuerzo y otras an¨¦cdotas similares explican mejor que nada la diferencia que separa a dos mundos, a dos monarqu¨ªas basadas en dos conceptos distintos en la forma de gobernar. Anoche estaba prevista la asistencia de Hassan a una cena que ofreci¨® en su honor el Rey de Espa?a pero el monarca marroqu¨ª no acudi¨® a la cita por hallarse indispuesto. La incomparecencia, por la que Hassan present¨® a disculpas a don Juan Carlos en una conversaci¨®n telef¨®nica, pudo estar motivada, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, por una afecci¨®n asm¨¢tica.
Fuentes oficiales espa?olas han comentado a este peri¨®dico que el tema de Ceuta y Melilla, que, seg¨²n rumores procedentes de Rabat, iba a constituir el plato fuerte de las conversaciones no ha sido ni siquiera abordado".
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Mantiene la inc¨®gnita sobre los motivos de la visita de Hassan II tras la entrevista con el rey Juan Carlos
Viene de la primera p¨¢gina
Los funcionarios y observadores espa?oles que han asistido a la entrevista mantenida ayer en Mallorca entre los reyes de Marruecos y Espa?a coinciden en afirmar que el monarca alau¨ª abandonar¨¢ hoy nuestro pa¨ªs sin desvelar la inc¨®gnita de una visita que se ha consumido en una extensa exposici¨®n de temas de pol¨ªtica internacional, sin ning¨²n cap¨ªtulo relevante. El rey de Espa?a ha escuchado, l¨®gicamente con atenci¨®n, la exposici¨®n del rey Hassan II; ha realizado algunas consideraciones cortas y le ha pasado la pelota, como corresponde a un monarca occidental que reina con una Constituci¨®n vigente, a su ministro de Asuntos Exteriores.
El tema del S¨¢hara, que parec¨ªa iba a figurar de forma prominente en la exposici¨®n marroqu¨ª, ha sido tratado s¨®lo de forma somera por Hassan II. El soberano alau¨ª, sin darle mayor importancia a la confusa decisi¨®n de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana sobre el S¨¢hara, ha manifestado al monarca espa?ol que Marruecos tiene la intenci¨®n de llevar adelante el anunciado refer¨¦ndum sobre la antigua colonia espa?ola, de acuerdo con la decisi¨®n alcanzada en por la OUA.
Oriente Medio ha sido otro de los temas abordados profusamente por el monarca marroqu¨ª, pero sin llegar al fondo del asunto, y limit¨¢ndose a hacer una declaraci¨®n de principios sobre el absceso que significa para el mundo la situaci¨®n en aquella zona. La ¨²nica idea original en torno a este tema ha sido la defensa hecha por Hassan II de la personalidad del presidente egipcio Mubarak y la esperanza que ha expresado de que el l¨ªder egipcio logre volver a alinear su pa¨ªs con la naci¨®n ¨¢rabe.
Africa, preocupaci¨®n clave de Hassan II
Africa ha sido el tema en el que Hassan II se ha extendido m¨¢s ampliamente en sus conversaciones con don Juan Carlos y concretamente El Chad. Para el rey de Marruecos, la actual situaci¨®n en aquella rep¨²blica tiene un cierto parecido con la de Polonia, ya que en ambos pa¨ªses se puede producir una escalada de la violencia de imprevisibles consecuencias.
En los temas bilaterales, que no han sido abordados en profundidad en estas conversaciones, por lo menos en presencia de las dos delegaciones, Hassan II ha manifestado su esperanza de que m¨¢s pronto o m¨¢s tarde se lleve a cabo la construcci¨®n de un t¨²nel o un puente sobre el estrecho de Gibraltar que ponga en contacto directo a los dos continentes. Con relaci¨®n al tema pesquero, el soberano alau¨ª ha manifestado a don Juan Carlos su esperanza de que las relaciones entre los dos pa¨ªses tengan "un contenido m¨¢s ambicioso" que la pesca.
En un momento de la reuni¨®n, Hassan II sac¨® una nota de un bolsillo y le anunci¨® al monarca espa?ol que el Gobierno de Rabat acababa de adjudicar a un consorcio hispano-japon¨¦s una contrata por valor de doscientos millones de d¨®lares para tratar los fosfatos por medio de ¨¢cido sulf¨²rico. Hay que recordar a este respecto que Marruecos, con la adquisici¨®n del S¨¢hara espa?ol, se convirti¨® en el primer pa¨ªs del inundo productor de fosfatos.
?Ha habido algo m¨¢s en las conversaciones privadas entre los dos monarcas?. Probablemente. Sobre todo si se tiene en cuenta la capacidad decisoria que tiene en su pa¨ªs el jefe del Estado marroqu¨ª. Es previsible que Hassan II haya expresado a don Juan Carlos su preocupaci¨®n constante por la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Africa y el destino com¨²n que en su opini¨®n comparten ambos pa¨ªses en la defensa de los valores de Occidente.
La Administraci¨®n Reagan apuesta por Rabat
No hay que olvidar que en estos momentos, la administraci¨®n republicana de Washington ha apostado fuertemente por el r¨¦gimen de Rabat y que Marruecos est¨¢ dispuesto a reactivar dos de las antiguas bases de que la fuerza a¨¦rea norteamericana dispon¨ªa en el reino alau¨ª.
En todo caso, la inc¨®gnita enunciada al principio permanece. Los motivos de las conversaciones entre los dos reyes no est¨¢n claros y los funcionarios espa?oles siguen pregunt¨¢ndose por qu¨¦ Hassan ha querido convertir en visita privada, un viaje que, salvo el calificativo, tiene todas las caracter¨ªsticas de una visita oficial.
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