Expulsados del Club Militar La Dehesa
Escribo esta carta para que la opini¨®n p¨²blica conozca otra situaci¨®n pintoresca y participe de hechos tan ejemplares de la vida nacional, por no llamarlos de otro modo m¨¢s riguroso, como los que se producen en el ¨¢mbito del dram¨¢tico entorno pol¨ªtico-militar.
Toda la familia hemos causado baja forzosa como socios del Club Deportivo Militar La Dehesa, tras once a?os de asistencia asidua. La junta directiva justifica la expulsi¨®n con el argumento de la actuaci¨®n de un miembro de la familia durante unos incidentes que se produjeron el 15 de agosto del pasado a?o. La citada actuaci¨®n se refiere a desaprobar la interpretaci¨®n de las llamadas coplas del siniestro Tejero. Coplas en las que se ofende, humilla y menosprecia a nuestro Rey, al Gobierno, a los diputados y a las Fuerzas Armadas en las personas de los genera les Guti¨¦rrez Mellado y Aramburu Topete.
Renuncio a enjuiciar estos hechos; los tribunales de Justicia decidir¨¢n sobre ellos. Tambi¨¦n renuncio a pormenorizar aspectos concretos sobre el incumplimiento en la aplicaci¨®n de los estatutos del Club Deportivo Militar La Dehesa. En su momento, si las precarias libertades actuales se mantienen, se publicar¨¢n los detalles que concurren en este nuevo esc¨¢ndalo. Sin embargo, al leer en un reportaje de EL PAIS sobre el juicio a los golpistas frases como "...la mayor¨ªa de los familiares de los procesados, como de costumbre, subieron a dos autobuses que les trasladaron al Club Militar La Dehesa, donde suelen almorzar..." y "...sonrientes, un hijo y una hija del teniente coronel Tejero... sub¨ªan al autob¨²s...", sent¨ª la necesidad de compartir mi asombro con los lectores de este peri¨®dico.
Cuando mis hijos me preguntan con tristeza por qu¨¦ se les niega la entrada al club donde han crecido y tienen sus amigos, les contesto que aqu¨ª, en Espa?a, la defensa del Rey y de nuestras m¨¢s sagradas instituciones puede ser considerada como un delito./
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