Reapareci¨® Cunningham y no se lesion¨®

A los toros, en La Maestranza, hay que ir para ver si Curro Romero puede con los suyos o se los tienen que apuntillar en los corrales. A Chamart¨ªn, el domingo, con el anuncio de la reaparici¨®n de Cunningham, hab¨ªa que ir para ver si era capaz de aguantar sin lesionarse. Curro siempre ha acabado con los seis que le han puesto por delante. Cunningham tambi¨¦n se fue al vestuario enterito, pero s¨®lo se le anotaron en medio encuentro dos remates de cabeza. El p¨²blico sigue queriendo al moreno. Habr¨¢ que inventar un s¨ªmbolo, como el romero en el ojal, para que los madridistas puedan ir a las gradas debidamente identificados.En uno de los homenajes a Paco Gento particip¨® el portugu¨¦s Eusebio, que ya andaba en sus horas de declive. Miguel Mu?oz, tras saludarle en el t¨²nel de vestuarios, al final del partido, hizo este comentario: "Este pobre negro est¨¢ ya para tirar los friquis". Cunningham estuvo el domingo para sacar de banda. Ni siquiera luci¨® sus habilidades en los c¨®rneres. Su reaparici¨®n no caus¨® desilusi¨®n, porque jug¨® como en ¨¦l era habitual. Puede afirmarse que por ¨¦l no pasan las lesiones. Boskov no debe sentirse defraudado con el concurso del brit¨¢nico. Al. menos le asegura el favor del p¨²blico, cosa que no pueden proporcionar otros.

El Madrid ten¨ªa que ganar, para no despegarse del Barcelona. El Madrid ten¨ªa la obligaci¨®n de realizar un encuentro satisfactorio, porque el mi¨¦rcoles tiene torneo europeo. El Madrid, en la segunda parte, no tuvo la fuerza suficiente para batir a un Athl¨¦tic que se atrincher¨® tras el empate. Ahora, con dos puntos logrados en los ¨²ltimos tres encuentros, y dos de ellos en casa, no s¨®lo se ha descolgado en la Liga, sino que ha puesto en ascuas a susseguidores, que no ven el futuro europeo con esperanza. Pero ser¨ªa un error dar por muerto al Madrid en competici¨®n continental. Porque al Madrid no se le puede rernatar mientras tiene un h¨¢lito de vida.

El Athl¨¦tie se fue el domingo con un empate que no fue ciertamente justo. Los bilbainos pusieron a prueba a Agust¨ªn en tres oca siones, en el primer per¨ªodo, y en una, durante el segundo. El meta madridista anduvo listo siempre, excepto en un remate no muy peligroso que se le escap¨® y produjo un ?ay! general. Salvo en estos cuatro disparos y en el del gol, el Athl¨¦tic no tuvo m¨¢s ocasiones de peligro de las que lamentarse por falta de punter¨ªa. El Madrid, por contra, oblig¨® a Zubizarreta a lucirse en situaciones de claro gol. Zubizarreta evit¨® que Juanito, Angel y Stielike marcaran en el espacio de tiempo que va de los quince minutos a la media hora. Adem¨¢s, Zubizarreta cant¨® en un centro a¨¦reo y encaj¨® el gol. En la segunda mitad, Garc¨ªa Hern¨¢ndez lanz¨® un libre directo fort¨ªsimo que se estrell¨® en el larguero y hubo constantes peligros en el ¨¢rea rojiblanca en los minutos finales.

El Athl¨¦tic inici¨® el encuentro con tres contragolpes seguidos que evidenciaron sus deseos de no dedicarse a la pura contenci¨®n Del Athl¨¦tic de las dos temporadas anteriores al del domingo hay una notable diferencia. El equipo tiene una mayor frescura y parece m¨¢s asentado. Los j¨®venes comienzan a cuajar y por fin parece que la penuria de los de San Mam¨¦s comienza a ser remontada. El Athl¨¦tic tiene un equipo bien colocado en el terreno y con un gran sentido de la colaboraci¨®n en todas sus l¨ªneas. Su mejor virtud fue la garra y la rapidez en los desplazamientos. Y sobre todo a un Dan? que se fue de Garc¨ªa Cort¨¦s cuantas veces quiso.

Al Madrid se le vio cansado en el segundo tiempo. Stielike no es el de hace un mes y sus ausencias las acusa mucho el equipo. Gallego, que hizo cosas preciosas, en la segunda mitad pareci¨® acusar las emociones del pasado mi¨¦rcoles en Mestalla. Por contra, Juanito estuvo mejor que otros d¨ªas y en algunas ocasiones se decidi¨® a entrar por las esquinas del ¨¢rea, que es donde puede hacer da?o. Urquiaga le marc¨® muy encima, pero no le borr¨® del campo como han hecho otros esta temporada. Lo mejor de Juanito fue la habilidad que tuvo en el minuto 18 para dejar pasar un bal¨®n que coloc¨® a Angel solo ante Zubizarreta. Fue una listeza preciosa.

En tarde de desilusi¨®n para los madridistas, se vio mejor juego que otras veces. Ninguno de los dos equipos defraud¨®. Cada uno a su manera trat¨® de cumplir.