Doble cadena perpetua para el joven acusado de asesinar en Atlanta a dos muchachos negros

Wayne Williams, joven negro de veintitr¨¦s a?os de edad, fue condenado a dos cadenas perpetuas por el tribunal del condado de Fulton, en Atlanta(Georgia), por el asesinato de dos j¨®venes negros, en el contexto de una serie de veintiocho muertes de adolescentes y j¨®venes negros que, durante casi dos a?os, conmovieron a la poblaci¨®n de la ciudad de Atlanta y causaron una gran sensaci¨®n de temor en el vecindario.

"Soy inocente", dijo Williams con voz apagada al pronunciar la sentencia el juez Clearence Cooper, de acuerdo con el veredicto del jurado, integrado por ocho negros y cuatro blancos, que escuch¨® y reflexion¨® sobre las tesis de la defensa y la acusaci¨®n a lo largo de dos meses.Momentos despu¨¦s de pronunciar la sentencia, a primera hora de la tarde del pasado s¨¢bado, el diario The Atlanta Constitution titulaba a toda plana que Williams podr¨ªa ser juzgado nuevamente por el presunto asesinato de otras veintid¨®s v¨ªctimas de la tr¨¢gica cadena de cr¨ªmenes contra j¨®venes negros. Si Williams fuera condenado a una tercera pena a vida, autom¨¢ticamente significar¨ªa la pena de muerte, seg¨²n las leyes del Estado de Georgia, en el sureste de Estados Unidos.

Un centenar de polic¨ªas, entre ellos cuarenta agentes del FBI, constituyeron el n¨²cleo de los testimonios de la acusaci¨®n, en un pol¨¦mico juicio que parece dejar muchas inc¨®gnitas en el aire, en opini¨®n de ciudadanos de Atlanta que vivieron traumatizados durante dos a?os por las seguidas desapariciones de ni?os y j¨®venes de raza negra. "No se puede condenar a una persona con simples pruebas de fibras textiles", dijo una de las asistentes al juicio.

"Es un error judicial", replic¨®, bajo el choque emocional de la sentencia, Homer Williams, padre del joven condenado a perpetuidad. "La defensa demostr¨® su inocencia. Hay que investigar hacia otros caminos", a?adi¨® Camille Bell, madre de un ni?o de nueve a?os asesinado.

Dos a?os tard¨® la polic¨ªa en detener al primer presunto culpable de la serie de cad¨¢veres que aparec¨ªan regularmente en las orillas del r¨ªo Chattahooche, en el sur de la ciudad de Atlanta. Entre tanto, hab¨ªan circulado todo tipo de especulaciones por la ciudad sure?a, sin faltar las que atribu¨ªan los asesinatos a una operaci¨®n del grupo racista Ku-Klux-Klan, en plena recuperaci¨®n de identidad y actividad en Estados Unidos.

Tras la detenci¨®n de Williams, los cr¨ªmenes cesaron. El ¨²ltimo de la serie fue Nathaniel Cater, de veintisiete a?os de edad, asesinado por ¨¦l. Williams ha sido condenado por esta muerte y la de otro joven de veinti¨²n a?os de edad, Jimmy Ray Payne. Una serie de fibras textiles pertenecientes a ropas de las v¨ªctimas, encontradas junto con otras dieciocho fibras diferentes en la tapicer¨ªa del autom¨®vil de Williams, constituy¨® la prueba principal que decidi¨® el veredicto del jurado popular, integrado por ocho mujeres y tres hombres.

Pero en Atlanta mucha gente cree que Wayne Williams es la v¨ªctima n¨²mero veintinueve de la red de misteriosos cr¨ªmenes. Si Williams no es acusado una tercera vez, con la continuidad del proceso, que deja por aclarar los casos de veintid¨®s asesinatos pendientes, dentro de siete a?os podr¨¢ solicitar una revisi¨®n de las actuales condenas, que disminuir¨¢n su permanencia en la c¨¢rcel.