Una revoluci¨®n de clase media

Almuerzo desnudo, esplendor en la hierba, desayuno en la hierba, lo que ustedes quieran. En torno de Paco Ord¨®?ez, ayer a mediod¨ªa, Carmela Garc¨ªa Moreno, algunos Borbones, algunos Berlangas, Luis Gonz¨¢lez Seara, algunas Mil¨¢ns del Bosch, algunos Senillosa, algunos Umbral. Me dice Paco que Eduardo Garc¨ªa Rico ha terminado el libro sobre ¨¦l y que Lara no lo quiere:-Lara me ha dicho que ¨¦l es de Fraga y que no publica eso.

Este rechazo confirma y aclara para mi el caso Gibson: Lara ha preferido la versi¨®n/Luis Romero a la versi¨®n Gibson, el irland¨¦s errante, que es la buena: el golpe Franco/Mola llevaba mucho tiempo en marcha y lo de Calvo Sotelo no fue para nada el desencadenante de algo que estaba ya muy desencadenado. Lara lleva a?os distrayendo al personal con eso de que ¨¦l s¨®lo quiere ganar dinero y pasa de ideolog¨ªas. Hace mucho tiempo que Lara s¨®lo publica franquismo o, cuando menos, antiprogresismo. Le interesa un gauchiste siempre que haga la cr¨ªtica de otros gauchistes. Recuerdo la frase de Deleuze sobre Proust: ?Su obra es un anarquismo con buenos modales?. Y le sugiero a Paco Ord¨®?ez un t¨ªtulo para su libro: Fern¨¢ndez Ord¨®?ez: una revoluci¨®n con buenos modales. Asimismo, como le tengo a mi izquierda, le digo:

-Lo tuyo debe ser un aza?ismo coronado. Aprieta por ah¨ª.

-No sabes qu¨¦ cosas van a salir en el Congreso de mi partido. Estas (por Carmela) piden el servicio militar femenino. Nos van a votar los viejos tiernogalvanizados, los parados pol¨ªticos de UCD, los parados pol¨ªticos del PSOE, que tambi¨¦n hay algunos, intelectuales, profesionales, clase media en general. Progresistas. Somos un voto burgu¨¦s europe¨ªsta, suplementario del voto socialista, una opci¨®n para la gente que no, es puro proletariado. No s¨¦ por qu¨¦ Antonio Garrigues se mete tanto conmigo. No tenemos nada que ver. Adolfo est¨¢ m¨¢s cerca de m¨ª que de Calvo Sotelo. Pero se ir¨¢ con UCD, naturalmente. A partir de ah¨ª, salga lo que salga en las elecciones, puede seguir haciendo un d¨ªa su juego.

Se lo digo a Carmela:

-Qu¨¦ alegr¨ªa me diste y¨¦ndote del aparato. Te lo pronostiqu¨¦ hace mucho y tengo escrito que se te notaba ya en el cuerpo la samba socialdem¨®crata.

Luis Berlanga dice que lo de Paco debe arrimarse m¨¢s a la l¨ªnea radical italiana de Pannella. A Gonz¨¢lez Seara, viejo amigo y vecino, le veo m¨¢s optimista y combativo que nunca. Senillosa se me define entre salsa y salsa de la lubina dos salsas:

-Yo soy un ¨¢crata de derechas. L¨¦ete el libro sobre Evita Per¨®n, donde se meten contigo y conmigo, con Haro Ibars y con mucha gente.

Mi ¨²nica opini¨®n pol¨ªtica sobre el peronismo es que Paloma San Basilio, posesa por el esp¨ªritu de la Perona (cuyos miles de millones en joyas traen revuelto al clan), me debe desde hace un a?o 5.000 pesetas que le prest¨¦ para gasolina.

Costa, Mallada, Cellorigo, Picavea, Giner de los R¨ªos, Aza?a, han querido hacer aqu¨ª la revoluci¨®n incruenta de clase media, que, est¨¢ por hacer. El reformismo moderado. Paco perdi¨® el Ateneo por retirarse antes de tiempo. Son tres siglos de Espa?a los que van a votar cambio en el 83. Si es que hay 83. En los discursos, Paco cita a Rilke. Calvo Sotelo cita a Garc¨ªa Nieto.