Yasuko Hayashi triunfa con la 'Buttefly' en el teatro del Liceo

Madame Butterfly, de Puccini, fue una de las ¨®peras predilectas del gran Enrico Caruso y gracias a, este famoso cantante la partitura alcalz¨® en pocos a?os una enorme popularidad.Su m¨²sica es encantadora. Expresa un complejo mundo de sentimientos a trav¨¦s de un lenguaje h¨¢bil y muy personal impregnado del especial colorido ex¨®tico requerido por el argumento. Se esperaba escuchar en el Gran Teatro del Liceo una versi¨®n importante ya que se contaba con la participaci¨®n de la cantante Yasuko Hayashi, considerada como la mejor Butterfly existente, adem¨¢s de otros artistas de gran solvencia.

Yasuko Hayashi ha demostrado tener bien merecida su fama. El hecho de que ella misma sea japonesa es ya un tanto a favor para una perfecta identificaci¨®n con el personaje. La espontaneidad y naturalidad de ademanes y aptitudes confieren a su interpretaci¨®n un acento de verdad que dif¨ªcilmente pueden lograr otras cantantes. Pero, adem¨¢s, esta joven soprano posee unas poco comunes dotes recitativas que le permiten encontrar en cada momento los m¨¢s refinados matices de expresi¨®n. Mimosa, agraciada, sutilmente maliciosa, en el primer acto; tierna y pat¨¦tica en el segundo, alcanca en el tercero un dramatismo tan aut¨¦nticamente sentido que conmueve hondamente. Una voz bella, potente y d¨²ctil es para Yasuko Hayashi un perfecto y d¨®cil instrumento al servicio de su excepcional calidad de int¨¦rprete.

La japonesa Hiroko Saito en el papel de Suzuki, con su impecable actuaci¨®n, fue el complemento ideal de la protagonista.

Muy buena impresi¨®n produjo el tenor italiano Piero Visconti, que dio vida a un Pinkerton espont¨¢neo y sencillo, por mediaci¨®n de una voz bien timbrada y de f¨¢cil emisi¨®n. Vicente Sardinero desempe?¨® con gran eficacia y sentido musical el papel de Sharpless, El director Gianfrando Rivoli demostr¨® un consumado oficio.